crónica semanal

Farándula y deporte al Congreso

Hagamos un juego de roles, útil en la psicoterapia. Suponga que es un hombre o una mujer que absorbe como esponja toda denuncia periodística sobre el Congreso (todas ciertas, por supuesto, no como en Chile cuando en 2003 periodistas denunciaron que varios senadores eran pedófilos y después se retractaron por falta de pruebas: los periodistas peruanos nunca se equivocan. Son más infalibles que Su Santidad, el Papa) y la indignación es tanta que en la próxima elección parlamentaria votará con rabia por algún cantante, actor o deportista que candidatee. ¡Error, camarón! Un cantante, actor o deportista quizá realice buena