Interés nacional

“¡El Tratado de Libre Comercio con Chile es lesivo al interés nacional!”, lo han dicho desde el ex comandante Ollanta Humala y el Partido Nacionalista hasta el general Edwin Donayre (más showman que político) y los dirigentes de Perú Posible. Sin embargo, nadie es capaz de definir claramente ¿qué es el “interés nacional”?

La noción de “interés nacional” surge con la aparición de los estados-nación en Europa en los siglos XVII, XVIII y XIX. Entonces los conceptos de “estado” y “nación” estaban muy vinculados, por lo que el “interés nacional” equivalía al “interés del Estado”. A partir de esa confusión surgieron las primeras tesis de geopolítica y la corriente “realista” en las relaciones internacionales. Confusión que aún prevalece en la prensa, las universidades y las academias militares.

No obstante, ¿qué implica el “interés del Estado”? Como el Estado está regentado por políticos, burócratas y militares, seres humanos con legítimos intereses como todos nosotros, acciones en nombre del “interés nacional” –o sea, el “interés del Estado”- significa carta blanca para que políticos, burócratas y militares den rienda suelta a sus intereses.

Creer que Estado, nación y territorio se mimetizan en un solo cuerpo para formar el “interés nacional” es una idea seductora, pero desmentida por la realidad: en 1873 el presidente civilista Manuel Pardo promulgó la ley que creaba el estanco (monopolio estatal en comercialización) del salitre por el “interés nacional”. En 1875, tras fracasar el estanco, senadores y diputados civilistas impulsaron y lograron la nacionalización de las compañías salitreras de capitales británicos, peruanos y chilenos en Tarapacá con el mismo pretexto.

En realidad, el interesado era el Estado, quebrado por culpa de políticos venales que despilfarraron la renta del guano y después querían echar mano de los ingresos salitreros. Los mismos políticos culpables del estallido de la guerra contra Chile y que, tras la derrota militar, se lavaron las manos.

En 1959 el diputado rojimio Efraín Ruiz Caro fustigó en el Parlamento a la refinería de Talara, propiedad de la empresa petrolera estadounidense International Petroleum Company, por haber vendido gran cantidad de gasolina de avión al gobierno ecuatoriano. Aseguraba que, por el “interés nacional”, la refinería no era libre de vender gasolina -para obtener ganancias y reinvertir-, porque, si había guerra contra Ecuador, el Estado hubiera tenido que importarla.

Claro, hay casos contrarios: en 1960 el diputado Alfonso Benavides Correa reveló que la petrolera de capitales estadounidenses Texaco había tomado ilegalmente fotografías de los cincuenta kilómetros cercanos a nuestras zonas de frontera y las vendía en los Estados Unidos, poniendo en peligro la seguridad externa. La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una condena a la Texaco, pero el Ministerio de Guerra nunca denunció penalmente a sus directivos.

¿Cuál sería el verdadero “interés nacional”? Tal vez, aquel interés mínimo que tienen todos los integrantes de una nación de vivir libres, seguros y en paz.

Por Gian Carlo Orbezo Salas, columnista invitado

3 thoughts on “Interés nacional

  1. En nuestro querido Perú así es la vida………….

    La vida del pobre es pensar como
    va ha comer durante el día y la del
    rico en que va ha gastar durante los días.

    Los padres de la patria cuando necesitan
    de los votos de los pobres con hipocresía
    saludan a diestra y siniestra con abrazos y besos
    y luego en sus mansiones analizan sus patrañas.

    ¡Ay, pobre de nuestro pueblo del que gana,
    por que tendrá que devolver con intereses y
    favores la dizque pobre inversión de sus campañas
    y así nos engañan siglo tras siglo con su lema favorito
    ” Luchare por los mas pobres ”

    Ya en sus escaños se olvidan del pobre y
    se coluden con los poderosos volviéndose
    en una ruleta la esperanza de los pobres.

    Cual será el mañana de nuestros hijos,
    si hoy no luchamos para que ellos tengan un
    nuevo amanecer solo nos queda a los pobres
    enfrentarnos a estos grupos de poder.

    Por que será que para los pobres no hay
    justicia, el solo hecho de mostrar nuestra humildad
    el juez nos sentencia.

    Para el ladrón de carteras; cárcel de miseria
    abogado de oficio, refugiado en la mas lacra
    de la sociedad.

    Para el ladrón de Saco y Corbata
    ostentoso su refugio en una cárcel dorada
    con comodidades y visitas por doquier, ¡ esa
    es la justicia de los ricos!

    No se justifica al ladrón, sea pobre
    o rico debe haber justicia con equidad,
    pero primero limpiemos de las autoridades
    corruptas que inundan nuestra patria.

    Cuando esto suceda el mañana del Perú
    será mejor y en esto todos tenemos que
    aportar es una de las tareas que nos toca
    como buenos ciudadanos; Al menos intentémoslo.

    Con mucho cariño para los peruanos de corazón reflexionemos.

    JOSE MORAN DIOSES

  2. Al escuchar cada día una noticia nueva sobre nuestro Perú, es realmente un dolor de barriga , o una migraña semanal;en la que, muchos con pies descalzo tratan de airar esos días que en verdad resultan fatigables, cansados y llenos de dolor, por un Perú que según nos dicen crece cada día pero retrocede a la vez, un Perú que necesita esperanza, fe, autoestima, que no se lave la cara con el agua con la qu beben los pobres, un país que necesita. en verdad, verdaderos líderes y no unos sumples simplones chabacanos que tan sólo arruinan una historia un presente y un mejor futuro , esperemos enverdad concientizar desde las universidades que el país nos necesita, necesita sangre joven , con sueños , con ilusiones, con esa esperanza que tal vez nos hace falta a muchos, nuestro sistema necesariamente tiene que cambiar¡¡¡, esos legisladores que ni redactar una tarjeta de inivitación saben hacer, es una vergúenza, cada vez la herida se hace más grande y no hacemos nada por detenrla¡¡¡

  3. Un TLC con Chile, es en realidad una oportunidad de poder negociar como si no hubiera frontera, permitirá aumentar los intercambios comerciales. Claro que surgen miedos y temores por tal vez la partida inicial, pero es una tremenda posibilidad. Pensemos en las Pequeñas y medianas empresas de ambos países, que tendrán la posibilidad real de exportar en condiciones más ventajosas ( las grandes pueden hacerlas solas), es decir, los productos de uno u otro país en el mercado de sus respectivos países no estarán gravados con impuestos que discriminan la competencia.
    Ahora siempre se argumenta que las peñas empresas en realidad no exportan, correcto, pero es ahí donde los gobiernos deben meter mano, a la capacitación y a prestar asesoría y a orientar y cooperar en organizar a grupos de pequeños empresarios, capacidad asociativa, capacidad negociadora.
    Resultado de esto es un aumento del empleo, más trabajo es más riqueza y bienestar.
    Pero ojo esto no se construye en un día, es paso a paso. Además, en un futuro, al tener Chile y Perú un poderoso intercambio comercial, esa sería la mejor garantía de paz, hermandad y cooperación, un cambio radical de la forma de relacionarnos, pues significaría la prosperidad para ambos pueblos. Esa es en definitiva el interés nacional, lograr el bienestar de los habitantes del país, lo demás son aventuras de caudillos egoístas.
    Saludos desde Chile.

Comments are closed.