El próximo mes se cumplirá un año del baguazo, aquel enfrentamiento en el departamento de Amazonas por la explotación de recursos naturales que dejó más de 30 muertos entre policías y protestantes. A pesar del tiempo transcurrido, la batalla por una interpretación fidedigna de los hechos no tiene visos de terminar. A comienzos del año, la comisión investigadora convocada por el Ejecutivo presentó un informe final suscrito por sólo tres de sus cinco integrantes. En abril, los otros dos comisionados -Jesús Manacés y Carmen Gómez- dieron su propia versión de los hechos en un informe minoritario calificado por el