Opiniones y pluralidad

¿Alguien puede creer que la TV y la radio peruanas son plurales? Esa mentira no se la creería ni Rosa María Palacios. ¿Por qué muchas personas no lo notan? Obvio, porque nos venden la mentira de la “opinión del público”.

Desde los lejanos días del espacio radial que conducía Ricardo Belmont llamado “Habla el Pueblo” hasta la actualidad, la libertad de opinión se ha convertido en el “deber de opinar”. Ciertos canales de televisión y ciertas estaciones de radio están obsesionados con la participación de televidentes y radioyentes, respectivamente. Llame, opine, que su voz será escuchada.

¿Malo es opinar? En principio, no. Sin embargo, no todas las opiniones son iguales. En la niñez los adultos nos solían callar cuando queríamos opinar en conversaciones de mayores, pláticas cuyos temas a temprana edad desconocíamos. Ahora, cuando somos adultos, periodistas geniecillos nos dicen que podemos opinar por todo y de todo, aunque no sepamos nada.

Por eso hay vendedores ambulantes opinando sobre macroeconomía, chóferes opinando sobre relaciones internacionales, egresados de secundaria opinando sobre política partidaria, etc. Ya no importa que la opinión no sea informada, ya no importa hacer el ridículo. Opine, lo que sea, pero opine, porque tiene el “derecho a opinar”.

Mientras tanto, la TV y la radio siguen imponiendo la línea periodística más monocorde que existe. Oficialismo u oposición, nada más. Un estilo heredado de la dictadura del general Juan Velasco Alvarado cuando 1971 crea el Sistema Nacional de Información (SINADI) para imponer un solo punto de vista en TVPERU, Radio Nacional y los diarios La Crónica y La Tercera. Después hace lo mismo con los grandes canales de televisión y las principales estaciones de radio privadas.

En 1981 SINADI se transforma en el Sistema Nacional de Comunicación Social (SINACOSO) y el gobierno de Acción Popular lo maneja discretamente. El gobierno del APRA, no obstante, lo utiliza sin asco para sus fines. Por eso nadie protestaría cuando en 1992 SINACOSO fue desmontado, sus órganos de prensa dispersados y La Crónica y La Tercera, clausurados.

De otro lado, el pluralismo y la profesionalidad periodística que caracterizaron la TV y la radio privadas en sus inicios nunca regresaron. Culpable es el cierre del respectivo mercado, pero, sobre todo, que esos canales de televisión y esas estaciones de radio empezaron con la farsa de la “opinión del público”. Creer que un programa televisivo o radial es plural sólo por abrir teléfonos y micrófonos a múltiples opiniones iletradas es absurdo.

Acepto que no todos sabemos de todo, pero rechazo que debamos opinar siempre. Recuerdo cuando en 2006 un reportero le preguntó al cantautor Gianmarco Zignago su opinión sobre una política pública y Zignago prefirió no opinar. Hombre inteligente, porque sólo opina de lo que sabe.

En realidad, la pluralidad se construye sobre la libertad de opinión y el debate de opiniones, donde la opinión más informada siempre se impondrá a la menos informada. Otra cosa es payasada.

Por Gian Carlo Orbezo Salas, columnista invitado

También en Perú Político: La voz de la provincia: Radio y poder político en el Perú.

Imagen tomada de: http://www.radio-kol.net/

5 thoughts on “Opiniones y pluralidad

  1. pienso k la prensa deberia tener un poko mas de originialidad al emitir sus noticias, puesto k siempre ocurre k cuando nos mean, la prensa dice llueve, con esoas noticias policiales ya nos tienen hasta la coronilla, matanza, assesinatos, robos, noticas domestias en los medios d comuniciaci´´on, no se si pa eso estudian tantos años en la universidad

  2. o sea no importa si es medio fascistoide??, no estoy de acuerdo con la censura pero lo que dice ese personaje no es “medio medio” fascista sino completamente racista, por parrafos como estos censuraron su carta:

    “Todo esto es una promiscuidad de deformaciones a los que hemos sido sometidos desde el momento mismo del conflicto con un grupo de violadores españoles que ,para colmo de males, entregan su herencia “cultural” en una absurda y acomplejada religión y en una tradición taurina propio del hampa mas herrumbroso y espúreo del mundo”

    lo peor es que hoy la gente sigue entrando diciendo babosada y media, por eso es mejor advertir que no entren a ese blog, realmente hay cosas nocivas por la red..

  3. Me parece inocente la afirmación de que los medios de comunicación fueron alguna vez pluralistas de la forma de que pensamos y mucho más inocente pensar que fue o es libre de intereses. De hecho, yo creo que dentro de la definición de medios de comunicación que dan los diccionarios debería agregarse que estos son siempre manipulados por diversos grupos con intereses propios, tanto en entretenimiento como en información.

    En un sentido muy amplio podría decir que si existe pluralidad pues, como se comenta aquí, las personas tienen la libertad de llamar a los programas y explicar su postura. Sin embargo, en un sentido estricto, la pluralidad no existe aquí ni en la mayoría de países. Afirmo esto porque todos estamos “normalizados” desde el principio de nuestras vidas para no estar en contra de la corriente. Un ejemplo es cuando nos enseñan cuando uno es patriota y cuando es traidor, los símbolos patrios, la idealización del político y del policía, etc. Como ya sabrán esto se aprende de la institución estatal llamada educación, sea esta pública o privada. Entonces, aún con sus deficiencias, te enseñan que exportar es bueno, que el TLC ayuda a la economía de tu país, que si existe recesión tu ayudas al país aceptando que te reduzcan el sueldo. Y exportar es bueno, pero para los exportadores, que son una minoría y por tanto el TLC ayuda a esta minoría a ganar mayor dinero y poder aumentando así las desigualdades sociales; y cuando te piden reducir tu sueldo (en la realidad te lo imponen) es porque hubo entidades financieras extranjeras y nacionales que quebraron y ahora piden que los platos rotos los pagues tú.

    Así trabaja el estado, te muestra verdades incompletas o simplemente te mienten. Y no solo el estado, sino son los grupos poderosos los que gobiernan los medios de comunicación con que formas “tu postura” frente a un tema que por cierto conoces tan poco pero lo suficiente para aceptarlo.

  4. ¿Por quien votar?, porque tanta ambición por el poder, como diferenciar quien quiere gobernar y quien enriquecerse, haber.

    Primer punto ¿quién no necesita dinero?, ese es un buen comienzo.

    Segundo punto, ¿por qué gastar tanto en publicidad si se quiere ayudar al país?, no sería mejor apoyar a las personas en talleres y obras sociales ad honoren, si al final lo que se busca es eso.

    Tercer punto, quien hace entender su plan de gobierno, y lo hace llegar a todos los hogares y a todos los peruanos (que mejor publicidad).

    La evaluación debería depender de eso, no de quien baila mejor o quien tiene a la capitana de vóley o quien está respaldado por un ejército extranjero, el Peru no tiene la tranquilidad y seguridad para crecer y surgir porque la gran mayoría de nuestros candidatos cuando llegan al poder llegan debiendo favores, ¿cómo saber quién entra a trabajar? el que más gasta es el que más debe, o creen que una persona normal tiene 5 o 6 millones para gastar cada 5 o 6 meses.

    La elección de un candidato debe ser como si cada uno de los peruanos, fuéramos dueños de una empresa y estuviéramos escogiendo un gerente general, que es en realidad un presidente el gerente general del país, y ¿cómo lo contrataríamos?

    Si viniera una persona x y les dice voy triplicar las ganancias de tu empresa ya debería ser seleccionado, no, se debe leer su hoja de vida o curriculum vitae y escoger a los mejores, el mejor debería tener ya una ventaja, luego la entrevistas personal, quien creen que sería respetado por los peruanos y a la vez en el extranjero (es muy importante para el crecimiento económico por inversiones extranjeras) y a la vez tendría la mejor acogida y llegada a los peruanos, luego darle la situación de la empresa y revisar las mejores propuestas de los candidatos en este caso el plan de gobierno y el último paso seleccionarlo, si la empresa surge y crece es que somos excelentes empresarios, si no, somos los peores entonces debemos elegir bien, el Peru es nuestra gran empresa, la repercute en nuestro vivir y tranquilidad de nuestras familias.

    Elijamos con altura y consientes de las consecuencias que esto trae. Seamos responsables

    Cesar Aranda

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