Crecimiento económico y ciudadanía

Al arrancar el año 2009, muchos medios buscan analizar los impactos de la crisis global en el Perú. La desaceleración económica trae consigo el peligro del desempleo y la reducción de inversiones, aumentando así los niveles de exclusión social. Pero el problema de la exclusión social no es solamente económico, ni se limita a épocas de crisis mundiales. A pesar del amplio coro en defensa de la economía de mercado como paradigma del desarrollo, aún existen voces inteligentes que siembran dudas. Ahí están, por ejemplo, Julio Cotler y Aníbal Quijano. Un breve repaso.

En el año 2007, Julio Cotler fue invitado de la Feria del Libro para comentar “La revolución capitalista en el Perú”, del periodista Jaime de Althaus. Éste tiene una visión sumamente positiva de las fuerzas productivas. A mayor crecimiento, mayor riqueza para la mayoría. Para aquellos convencidos del libre mercado como paradigma del desarrollo, el rol del Estado debe limitarse a facilitar la inversión y, como mucho, a prestar ayuda social a aquellos en situación de extrema pobreza. El resto lo debe solucionar el espíritu empresarial.

Ello contrasta con una visión que confiere al Estado un rol protagónico. De acuerdo a esta última visión, el Estado debe intervenir para regular y domesticar el libre mercado, y para imponer, contra los intereses empresariales, impuestos que servirán para redistribuir la riqueza de los ricos hacia los pobres. Cotler se mueve en esta línea cuando sostiene que uno de los efectos del crecimiento económico es que acentúa las desigualdades entre ricos y pobres, entre los que están dentro y los que están fuera del desarrollo. Es a partir de estas dificultades que la idea del Estado cobra vigencia. Veamos fragmentos de la presentación de Cotler:

Pero la aceptación o el rechazo del paradigma del libre mercado va más allá de cuestiones de redistribución. En una reciente entrevista con la revista Hueso Húmero, Aníbal Quijano habla del proyecto de construir ciudadanía como paradigma diferente a los discursos de derecha y de izquierda:

Aquella parte de la generación llamada del 50 con la cual puedo identificarme, intentó cosas que, aunque parecían dirigirse a un mismo horizonte eran heterogéneas y fueron todas derrotadas. Sin duda, la gran mayoría de la generación pugnaba, sobre todo, por un Moderno Estado/Nación, expresión de una población de ciudadanos. Otros muchos, que querían una revolución en el Perú, se dejaban llevar por una ideología de izquierda asociada, y cada vez más, a una epistemología de derecha, en cualquiera de las versiones eurocéntricas del llamado “marxismo-leninismo”. Pero muchos de nosotros queríamos producir, justamente, una nueva asociación entre identidad y liberación social, porque […] esa era una de las corrientes reales que surcaba nuestra historia. Pero todas esas luchas y los movimientos que se dirigían a la democratización de la sociedad y del estado, fueron derrotadas. De Alberto Fujimori en adelante, el control del estado ha sido reprivatizado (fuente: presione aquí).

La diferencia entre un país de ciudadanos y otro sin ciudadanos tiene, sin duda, muchas aristas. Pero una de sus expresiones más visibles es la construcción del espacio público. Roxana Cáceres y Silvia Uriol hablan, en la revista Quehacer, de la apropiación de los espacios públicos por parte de la lógica privatizadora:

Los fines de semana representan para el centro comercial la mayor oportunidad de ventas tanto directas como de posicionamiento en las preferencias del público popular. «¿Vamos a pasear al Totus [sic]?», le dirá un niño a sus padres en Lima Norte cuando piensa en un lugar donde encontrará muchas áreas de diversión, aunque sean extremadamente ruidosas y atiborradas de gente, y donde el estímulo visual más importante sean los anuncios de «compre ya» (fuente: presione aquí).

Se trata de observaciones interesantes en tanto nos pueden llevar más allá de una simple (y estéril) dicotomía entre el Estado y el mercado. Los espacios ciudadanos representan un lugar en el cual cada peruano puede pertenecer, no en virtud de su nivel de ingresos, sino en virtud de su ciudadanía. A partir de la idea de ciudadanía, como una plataforma de valores superpuesta a lo económico, se podría construir un nuevo paradigma para entender y enfrentar los dilemas económicos.

Desde esta perspectiva, la economía ya no sería algo malo en sí, o bueno en sí, sino una herramienta útil que ha de ser utilizada, con las precauciones del caso, para crear riqueza y desarrollo humano de la mejor forma posible. Es esa perspectiva que necesitamos desarrollar.

Por Bernd Krehoff

Libro de interés: “Ciudadanos reales e imaginarios. Concepciones, desarrollo y mapas de la ciudadanía en el Perú”. Por Sinesio López. Lima: Instituto de Diálogo y Propuestas. 1997.

Artículo de interés: “Es el usuario, querido, el usuario (!) Reflexiones sobre la crisis.” Por Raúl Valenzuela (en “Punto de Equilibrio”, presione aquí para leerlo).

Imagen: Circuito del agua, Lima. Foto tomada de: http://www.flickr.com/

3 thoughts on “Crecimiento económico y ciudadanía

  1. es mui interezante el articulo, sin embargo se acepta la politica que aplika el sistema de libre mercado, que a pesar que sigue creando brechas inalcanzables entre las clases economico-sociales, no se plantea una alternativa la cual disminuya esa brecha. y seguimos en lo mismo, tratamos analizamos, atcamos el problema, pero nos olvidamos de aportar con una nueva alternativa, pork? pork existen los prejuicios de k si adoptamos un nacionalismo, ahhh no!!! eso es arcaico!! si hablamos de Marxismos como alternativa xD es el terror de todos… ntonces? que hacemos??? nos dedicaremos solo a contemplar el como nos matamos entre seres humanos? escribir y adornar con palabras menos dolorosas nuestro trizte desenlace y nuestra trajica realidad?…

  2. Da mucha pena leer a estudiosos e intelectuales con tantísima experiencia en las artes políticas y económicas sobre todo cuando solamente repiten y dan cátedra sobre lo que aprendieron en la Universidad y no mueven un dedo si no es como les enseñaron
    Por ejemplo el Sr. Toledo que arribó de ser canillita y un gran estudiante primario y secundario e inclusive becado y recomendado por el Ex presidente Belaunde para que estudiara en USA. Retornó a nuestro País con los pergaminos de Máster en Economía. Muchos ingenuos como yo pensamos que un profesional con esos pergaminos podría manejar fácilmente el desarrollo de nuestro País.
    Pero que lamentable, no solamente fue una desgracia sino que nos engañó como todos los demás
    Por eso digo ahora, que pena siento cuando veo a esos intelectuales que no dan más. Que son incapaces de analizar nuestra realidad y Proyectar un Plan de desarrollo.
    Solamente analizan El Marxismo, el Nacionalismo, El Capitalismo o leen a los 10 más grandes economistas del mundo pero al no encontrar una solución histórica piensan que ya debemos morir por inanición. Es decir aprobamos para ser cuartomundistas.
    Mediocres, irresponsables, inútiles incapaces de crear soluciones concordadas con nuestra idiosincrasia, con nuestra realidad y nuestros recursos. Tal vez piensan que la única forma de desarrollar es optar inmediatamente por una Tecnología de punta o haciendo la competencia a los 200 años de trabajo que empleó Estados Unidos. Tal vez piensan que es imposible imitar, igualar o superar al milagro Japonés

  3. Veamos! dijo un ciego, mientras conversaba con un mudo y un sordo los escuchaba! La economía, la sociología y casi todas la ciencias sociales pecan, precisamente, de ser compartimientos estancos. En este escrito que comentamos “Crecimiento económico y ciudadanía” se cae en lo mismo. Expliquems un poco, el crecimiento económico es solamente un resultado de las políticas económicas o actos económicos-gubernamentales que se adoptan ante el que hacer diario en los campos de la producción y distribución. Es decir cuando solamente se analiza los resultados sin antes percatarse cuál o cuáles son las intenciones hacia el rol a desempeñar en la producción y distribución mundial es cuando optamos por algún tipo o teoría. Hay algunos que al irse por el lado del estatismo pecan por exceso o por defecto en exigir que funciones cual una “máquina privada” o hay aquellos que al irse por el liberalismo pecan por exceso o por defcto en asumir que la distribución de resultados va ha realizarse por medio de esa suerte de “mano”; finalmente hay aquellos que ante uno u otro extremos “descubren” que es el punto medio lo que le conviene a un país como el nuestro. Todo esto es un error y la realidad es la que nos golpea en el día a dia.
    Si queremos salir de este estado de cosas, debemos romper con esos criterior atomicistas y aceptar que, en el mundo, el país solamente es como un interviniente en el mercado y en la medida de ello lo que debemos hacer es, en primer lugar, definir productores de “qué” somos o tenemos posibilidad de ser y luego adecuar nuestra política, legislación, banca, educación, etc. a llevar a cabo “eso” que queremos ser. Si desarrollamos esta sola idea veremos que podemos salir del “subdesarrollo” quemuchos se quejan,
    A. Picón.

Comments are closed.