Harta escuchar a los parlamentarios del Partido Nacionalista con su muletilla de “los ricos son más ricos y los pobres son más pobres”. Estos señores desconocen la realidad social peruana que dicen representar en el Palacio Legislativo.
En 2003 el sociólogo y escritor Abelardo Sánchez León detalló muy bien en el libro Clase media, ¿aún existe? la actual composición socioeconómica de la nación peruana. Aquí un recuento analizado con la terminología empleada por el consultor Rolando Arellano de aquella descripción:
* Nivel socioeconómico A: los ricos, mejor dicho. Tanto aquellos enriquecidos hace tiempo como recientemente. Las reformas de mercado de la década de 1990 ampliaron el número de ricos y sus fortunas. Se trata, principalmente, de grandes empresarios o profesionales muy bien remunerados.
* Nivel socioeconómico B: extraño fenómeno social. Este nivel es la clase media, pero una “tradicional”. Se trata de personas que trabajaron por años o aún trabajan para el Estado. Predominantemente, limeños. Fueron la principal referencia social de los políticos. Desde la crisis inflacionaria de la década de 1980, se encuentran en lenta desaparición.
* Nivel socioeconómico C: Otro nivel de la clase media, una “emergente”. Se trata de personas que ascendieron socialmente, no por medio del Estado como el B, sino por esfuerzo propio, conocimientos y creatividad. Una buena parte de ellos se inicio en la economía informal de las ciudades o como inmigrantes provincianos en Lima. Ya superan en número –e incluso fortuna- a la clase media “tradicional”. Fueron los segundos grandes beneficiados de las reformas de mercado de la década de 1990.
* Nivel socioeconómico D: los pobres. En los últimos diecisiete años han pasado de 55% de la población a 40%. Son las personas que requieren tener dos empleos o dos ingresos para satisfacer sus necesidades básicas o no las satisfacen por completo. Son predominante urbanos. En su mayoría tienen viviendas propias, pero sin título de propiedad predial. Se debaten entre dejar atrás la pobreza por mérito propio e inteligencia o esperar que el Estado los ayude. Son la actual referencia social de los políticos. Además, junto con el B son el principal contingente emigrante al extranjero.
* Nivel socioeconómico E: los extremadamente pobres, aquellos que sobreviven con menos de cinco nuevos soles al día o cultivando el campo sólo para la subsistencia. Los grandes perjudicados con la crisis inflacionaria y la violencia terrorista de la década de 1980. Se encuentran tanto en las periferias de las ciudades en asentamientos humanos como en los centros poblados en las zonas rurales. Ellos aún esperan la salvación del Estado en la forma de un mesías político que los saque de la extrema pobreza.
¿Cómo explica la gente del Partido Nacionalista esta compleja realidad social sin sus dogmas obsoletos?
La brecha entre ricos y pobres ha aumentado, cierto. Pero la principal razón de todos los políticos para quemarse las neuronas no debiera ser como reducirla, sino como lograr que todos tengan una mínima calidad digna de vida.