Ecuador votó pero por ahora no hay presidente. Según el conteo rápido, el candidato de derecha, Álvaro Noboa, mantiene más de cuatro por ciento de ventaja sobre su contendor, el izquierdista Rafael Correa (26,66 versus 22,51 %, fuente: El Comercio). Habrá, pues, segunda vuelta entre los dos. Un breve análisis.
Las posiciones
Rafael Correa, de 43 años, postula por el movimiento “Alianza País”. Correa, quien hizo un doctorado en economía en los EE.UU., rechaza la firma de un tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos y se considera cercano a Hugo Chávez. De ser elegido, Correa ha prometido cerrar la base militar que EE.UU. mantiene en la ciudad costeña de Manta. Además y según el semanario The Economist, ha anunciado que no pagará la deuda externa que asciende a diez mil millones de dólares.
Además, Correa anunció la creación de una Asamblea Constituyente para construir un sistema político “radicalmente democrático”. Es probable que el Congreso se oponga. En el plan de gobierno de Alianza País encontramos esta promesa que no parece buscar más democracia sino más burocracia y confusión:
Aplicación constitucional y de procedimientos de una nueva generación de los derechos éticos como transversales y exigibles en cumplimiento al conjunto de la sociedad política y sociedad civil. Esta aplicación debe generar normativas, procedimientos, leyes secundarias, decretos presidenciales, acuerdos ministeriales, ordenanzas y más cuerpos jurídicos que institucionalizan el enunciado de los derechos éticos y las sanciones que determinan su irrespeto o incumplimiento (ideario, pág. 8).
Por último, cabe resaltar que Rafael Correa fue Ministro de Economía durante un tiempo en el saliente gobierno de Alfredo Palacio. Siendo ministro, Correa ganó popularidad al decidir gastar los ingresos del petróleo en programas sociales en vez de pagar la deuda. En Ecuador, los ingresos por el petróleo son significativos, representando alrededor del 25 % del Producto Bruto Interno (fuente: BBC).
Álvaro Noboa tiene planteamientos en apariencia bastante distintos. Es considerado el hombre más rico del Ecuador gracias a la exportación de plátanos y su candidatura va con el Partido Renovador Institucional de Acción Nacional (PRIAN). Noboa podría ser considerado neoliberal, pues defiende el libre comercio. También ha anunciado “cortar” relaciones con Venezuela. Su campaña, nuevamente según el semanario The Economist, ha sido abiertamente populista, pues se pasó el tiempo regalando polos, autodenominándose “enviado de Dios”, prometiendo trabajo y asistencia médica en vez de reformas.
Comentando el ambiente demagógico preelectoral, Miguel Rivadeneira escribe en El Comercio de Ecuador:
Pese a la advertencia de la propia Iglesia Católica, ni siquiera la imagen de Jesús se libró de esta campaña. Se tomó el nombre de Dios en vano y hasta se intentó repetir milagros y así solucionar los problemas sociales aunque por falta de educación y la pobreza todavía quedan muchísimos ciudadanos que caen en el engaño. […] [E]l ecuatoriano debe valorar mejor su voto y no venderse tan barato por una camiseta, una funda de comida o cualquier regalo de los candidatos, que luego pasarán la factura al Estado en el caso de llegar al poder (fuente: presione acá).
De aquí a la segunda vuelta
Hasta hace pocos días, Noboa figuraba tercero en las encuestas. Luego de difundirse el sorprendente resultado, Rafael Correa denunció un fraude sin dar mayores precisiones. En todo caso, la misión electoral de la OEA precisó que la jornada transcurrió con normalidad. Se da por descontado que ambos irán a la segunda vuelta a realizarse el 27 de noviembre.
Con el 27 % Noboa y el 23 % de Correa restan 50 % de electores que no votaron por ninguno de los dos. Por lo mismo, es natural que ahora se esté especulando en torno a posibles alianzas políticas para la segunda vuelta. Pero nada está claro en ese sentido.
Según el analista Paul Mena, ambos candidatos tienden a polarizar al electorado. Tampoco está claro si es que los partidos relegados apoyarán a alguno de los candidatos. Los ojos están sobre el socialdemócrata León Roldós quien partió como favorito, pero quedó tercero con 15 % de los votos. Sus declaraciones al preguntársele a quién apoyará hacen recordar una polarización parecida a la que se vivió antes de la segunda vuelta en el Perú:
Creo que una fuerza política organizada no puede decir vote por el cáncer para que no le de sida (fuente: BBC).
Imagen tomada de BBC Latinoamérica (http://news.bbc.co.uk/)