Las esperanzas de Toledo para el 2006, según su último espaldarazo a Fernando Olivera, están basadas en la alianza PP-FIM. Aún si blindar a su aliado significa restarle apoyo a su gabinete. A mí no me pone condiciones nadie fue la respuesta a la posibilidad de renuncia del ministro Carlos Bruce si el gobierno no se oponía a la ordenanza que legaliza el cultivo de coca en el Cuzco. Mientras tanto, Olivera está preparando el terreno para su performance para el 2006-2011.

Olivera atacó la gestión de Nils Ericsson, director ejecutivo de Devida, a modo de protección al único presidente regional que tiene el FIM, Carlos Cuaresma, y sus controvertidas ordenanzas. Como resultado, se ha iniciado un enfrentamiento entre el gabinete, que realizó el pedido de inconstitucionalidad contra las ordenanzas de Cuaresma, y el embajador del Perú en España, gran aliado de Toledo. Debe tomarse en cuenta que el puesto de director ejecutivo de Devida depende de la Presidencia del Consejo de Ministros.

Ante el ataque solapado hacia Carlos Ferrero y el actual gabinete, el ministro de Vivienda y Construcción, Carlos Bruce, declaró su resolución de renunciar a su cargo en tanto el Gobierno no rechace la ordenanza de Cuaresma. Esta ordenanza, que legaliza el cultivo de la hoja de coca en tres valles del Cuzco, es ferozmente defendida por el FIM, probablemente con la mira puesta en los votos cuzqueños en el 2006. Otros dos ministros, Félix Murazzo (Interior) y Glodomiro Sánchez (Energía y Minas) expresaron su apoyo a Bruce. Incluso declararon que tomarían las mismas acciones en caso el gobierno retroceda en el pedido de inconstitucionalidad.

La respuesta de Toledo a muchos les sabe a reprimenda a Bruce y blindado a Olivera -incluso al mismo Bruce-, y a otros sólo les parece que el presidente se está situando por sobre las fricciones entre sus dos colaboradores. En cualquier caso, se esperó que Toledo responda apoyando a Bruce por sobre Olivera. Sobre todo debido a que Bruce tiene la más alta aprobación (52% según la última encuesta de Apoyo) y se ha encontrado en el gabinete ministerial desde el 2001. Esto es, aparte de ser considerado por muchos como el ministro más exitoso. Pero, al parecer, Toledo está más interesado en la alianza PP-FIM que según Gustavo Pacheco ya estaría consolidada para las elecciones del 2006. Se trataría del Frente Perú, conformado por lo mejor de PP y el FIM, con Olivera como líder natural según Pacheco e incluso con PPK como parte de la agrupación.

Se dijo que el lunes 8 Bruce presentaría a Palacio su carta de renuncia. Durante el día el ministro recibió múltiples muestras de apoyo de ministros y otros dirigentes de PP. Los integrantes del partido de la chakana manifestaron su respaldo al ministro como miembro de su agrupación. Fue muestra de lo que no se vio en Toledo, de reforzar los lazos dentro del propio partido. Especialmente tratándose de uno de los miembros del Comité Ejecutivo Nacional de PP.

Finalmente, la situación que mantuvo en vilo a Palacio se solucionó, o al menos se estabilizó, el martes 9 cuando Olivera y Toledo aparecieron explicando que el incidente ya estaba superado y Bruce no renunciaría. Olivera no mencionó a Bruce pero afirmó que los ministros eficaces debían permanecer. Toledo explicó que las diferencias dentro de la democracia eran aconsejables, y terminó alabando a sus dos colaboradores. Además, recalcó la estabilidad de su gabinete. Sin embargo, nunca llegó a tocarse el tema de fondo, es decir, la legalización de la hoja de coca y la demanda de inconstitucionalidad de parte del gabinete.

Ahora solo cabe esperar que el temblor por el que pasó la alianza PP-FIM no tenga mayores replicas cuando el Tribunal Constitucional emita su fallo a favor o en contra de la ordenanza Cuaresma. En la aparición del martes, Toledo y Olivera prefirieron no tocar el tema. El gabinete mantiene su posición respecto a la legalización del cultivo de la hoja de coca en tres valles del Cuzco. Al mismo tiempo, Cuaresma planea su defensa ante el Tribunal Constitucional. Mientras tanto, Olivera seguirá dando muestras de su poder, ya sea desde la embajada del Perú en España o en algún ministerio. Su campaña electoral dependerá de ello, y puede ser que la primera cabeza que caiga sea la de Ericsson.

Mariana Olcese