Humala y la crisis de representatividad

Ollanta Humala en campaña acompañado por seguidores.

En entrevista con El Comercio, el antropólogo Carlos Iván Degregori le busca el lado positivo a la popularidad de Humala. Según Degregori, Humala está canalizando por la vía política la frustración y el radicalismo que en los años ochenta cargaba a Sendero Luminoso por la vía violenta.

Siguiendo la lectura de Degregori, la noticia buena para el Perú sería que, finalmente, las masas marginadas y empobrecidas están empezando a expresarse dentro del sistema político, dentro del Perú oficial y formal. Aunque, para ser más precisos, deberíamos remontarnos a la década del noventa.

En efecto, Alberto Fujimori fue el primer político que logró cautivar a los sectores marginales presentándose como alguien que estaba fuera del circuito establecido, fuera de los partidos tradicionales y su forma de hacer política. Humala apunta hacia lo mismo cuando habla de “refundar” el país mediante una nueva constitución y de un gobierno al estilo militar, ajeno al diálogo y al consenso interpartidario.

Sin embargo, sería ilusorio pensar que el fenómeno Humala servirá para acabar con la crisis de representatividad en el Perú. Humala ha sabido captar el voto de los marginados, pero nada asegura que una gestión resuelva los problemas básicos de los que votaron por él. El Perú es un país con problemas muy serios y de largo arrastre.

Ni siquiera un partido perfectamente organizado, con un plan bien afinado podría cambiar las cosas en un dos por tres. Humala, que ha prometido cambios rápidos, radicales y visibles (su plan de gobierno se llama la gran transformación), caería en desgracia mucho antes que un candidato con propuestas moderadas. La ausencia de grandes transformaciones sería vista como traición por sus seguidores.

Además, Humala no tiene un partido propiamente dicho. Sus congresistas representan corrientes muy distintas, unidos quizá solo por el deseo de ocupar un escaño en el Congreso. No asoma ninguna articulación, ninguna coherencia en los planteamientos individuales.

A ello se suma que los problemas políticos no son tarea exclusiva de los políticos. Tranquiliza pensar que la corrupción, la mediocridad y la indiferencia hacia los pobres solo ocurren en las altas esferas del poder, pero la experiencia diaria nos muestra que esos males están en el día a día.

En la entrevista mencionada al comienzo, Degregori habla del reconocimiento como pilar de una sociedad integrada:

[C]reo que todavía hay un problema irresuelto que es aún más grave que el de la pobreza y el de la consolidación democrática, y es el del reconocimiento. Puede que ahora los poderes económicos, las élites, las grandes empresas estén más dispuestas a compartir sus beneficios económicos, pero no sé si están dispuestos a reconocer a los otros, a los que han tildado de tarados e ignorantes, como iguales.

A manera de conclusión se pueda afirmar que, si bien Humala se ha ganado el voto de los marginados, es poco probable que logre representarlos dado que no cuenta con un proyecto viable ni con un partido organizado, con vida propia. En el corto o mediano plazo, ese voto de los marginados irá migrando hacia otro candidato aparecido de la nada, con propuestas igual de improvisadas, pero con la promesa de un cambio fulminante.

Por Evaristo Pentierra

6 thoughts on “Humala y la crisis de representatividad

  1. El artículista no deja de tener razón, en el sentido de que el candidato Presidencial Ollanta Humala, emerge en el mundo de la política en forma improvisada. NO cuenta con un partido político al que represente; lo cual efectivamente representa un peligro, yo diría no solamente para quienes le extiendan el voto preferencial, sino para todos los peruanos, muy especialmente para las clases menos favorecidas; pues de asumir el mando de la Nación, nada garantiza que sus promesas electorales se hagan realidad, sobre todo si contamos con un parlamento variopinto, que lamentablemente en algunas ocasiones no ha dado muestra de una verdadera vocación de servicio en beneficio de las clases menos favorecidas, por el contrario, la historia nos recuerda que nuestros padres de la Patria en muchas ocasiones han legislado en favor de los grandes intereses o grupos de poder; sino ahí tenemos por ejemplo el caso de las empresas mineras que se llevan nuestra riqueza, sin aportar al Estado Peruano lo que realmente le corresponde. De ahí que un movimiento político conformado por personajes provenientes de distintas sangres, díficilmente podrá encontrar puntos de coincidencia para emitir las leyes que el Perú requiere, para lo cual pues no es suficiente la buena voluntad que pueda tener el Jefe de Estado. Pensar en una transformación del Estado en forma inmediata o a corto plazo, pasa por afrontar también diversos problemas sociales, esencialmente el del empleo, pues de ejecutarse un plan de Estatización o de “Nacionalización” como lo denomina el señor Humala, ello podría generar desempleo, y con eso se agravaría la crisis de la clase trabajadora. En resumen, no podemos los peruanos esperar que un Gobierno lanzado a la palestra política en forma inesperada, sin plenateamientos, lineamientos o ideas programáticas, pueda ser la solución a la grave crisis que atravieza el Perú, que a decir verdad no ha podido resolver todos sus problemas desde su independencia, ni siquiera con el gran numero de Constituciones que han sido promulgadas en su Historia Republicana.

  2. Muy interesantes las ideas, creo que si bien existe mucha frustracion que el candidato Ollanta sabe recoger y es en la que basa su campaña, hay que generar frustracion primero para que alguien la recoja. A pesar que tenemos ya dos presidentes que no provienen de la clase politica tradicional (Fujimori, Toledo) y que formaron partidos “improvisados” en su momento, extrañamente ninguno a logrado darle un giro al pais como lo prometieron, solo tenemos un continuismo de politicas que siempre procuran perjudicar a los pobres y beneficiar a los que mas tienen o a los que pueden comprarse esos beneficios. Humala o algun otro candidato que hayamos visto pasar por bambalinas no puede cambiar la realidad de un pais, ni en 5 ni en 50 años. Un plan y una estrategia politica conciente, con vision de futuro para un pais, simplemente no vende, no gana votos, decirle a la gente señores vamos a iniciar el cambio pero vamos a pasar 5 años magros, tal vez hasta 15 pero si lo hacemos bien despues de eso empezaran a ver los resultados, siempre y cuando el gobierno que llegue a precederme continue las medidas que empezemos ahora y el que sigue y el que sigue. Digo yo, alguien le daria cabida en los medios a un candidato asi? si le dieran cabida en los medios alguien le daria su voto? al final creo que no tiene caso decir que Ollanta recoge el resentimiento y la frustracion de un sector de la poblacion, decir que estamos frente a una crisis de representatividad, lo que pasa es que somos un pais corrupto, ignorante (entre tantas cosas) y para que un candidato tenga cabida en los medios y poder acceder a las esferas del poder tiene que ser corrupto y usar la ignorancia de la gente para su provecho, mentir y robar hasta que no puedas robar o hasta que no te crean. Mejorar el pais depende de cada uno de nosotros, como dijo Cynthia en un foro anterior, cuando la gente que piense asi sea la mayoria del electorado tendremos un futuro prometedor como pais pero el futuro inmediato nos augura mas Toledos, Ollantas, Fujimoris y Garcias. No digan que es una crisis de representatividad, el Peru tiene los candidatos que lo representan.

  3. Humala ha captado a base de propuestas populistas, el voto rescentido, el voto marginado. Y Humala es un gran riesgo.Velasco hizo lo mismo en su momento. Estas politicas de 1 mes en realizarse para subir 5% de popularidad, que a larga son el problema que tiene que enfrentar el gobierno, no son la salida del pais.
    Para que el Perú se desarrolle economicamente tienen que cambiar dos cosas. Primero, el modo de manejar economicamente el pais, y segundo la moralidad de los que están en el poder. Si, el Perú si se puede desarrollar como pais. Se necesita un presidente honesto, con un gabinete honesto, desde el mas importante ministro, hasta el asesor mas bajo que haya, todos tiene que ser honestos, y con ganas de trabajar. Y que el partido se dedique a mejorar, la microempresa peruana, la educación, la salud de todos los Peruanos. Cuanto anelamos por esas medidas, pero como bien dijo Angel. Aquel candidato que no propone medidads medias locas e infundadas (bajar la gasolina en 30%) que le gusten al pueblo ignorante, no va a salir presidente. Es así de simple. Con un pueblo así de ignorante, no va a pasar nada bueno en el Perú. De que se puede, se puede. Cuanto demorará?, solo la historia lo podrá decidir.

  4. los deseo pra los conpatriotas de peru lo mejor , para mi seria lo mejor ke ganara el señor humala, asi para ke cambie sudamerica del neoliveralismo , para ke los sudamericanos estemos liberados del inperialis , moteamericanos , es el sueño de humala y demas presidentes de , isquierda. de los sudamericanos

  5. ME PARECE QUE HUMALA DEBE TOMAR ESTOS PUNTOS DE VISTA DEL ANTROPOLOGO CARLOS IVÁN DEGREGORI,Y PODER FORTALECER SUS PUNTOS DEBILES Y TRATAR DE PERFECCIONAR SU PARTIDO POLITICO,PARA EL 2011 LOGREMOS UNA VICTORIA DEL PARTIDO NACIONALISTA

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