Crónica semanal (7 al 13 de enero)

El escándalo de los petroaudios continúa ocupando primeras planas.

La Comisión Investigadora del Congreso publicó no uno, sino dos informes finales. El primero, aprobado por mayoría y luego aprobado por el Pleno del Congreso, sostiene que no hay motivo para acusar penalmente al ex Primer Ministro, Jorge del Castillo, ni a los otros ex ministros Carlos Vallejos y Hernán Garrido Lecca.

El segundo informe, aprobado por dos Congresistas de UPP y sin valor oficial, recomienda abrir procesos penales a los tres ex ministros por una serie de delitos, entre los cuales figuran la corrupción de funcionarios, colusión, y tráfico de influencias. La incapacidad de la Comisión Investigadora por alcanzar un consenso es, probablemente, reflejo de los distintos ánimos políticos dentro del Congreso.

En los últimos días, sin embargo, la atención se ha volcado desde los protagonistas en los petroaudios hacia sus creadores. Todo indica que los especialistas en interceptación telefónica que grabaron los audios se encuentran enquistados en la Marina de Guerra. El jueves, 8 de enero, la Fiscal de la Nación, Gladys Echaíz, dio a conocer la captura de Elías Ponce Feijóo, almirante de la Marina en situación de retiro, junto a otras cuatro personas, todas miembros de la Marina de Guerra, algunos incluso en actividad.

Todos ellos formaban parte de una empresa llamada Business Track cuyo negocio aparentemente consistía en la venta de interceptaciones telefónicas y de correos electrónicos. Además, fue detenida Giselle Giannotti, una mujer de 41 años quien, según las declaraciones de un colaborador eficaz, habría estado a cargo de analizar las transcripciones de los audios y de tratar con los clientes a nombre de Business Track.

Según el mismo colaborador eficaz, un suboficial de nombre Martín Fernández Vírhuez, fue Business Track la empresa que intervino los teléfonos, celulares y correos electrónicos de los involucrados en los petroaudios. Según esta mismo versión, los audios fueron vendidos a la empresa Petro Tech a través de intermediarios. Petro Tech fue el principal competidor de Discover Petroleum en la carrera por la concesión de los lotes de petróleo. Cabe recordar que Discover Petroleum decidió retirarse del Perú luego de que los petroaudios se hicieran públicos.

Ántero Flores Aráoz, nuestro Ministro de Defensa, trató de minimizar los hechos. Según Flores Aráoz, los hechos no guardan ninguna relación con la Marina de Guerra, puesto que se trata de hechos aislados perpetrados por malos elementos de forma aislada y privada.

Sin embargo, esa intepretación de los hechos aún no tiene mucho sustento. Las intervenciones, que están a cargo de la policía antidrogas, no solamente se dieron en domicilios y locales privados, sino también en una instalación de la Mariana donde se realizan labores de contrainteligencia y donde laboraban algunos de los detenidos.

También se dio a conocer que la empresa Business Track utilizaba equipos de interceptación propiedad la Marina, a pesar de que el Ministro de Defensa ha negado que la Marina cuente con esto tipo de instrumentos.

Finalmente, queda por investigar la relación entre el almirante y actual vicepresidente de la República, Luis Giampetri, y el principal implicado, Elías Ponce Feijóo. Al respecto, el periodista Fernando Rospigliosi habla de la cercanía entre ambos en el diario La República:

Muchos están al tanto que Giampietri insistió tenazmente en designar a Ponce como jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), gestión que hizo ante el propio presidente Alan García. […] García conoce de esa estrechísima relación, porque fue también Giampietri quien gestionó el insólito ascenso de Ponce a contralmirante en setiembre de 2006 –a seis semanas de instalado el nuevo gobierno–, a pesar que Ponce estaba en retiro hacía cinco años, ascenso firmado por García y el ministro de Defensa.

Rospigliosi también ha aclarado que esta evidencia no es, por supuesto, suficiente como para involucrar a Giampetri – y con él a las altas esferas del poder – en el escándalo. Pero sí deja en claro la necesidad de investigar la dimensión de esta red de corrupción en la Marina.

Por Bernd Krehoff

Fuentes:

Resumen Semanal de DESCO N° 1521
Revista Caretas N° 2061 (presione aquí para leer el artículo)