Crónica Semanal (22 al 28 de marzo)

Esta semana nos ocuparemos de la Ley de Aseguramiento Universal de Salud, aprobada por el Congreso la semana pasada. Mediante esta ley, se busca implementar el Seguro Universal de Salud con el cual todos los ciudadanos tendrán la obligación –y también el beneficio– de contar con un seguro médico. Pero, ¿cuál es la diferencia entre los seguros de salud actuales y el futuro Seguro Universal de Salud? Veamos.

En la actualidad existen cuatro esquemas de seguro médico:

1) El Seguro Social – también conocido como ESSALUD – el cual está adscrito al Ministerio de Trabajo y cubre a las personas con empleo formal. Se financia con las contribuciones de las personas empleadas y de los empleadores afiliados.

2) El Seguro Integral de Salud (SIS), el cual depende del Ministerio de Salud y cubre a ciertos grupos de personas vulnerables o de bajos ingresos, pero no a todos.

3) Las Sanidades de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, quienes cubren a miembros de las respectivas instituciones.

4) Las instituciones del sector privado, entre las cuales figuran las Entidades Prestadoras de Salud (EPS) y las aseguradoras privadas. Debido a sus altos costos, los seguros privados cubren tan sólo a 3% de los peruanos (fuente: Reforma del Sector Salud).

Según el Ministro de Salud, Óscar Ugarte, sólo el 52% de los peruanos se encuentran asegurados bajo alguna de estas cuatro modalidades (fuente: RPP). El 48% restante se beneficiará con la creación del Seguro Universal de Salud. Según la nueva ley, y como ya hemos dicho, todo peruano estará obligado a contar con algún tipo de seguro médico.

Debido a sus ambiciones universales, el futuro Seguro Universal de Salud puede ser entendido como una expansión del actual Seguro Integral de Salud (SIS). Como ya hemos dicho, el SIS cubre sólo a ciertos grupos de personas, entre los cuales figuran madres gestantes, niños, personas de la tercera edad, personas en situación de pobreza y extrema pobreza, personas registradas como víctimas de la violencia y –gracias a una promesa electoral de Alan García- los taxistas y mototaxistas.

Algunos de los afiliados al SIS deben pagar contribuciones mensuales (por ejemplo, si el ingreso mensual de la familia de un taxista es menor a 1000 soles, el seguro familiar cuesta 30 soles al mes). Para otros grupos, en cambio, la afiliación es subsidiada por el Estado al 100%.

El Seguro Universal de Salud es, sin duda, un paso importante hacia el cumplimiento del artículo siete de la Constitución, según el cual “todos tiene derecho a la protección de su salud”. Al mismo tiempo, sin embargo, el Seguro Universal de Salud representa un enorme reto logístico y financiero. El Ministerio de Salud calcula que la atención de cada asegurado costará 280 soles anuales (fuente: RPP).

Tomando en cuenta las cifras del propio Ministerio de Salud, según las cuales el 48% de los peruanos (unos 13,5 millones) no cuentan con seguro de salud, los costos sumarían casi 3,8 mil millones de soles anuales. Esto representa más del 5% del total del presupuesto nacional para este año. Falta ver de dónde el gobierno piensa sacar tanto dinero. En comparación, el presupuesto del 2009 para toda la educación asciende a casi 13 mil millones de soles.

Pero el problema no es solamente de costos. Los hospitales y centros médicos no están preparados para atender a más de 13 millones de pacientes adicionales. Ya el Ministerio de Salud anunció que duplicará la cantidad de médicos según se vaya implementando el Seguro Universal (fuente: Andina). Y es que este seguro no regirá para todos de un día para otro. Más bien, se comenzará por las regiones más pobres, incluyendo Ayacucho, Apurímac y Huancavelica y se irá extendiendo paulatinamente. Se espera cubrir a todo el Perú recién en siete años.

Finalmente, cabe mencionar que el Seguro Universal de Salud no cubrirá todas las enfermedades, ni mucho menos. En un inicio, el Seguro solamente cubrirá entre el 40 y el 45% de las enfermedades, aunque la meta a largo plazo es cubrir enfermedades al 65%. La idea detrás de esto es excluir enfermedades costosas que terminarían por hacer explotar el presupuesto.

Existe, entonces, el peligro de que el Seguro Universal genere expectativas sobredimensionadas. Durante los primeros siete años, como hemos dichos, el seguro no será universal, pues solamente estará disponible en regiones piloto. Y el seguro nunca cubrirá todas las enfermedades, sino solamente una parte de ellas.

A pesar de todos estos defectos, la ley es un buen primer paso para garantizar un estándar mínimo de vida para todos los peruanos. Lo más difícil – la implementación – aún está por delante. Esperemos que el gobierno central y los gobiernos regionales (quienes desempeñan un papel importantísimo en temas de salud) junten esfuerzos y se pongan a trabajar de una vez con los expertos en el tema.

Por Bernd Krehoff

Enlace recomendado: “Sobre el debate del aseguramiento universal de salud”, en: Una Bitácora de Jomra

2 thoughts on “Crónica Semanal (22 al 28 de marzo)

  1. Señores S.I.S.
    Mucho le agradecere dar la relacion de enfermedades que no cubre el seguro SIS, el suscrito recomienda los beneficios que otorga el Ministerio de Salud, hay personas que necesitan este
    servicio que es un derecho como cuidadano nos corresponde, un grupo de personas me han
    encargado la relacion de atenciones medicas.
    Agradeciedo su atencion a la presente, a la espera de la respuesta.
    Cesar Aparicio Jimenez

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