“Bonapartismo”

En el año 2000, un reportero del diario El Comercio preguntó en una entrevista al entonces poderoso Alberto Fujimori qué pasaría si de pronto muriera. Todo vanidoso, el dictador le contesta que “seguiría gobernando desde el cielo”.

Por el catolicismo que profeso, dudo que Fujimori vaya al cielo si muriera. Iría primero al purgatorio a expiar las culpas, si es que sus numerosos pecados no lo envían derechito al infierno.

Esa respuesta suya no revela el destino ultramontano de Fujimori sino el carácter que tuvo su proyecto político. Algo muy parecido sucede con el ex comandante Ollanta Humala. Su proyecto político fue vencido en las elecciones presidenciales de 2006 y, por desgracia, Humala no lo ha asimilado y su frustración la expresa en declaraciones públicas: ego inflado, orgullo herido, rabia contenida y ambición de poder.

¿En qué se parecen ambos proyectos políticos? Los dos son de corte “bonapartista”. En politología, “bonapartismo” es un régimen político de ejercicio absolutista y rostro democrático. Un régimen creado en torno a un caudillo mesiánico y subordinado a él.

¿Cómo se instaura un régimen bonapartista? Primero, el caudillo llega al poder en olor a multitudes y pronto rediseña la arquitectura institucional a su gusto. Anhela promulgar una Constitución que lleve su firma. Después “pone en cintura” a sus críticos y ajusta cuentas con sus opositores. Por el momento, complace a la población en lo que quiere. Una vez que crea mecanismos de coacción, la utiliza y maltrata. Entonces, empieza a gobernar feliz y sin ataduras, haciendo lo que mejor le parezca.

¿Cómo es un gobernante bonapartista? 1) Busca más y más poder. Destruirá toda limitación que lo detenga. 2) No rinde cuentas a nadie. Ni siquiera a Dios. 3) Cree que está cumpliendo un mandato divino o superior. 4) Miente todo el tiempo y después justifica su mentira. 5) Jamás se pone una fecha límite a su paso por el poder. Quiere gobernar hasta que su cuerpo se pudra. 6) Nunca asume responsabilidad por sus errores u omisiones. Culpará siempre a algo o alguien. 7) Pide sacrificios a la nación, pero él nunca se sacrificará. 8) Cree que la gente lo ama.

¿Quiénes promueven un régimen bonapartista? Principalmente, cortesanos deseosos de servir a un caudillo y servirse de él. Por ejemplo, ¿ha oído la palabra outsider? Ese término lo creó el sociólogo Julio Cotler en 1993 para describir el fenómeno de masas que significó Fujimori. Sin embargo, el concepto outsider ha sido utilizado por oportunistas de izquierda para pedir un caudillo que instaure un “régimen popular” (o sea, bonapartista) y, de paso, los lleve al poder.

Esos individuos, enviados y mezquinos, crearon el mito del outsider (el pueblo quiere llevar espontáneamente un líder progresista al poder, irrumpiendo con todo en un sistema político excluyente y desafiando a las elites partidistas) y lo hicieron para que el caudillo electo les quede en deuda por ayudarlo y los invite a integrar su régimen bonapartista.

No hay fórmula para salir de un régimen bonapartista. Pobre nación si tiene uno.

Por Gian Carlo Orbezo Salas, columnista invitado

Imagen: Napoleón Bonaparte. Litografía de Zephyrin Belliard. Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Napoleon

3 thoughts on ““Bonapartismo”

  1. Pepe tiene razón.
    y este columnista no para de jo d.e r…., entiende amigo k ya estamos convencidos de k ningun sistema economico de gobierno, es el adecuado, ya nos stas convenciendo de k solo el liberalismo y el libre mercado, nos llevara al desarrollo, o sino!!! una muestra! hay menos pobres, los millonarios cada vez son mas,,, por ejemplo tu! yo!!! el campesino, el cholo k esta con su carreta de comida enChile,,,, eso es progreso!!! y si seguimos liberalizando mas el mercado y la economia…. estos indicadores seguiran creciendo… xD…

  2. Hola amigos del ciber- espacio es grato opinar sobre este tema tan controversial, En el dificil mundo de la politica es necesario conocer el comportamiento de las masas, y la ubicacion del tiempo en el que cada gobierno interactua con la poblacion nacional,opinar ala ligera del quien goberno con mayor apego alas tendencias democraticas esta claro como el agua, el gobierno de fujimori fue MILITARZADO CON CARETA DE DEMOCRATICO- pero las circunstancias eran distintas, eso no quiere decir que avale hechos que son condenables, mas alla de buscar calificativos como BONAPARTISTA comprendamos tambien que somos un pais que esta en un proceso de construccion ala democracia.

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