Crónica semanal (13 al 19 de setiembre)

El viernes 11 de setiembre fue presentado “De puño y letra”, el último libro del líder máximo de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán. La aparición de esta publicación ha generado un gran revuelo en la opinión pública, ya que en algunos pasajes Guzmán hace una defensa cerrada de la guerra popular que tantas pérdidas humanas le generó al país.

En su mayoría, “De puño y letra” recopila textos sobre defensa legal en los que Guzmán cuestiona el proceso judicial que se le siguió. Entre otros puntos, el líder terrorista alega que su sentencia de cadena perpetua fue injusta porque, según dice, cuando fue sentenciado a cadena perpetua el 13 de octubre de 2006, no existía esa pena. El último capítulo contiene cartas de Guzmán a su ex esposa Augusta La Torre, a quien exalta por haber iniciado “la guerra popular en Chuschi” (fuente: El Comercio, 15/09/2009).

El Poder Judicial ha reaccionado rápidamente ante la publicación del libro. El lunes 14, el procurador del Estado para asuntos de terrorismo interpuso una demanda contra los abogados Alfredo Crespo y Carmen Hualla por el delito de apología del terrorismo. Crespo es abogado de Guzmán, mientras que Hualla defiende a las condenadas por terrorismo Laura Zambrano y María Pantoja. Ambos estuvieron a cargo de la presentación del libro. La denuncia de Galindo incluye también a Elena Iparraguirre, quien se encargó de la edición del manuscrito de su cónyuge. Durante la presentación del libro, Hualla leyó una carta de Iparraguirre que contenía el siguiente pasaje:

A nosotros nos cupo aportar a construir la obra, mas no a culminarla. Pero el Perú después de los 80 es otro. El nuevo momento de la lucha popular lo demuestra. Abierto ante el pueblo está el futuro (El Comercio, 15/09/2009).

La publicación de Guzmán ha contribuido a azuzar el debate sobre la peligrosidad de Sendero Luminoso que ha estado en la agenda desde hace unos meses a raíz de los sucesos en el VRAE. Para algunos, el hecho de que se permita la publicación de un libro con aparentes tintes de apología significa que se está bajando la guardia ante opiniones violentistas. El libro de Guzmán no presenta novedades en el plano ideológico (es difícil que algo nuevo pueda surgir a estas alturas), de modo que las críticas se centran en el hecho de que se haya permitido que los escritos de Guzmán salieran de la base naval, donde está recluido.

Por otro lado, “De puño y letra” ha aparecido en la misma semana en que han trascendido versiones de una alianza izquierdista con miras a las elecciones municipales de 2010. El dato está en que esta alianza estaría integrada por una variada gama de partidos de izquierda, desde el Socialista de Javier Diez Canseco hasta Patria Libre, que es considerada fachada legal del MRTA, pasando por el Partido Nacionalista de Ollanta Humala. Aún no está claro si es que se trata de un verdadero intento de forjar una alianza o si estamos solamente ante un globo de ensayo. Humala ha dicho que no está enterado de nada (El Comercio, 18/09/2009).

Si bien la idea de forjar alianzas con fuerzas afines es saludable como intento de evitar la dispersión del voto, es más que necesario que las fuerzas que se dicen democráticas nieguen rotundamente pactos con grupos que carecen de credenciales democráticas como Patria Libre. Pero en los predios nacionalistas, por ejemplo, si bien el congresista Daniel Abugattas ha señalado que el documento de la supuesta alianza es apócrifo, nadie se ha atrevido a poner límites a la política de alianzas, con excepción de Sendero Luminoso. Más, bien se ha abierto las puertas a las voces discrepantes para que abandonen el partido (El Comercio, 18/09/2009).

No faltará quien en los próximos días intente establecer paralelismos entre la Izquierda Unida ochentera y la izquierda actual. En ese entonces, hubo más de un partido dentro del frente que prefirió no deslindar claramente con Sendero. Si bien los nacionalistas y los socialistas de hoy están aún a tiempo de establecer parámetros claros, no deberían dejar al público elector con la duda. En términos electorales, Humala y los políticos allegados a él tienen poco que ganar al aliarse con la extrema izquierda. Esas juntas podrían terminar siendo su calvario.

Ignazio De Ferrari