La cancillería peruana hizo público el 29 de abril el resultado final de su investigación en torno a la venta de armas chilena a Ecuador durante el conflicto del Cenepa. Las conclusiones a las que llega son preocupantes: Chile, pese a ser garante del protocolo de Río de Janeiro, vendió armamento a Ecuador en diferentes momentos de la guerra.

Por lo pronto, el gobierno ha anunciado que enviará una carta de protesta a sus pares chilenos. A su vez, los acuerdos de cooperación militar han quedado suspendidos por el momento.

El comunicado emitido por la cancillería señala que el 11 de febrero de 1995 las Fuerzas Armadas del Perú registraron información sobre eventuales adquisiciones el 29 de enero de 1995. Estas adquisiciones incluirían distintos tipos de municiones, granadas y minas.

Si bien la reacción peruana de demandar explicaciones al gobierno chileno es legítima, en la medida en que expresa una preocupación ante una situación inaceptable, la cancillería debe manejarse con mucha cautela. Cualquier declaración apresurada puede ser perjudicial para la causa peruana, sobre todo si las autoridades chilenas se mantienen en su posición inicial. Es de esperar que así lo hagan y en ese caso será la palabra peruana contra la chilena.

Ignazio De Ferrari