La cumbre del G8

¿Qué es el G8? ¿Qué implicancias tiene una reunión de los gobernantes de este grupo de países? La reunión del G8 nunca ha estado exenta de criticas por las diferencias entre el discurso y la práctica de los países que lo integran, sobre todo porque no se encuentran compromisos claros y concretos respecto a sus declaraciones sobre la paz y la pobreza. En esta ocasión, un análisis de la cumbre de este año, que se está llevando a cabo en San Petersburgo.

El G8 –o Grupo de los Ocho- es una reunión no oficial conformado por las cabezas de los gobiernos de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Japón, Alemania, Canadá, Italia y Rusia. Estos ocho miembros son responsables por el 49% de todas las exportaciones mundiales, del 51% de la producción industrial y del 48% de los activos del Fondo Monetario Internacional. También están presentes el Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, y los representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO).

La agenda oficial del encuentro sin duda se verá alterada por los últimos acontecimientos en el Medio Oriente y Corea del Norte. Inicialmente, la cumbre tuvo como temas principales propuestos por Rusia la seguridad energética, la educación y la prevención de enfermedades infecciosas como la gripe aviar. Sin embargo, las posiciones divergentes respecto al conflicto palestino-israelí, al que se ha sumado el Líbano, así como la resolución del Consejo de Seguridad que condena el lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte tienen un lugar central en las discusiones del G8.

El tono de la cumbre estuvo marcado por la reunión bilateral entre el presidente Putin y el presidente George W. Bush previa al inicio de la cumbre, en la que se trató el ingreso de Rusia a la Organización Mundial de Comercio (OMC). Las relaciones entre Estados Unidos y Rusia durante los últimos meses se han enfriado debido a las críticas al gobierno de Putin desde EEUU por la situación de la democracia en Rusia, que para el gobierno de Bush está deteriorándose. Sin embargo, no fue el único tema en el que discreparon ambos países: respecto a Irak e Israel también mostraron posiciones bastante divergentes. Finalmente, el acuerdo que se esperaba este fin de semana para facilitar el ingreso de Rusia a la OMC parece ser más que ambicioso, y no se daría hasta dentro de unos meses.

La situación de la democracia en Rusia no sólo resulta un tema importante para Estados Unidos. Para un país como Rusia que busca perfilarse como una potencia energética –es el segundo exportador de petróleo del mundo, y el primer exportador de gas-, y tener un nuevo protagonismo mundial, será un obstáculo dentro de su propia casa. Los resultados de la reunión del G8 pueden resultar imprescindibles para que Rusia defina su papel dentro del escenario internacional. Sobre todo, ahora que su actuación dentro del Consejo de Seguridad de la ONU resulta determinante, como lo ha demostrado su desenvolvimiento en la crisis con Corea del Norte.

Además, la necesidad de Washington de encontrar aliados en su “guerra contra el terrorismo” puede presentar una oportunidad para Rusia para encontrar una nueva posición entre las potencias mundiales, sumado, por supuesto, a sus reservas de petróleo y gas.

En la cumbre de los países más industrializados del mundo también está presente el Grupo de los Cinco, conformado por los cinco países con las economías más fuertes dentro del G20. El G5 está conformado por México, Brasil, India, China y Sudáfrica. Este grupo de cinco países actúa en representación del G20, conformado por países en desarrollo y por economías industrializadas que buscan llegar a acuerdos respecto a la estabilidad económica mundial. Tanto Vicente Fox, presidente de México, y Luiz Inacio Lula da Silva, presidente del Brasil, están presentes en representación de América Latina.

Los miembros del G5 no sólo se limitarán a observar, ya que también están interesados en salvar la “Ronda de Doha”, que consiste en las negociaciones para liberalizar el comercio global, iniciadas en el 2001. Para el G20 el principal obstáculo consiste en los subsidios agrícolas de EEUU y la Unión Europea, que impiden un comercio justo con los países menos desarrollados. Mientras tanto, para las economías industrializadas, otro obstáculo radica en la negativa a abrir más los mercados para los bienes industriales por parte de las grandes economías emergentes.

Los miembros del G8 han planteado como fecha límite un mes para revivir las conversaciones de la OMC. Es posible que el director general de la OMC, Pascal Lamy, se haga presente en San Petersburgo para intentar llegar a acuerdos con ambas partes. Sin embargo, todavía queda esperar hasta mañana, 17 de julio, último día de la reunión del G8, para observar si, para variar, se llega a acuerdos concretos antes que a discursos sin compromisos.

Mariana Olcese

Para mayor información, ver también:

Página web del G8 (en inglés): http://en.g8russia.ru/

Página web del G20 (en inglés): http://www.g20.org/Public/index.jsp

2 thoughts on “La cumbre del G8

  1. A modo de complemento, sobre todo en relación a la última oración: Acabo de leer que los representantes del G8 se pusieron de acuerdo en cuanto al conflicto Israel-Líbano y que, más allá de las usuales condenas en tono diplomático, los ocho países ofrecieron tropas para armar una misión bajo el mando de las Naciones Unidas. Me parece una señal esperanzadora.

    Muchos saludos
    Evaristo

  2. Muy interesante su nota a respecto del G-8, bastante esclarecedora. Solo quería recalcar que para países pequeños de Latinoamerica es poco representativa lo que tome de decisión en el G-8. Todo lo contrario para los grandes productores alimenticios como lo son Mexico, Brasil y Argentina, que están siendo representados por los Presidentes Lula y Fox; Y podriamos decir que ellos poco consiguieron de lo que fueron a plantear. Justamente lo relativo al proteccionismo de producción Agroalimentar de los países del primer mundo.
    Prácticamente podemos decir que en esta reunión de los del G-8, Latinoamérica queda de fuera ante la imperiosa necesidad de asuntos de mayor peso como lo son el conflicto de Oriente Medio, que se agrava con lo nuevo de Israel, y el asunto conflictual de Corea.
    En lo económico está la enorme bola económica de China que no para de crecer. Además de la nueva importancia que está asumiendo Rusia devido a las grandes reservas en materia energética.
    Como podrán ver, Latinoamérica fue poco menos de importante que los dos presidentes que estuvieron como invitados. Siendo que para la próxima reunión en Alemania ya no estrá Fox, y es muy probable que ya ni se recuerden de Lula.
    Cabe acotar que Chirac y el premier Japones, también esta en fines de mandatos, al igual que Bush y Blair pueden lucir muy diminuidos. O sea, que por lo visto se trata de una reunión de despedidas, asumiendo mayor impórtancia Putin y la premié Alemana Angela Merkel que es la que justamente será anfitriona de la proxima cumbre del G-8.
    Talvés también haga una nota sobre el tema.

    Bruzual

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