A cuarenta años de su muerte, el semanario Caretas anuncia haber encontrado la tumba del guerrillero Luis de la Puente Uceda. En este artículo haré una breve reseña de su vida, el movimiento y su tiempo.
Luis de la Puente Uceda nació en 1926, cuatro años antes de la muerte de José Carlos Mariátegui. Desde los años cuarenta De la Puente militaba en el ala izquierda-radical del APRA. Ya en 1948 forma parte de un levantamiento contra el gobierno autoritario de Manuel Odría. El levantamiento, que cuenta con cierto apoyo en las Fuerzas Armadas, fracasa y de la Puente es deportado.
La convivencia apro-pradista fue el detonante de la escisión definitiva del ala izquierda del APRA. Hagamos un repaso. En 1956, Manuel Prado es elegido presidente por segunda vez. Esta vez, cuenta con el apoyo del APRA. Prado, cuyo segundo gobierno duraría hasta el golpe de 1962, era un magnate dueño del Banco Popular, la aseguradora Popular y Porvenir, además de empresas textiles y otros negocios.
El gran contendor de Prado en las elecciones de 1956 era Fernando Belaúnde, de corte progresista y representante de la clase media. Resulta difícil entender por qué el APRA se decidió por la convivencia con el gobierno de Prado en vez de apoyar a Belaúnde. Durante el gobierno de Odría, Belaúnde (diputado entre 1945 y 1948) y el APRA se habían opuesto de forma conjunta al régimen derechista y autoritario de Odría. En todo caso, la convivencia hizo que la izquierda pierda toda identificación con el APRA. El mismo Belaúnde se distanció del APRA tildando la convivencia apro-pradista de oligárquica.
Los inicios: el APRA rebelde
En 1959, de la Puente y otros partidarios presentan una moción de censura en contra de la convivencia apro-pradista durante la IV Convención del APRA. La moción es rechazada y De la Puente expulsado junto a otros miembros del partido. Bajo estas condiciones nace el APRA rebelde, integrado por de la Puente y otros entre los cuales destacan Gonzalo Fernández Gasco, Héctor Béjar y Luis Olivera (padre de Fernando Olivera).
¿Quiénes conformaban la izquierda en los años 50 y 60? Por un lado, estaba el Movimiento Social Progresista conformado por un grupo pequeño de intelectuales, dirigentes estudiantiles y sindicalistas. Tenía planteamientos socialistas y estatistas, pero no marxistas. El Partido Comunista del Perú, fundado por Mariátegui en 1928 (en ese entonces se llamaba Partido Socialista del Perú), se dividió en 1964 entre la línea pro soviética y la línea pro china. Ésta última fundó el Partido Comunista-Patria Roja del cual surgiría, luego de otras y posteriores escisiones, Sendero Luminoso. Por último, estaba el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), liderado por Luis de la Puenta Uceda. Era el APRA rebelde que había adoptado este nuevo nombre.
El MIR tuvo como ejemplo la revolución cubana (ocurrida en 1959). Su distanciamiento con el APRA se conviritó en enemistad. En una reyerta ocurrida en marzo de 1962, de la Puente mata a un defensor de Haya de la Torre, en Trujillo. Es apresado y juzgado, pero liberado a los pocos meses pues los jueces consideraron que había actuado en defensa propia.
A partir de ese momento, de la Puente y sus seguidores empiezan a preparar sus acciones guerrilleras. Toman como referencia la guerrilla castrista y el manual La guerra de guerrillas, escrita por Ernesto Che Guevara.
En 1963, Fernando Belaúnde es elegido presidente de la República. Pero su partido, Acción Popular, no cuenta con mayoría en el Congreso. La elección de Belaúnde había despertado esperanzas en los sectores progresistas. Al comienzo de su gestión, Belaúnde presenta un proyecto de ley de reforma agraria, expropia tierras invadidas de la Cerro Corporation y la reparte entre los campesinos, nacionaliza la Caja de Depósitos y crea el Banco de la Nación. El APRA, en vez de apoyar las reformas de Belaúnde, forma una alianza con la Unión Nacional Odriísta (UNO). Según los historiadores Arias Quincot y Ruiz Zevallos:
El acuerdo APRA-UNO tenía mucho de antinatural y de criticable, sobre todo porque colocó al APRA (…) en una oposición de derecha al gobierno de Belaúnde y ubicó también al APRA al lado de los representantes de aquella oligarquía contra la cual el APRA había insurgido.
Comienzo y fin del levantamiento
Es en 1965 que De la Puente y sus seguidores inician la acción guerrillera. Abren tres frentes en la sierra. De la Puente se concentra en el valle de La Convención (Cusco). Mientras que su seguidor Guillermo Lobatón secuestra a policías y asalta haciendas, de la Puente se dedica a promocionar su levantamiento.
Con respecto a la ideología del MIR, los historiadores Contreras y Cueto escriben:
Los teóricos (…) partían de un diagnóstico según el cual las masas explotadas por la minoría en el poder despertarían a la rebelión gracias a la acción enérgica y decidida de una pequeña vanguardia armada.
El panorama ensombrece en 27 de junio de 1965 cuando siete policías mueren en una emboscada del MIR. A raíz de este hecho, Fernando Belaúnde encarga al Ejército la lucha antisubversiva y el Congreso instaura, casi con unanimidad, la pena de muerte para los responsables de los asesinatos.
De la Puente y sus seguidores nunca contaron con el apoyo masivo de los campesinos que esperaban se unieran a sus propósitos revolucionarios. Las difíciles condiciones geográficas probablemente tampoco contribuyeron al éxito de los subversivos. Lo cierto es que todos los frentes del MIR fueron desarticulados el mismo año de su inicio, 1965.
El legado de Luis de la Puente Uceda y el MIR es ciertamente contradictorio. Según afirma Caretas, por lo menos 14 colegios llevan su nombre y uno de los sobrevivientes, Fernández Gasco, conduce el Instituto Luis Felipe de la Puente Uceda. Además, Juan Velasco Alvarado y su Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada estuvieron parcialmente inspirados en De la Puente al realizar una reforma agraria radical.
El otro legado se llama Sendero Luminoso y nos muestra los extremos asesinos a los que se puede llegar en pos de una ideología revolucionaria.
Bibliografía:
La espiral de la historia, en: Caretas N° 1889 (2 de setiembre 2005).
Carlos Contreras y Marcos Cueto: Historia del Perú Contemporáneo. De las luchas por la Independencia hasta el presente. Red para el Desarrollo de las Ciencias Sociales en el Perú. Lima 2000 (segunda edición).
César Arias Quincot y Augusto Ruiz Zevallos: Perú Histórico. El tiempo de las masas y los conflictos de la modernización. Compendio Histórico del Perú. Tomo 9. Milla Batres. Lima.