Una mirada al panorama electoral boliviano. Los principales candidatos para los comicios del 4 de diciembre. El ex presidente Jorge Quiroga lidera las encuestas. Evo Morales va tercero, a tres puntos del líder.

Luego de un mes de gobierno, el saldo que deja la gestión de Eduardo Rodríguez a cargo de la Presidencia de la República es positivo. El ex jefe de la Corte Suprema, que ante la tensa situación política en Bolivia tuvo que asumir el cargo el pasado 9 de junio, ha cumplido ya con convocar elecciones.

El 4 de diciembre de 2005, los bolivianos acudirán a las urnas para elegir nuevo jefe de estado y un nuevo parlamento. La modificación del artículo 93 de la Constitución, relativo a la sucesión presidencial y que implica la reducción del actual período legislativo fue aprobada por dos tercios de la cámara alta. Los senadores ratificaron la decisión y el presidente convocó formalmente los comicios.

Los bolivianos pueden mirar con algo más de certidumbre el horizonte político. Además de programar las elecciones legislativas y presidenciales, el Congreso aprobó elevar a rango constitucional la elección de los gobernadores de los nueve departamentos. Esos comicios también se celebrarán el 4 de diciembre. A su vez, Rodríguez convocó para el 2 de julio de 2006 las elecciones para la Asamblea Constituyente y el referéndum autonómico.

Apenas conocido el calendario electoral, voceros de las diferentes fuerzas políticas se lanzaron a la campaña. Las primeras encuestas ubican como favorito a Carlos Mesa con un 25% de la intención de voto. Sin embargo, Mesa tendrá que esperar un período para volver a presentarse.

Los candidatos

Dejando de lado a Mesa, las encuestas son lideradas por el también ex presidente Jorge Quiroga con 17%. Un punto más abajo se encuentra el empresario del cemento Samuel Doria Medina. En tercer lugar, con 14% figura el rebelde Evo Morales.

Tras la muerte de Hugo Bánzer en 2001, su vicepresidente, el joven Jorge Quiroga asumió la presidencia del país para terminar el mandato que había iniciado el viejo caudillo militar. Su partido, Acción Democrática Nacionalista (ADN), es uno de los tres partidos que, desde la recuperación de la democracia en 1982, se ha alternado en el poder. Sin embargo, tras la muerte de Bánzer, el partido sólo obtuvo 5 escaños en el Congreso elegido en 2002.

Quiroga es de tendencia conservadora. Su gobierno de un año manejó de manera responsable la economía del país. Su feudo es Cochabamba, de donde es oriundo. En cambio, en El Alto no cuenta con mayores adhesiones. Pese a ello, de todos los candidatos que han surgido en las últimas horas, es el que mejor estaría en condiciones de alcanzar consensos entre las diferentes partes en conflicto.

Doria Medina es reconocido en el ambiente empresarial como un hombre de éxito. Su partido político, Unidad Nacional (UN), tiene poco tiempo de creación. Su fuerza se concentra fundamentalmente en La Paz. Su inexperiencia política puede jugarle en contra, sobre en el momento de buscar alianzas con los demás partidos.

El tercero en las encuestas, Evo Morales, no requiere mayor presentación. En el 2002, luego de obtener el 20% en las presidenciales, el Congreso se inclinó por Sánchez de Lozada. Como se recuerda, si ningún candidato obtiene la mayoría absoluta, el parlamento elige al presidente.

En los últimos tiempos, Morales ha intentado moderar su imagen de líder extremista. Para los próximos comicios busca crear una alianza que convoque a las principales fuerzas de izquierda. Por lo pronto, el líder del Movimiento Indigenista Pachakuti (MIP), Felipe Quispe, uno de los principales referentes de los movimientos sociales, ha asegurado que tendría que pensarla dos veces antes de darle su apoyo a Evo. Según Quispe, Morales cometió el gravísimo error de aliarse con Mesa.

Por las filas del Moviminto de la Izquierda Revolucionaria (MIR), todo indica que el candidato sería el actual titular del Senado, Hormando Vaca Diez. Su base de apoyo se encuentra en las provincias orientales, en especial en Santa Cruz. El otro gran partido tradicional, el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), baraja la posibilidad de Juan Carlos Durán, quien en las presidenciales de 1997 obtuvo el 18% de los votos. Sin embargo, el exhausto MNR no ha asegurado su participación en los comicios.

Ignazio De Ferrari