El escándanlo de los “petroaudios” ha traído malos recuerdos de la corrupción para todo el país. La promesa del gobierno de luchar en contra de este mal que se apoderó del pasado mandato de Alan García se vio incumplida y como consecuencia la oposición exigió la renuncia del gabinete de Del Castillo, quien estaba personalmente involucrado en las denuncias del caso de la petrolera Discover. Nuevos rostros aparecen en el escenario político del país, la pregunta es ahora si lograrán el crecimiento transparente que nuestro país tanto necesita.

Tras la precipitada salida de Jorge del Castillo el ex Presidente regional de Lambayeque, Yehude Simon Munaro, juramentó como nuevo jefe de Gabinete en una ceremonia realizada en el Salón Dorado de Palacio de Gobierno. En total diez ministros fueron ratificados en sus carteras, mientras que otros seis fueron relevados de sus puestos. Las novedades se presentaron en los ministerios del Interior, Salud, Agricultura, Producción, Energía y Minas; y en el de la Mujer y Desarrollo Social. El presidente de la República, Alan García, le pidió al nuevo premier en una declaración pública que cumpla con tres aspectos fundamentales: luchar para evitar los efectos de la crisis mundial, combatir la corrupción y buscar aminonar la miseria en el país.

Simon ha comentado la buena disposición de los integrantes del Partido Aprista para apoyar el trabajo del nuevo gabinete y colaborar con el objetivo de lograr que el país salga adelante. Aseguró que el nuevo equipo ministerial garantizará la tranquilidad a todos los sectores. “Es un gabinete equilibrado con sectores empresariales y sectores populares”, precisó. Si bien los apristas han expresado su respaldo y confianza en Simon y otros sectores han recibido positivamente la presencia de un líder regional en el gobierno, el fujimorismo no tardó en recordar el controvertido pasado de Simon. Los fujimoristas han puesto en duda la legalidad de su liberación después de haber permanecido largos años en prisión, acusado de pertenecer al aparato de propaganda del grupo terrorista MRTA.

Por su parte, Simon se defendió afirmando

“Soy una persona que ha estado presa nueve años, que todo el mundo coincide en que hemos sido condenados injustamente. He condenado la violencia, he sido presidente regional seis años y más. ¿Creen que Lambayeque va a votar por un terrorista?”,

Por su parte, Ollanta Humala criticó la falta de independencia de un político como Simon y a pesar de reconocer su exitosa labor como Presidente regional pidió al nuevo premier no aprovechar el cargo para fortalecer su imagen como candidato a la presidencia. “Puede que de acá a unos meses denuncie al gobierno diciendo que desde allí no pudo cambiar al país y empiece su campaña electoral”, anotó.

En cuanto al pensamiento de Simon, habiendo dejado ya atrás sus años de ultraizquierda y sin saber que pronto se convertiría en primer ministro el líder afirmó en septiembre que “es la hora de las opciones centralistas e institucionalistas”. Tras anunciar su intención de ser candidato para las elecciones del 2011, el ahora premier expuso en el Congreso que son necesarias “nuevas propuestas que concilien una apuesta por el mercado y la inversión privada pero también por la justicia social y la equidad“. Con una opción de centro izquierda definida y, sobre todo, con una posición en política económica contraria a la defendida por el gobierno, algunos se ven sorprendidos por la facilidad con la que Yehude Simon ha aceptado el cargo. Cuan compatible son las ideas de Simon con el manejo de Alán García tanto político como económico está aún por verse.

La gran carta a favor de Simon es su capacidad de concertación y diálogo, de vital importancia en nuestro país actualmente si tenemos en cuenta que los conflictos que se viven y amenazan con empañar el APEC. “Yehude Simon estaría dispuesto a dialogar con los sindicatos y ha deplorado que a las huelgas se las califique como movimientos desestabilizadores o comunistas”, recuerda el sociólogo Carlos Reyna.

Solucionar los reclamos gremiales de la Federación Médica Peruana, en huelga desde el 15 de setiembre, será una de las citas inmediatas del nuevo premier. El conflicto abierto entre Tacna y Moquegua por la redistribución del canon y el paro amazónico convocado para el 20 de noviembre para exigir la derogatoria del paquete de decretos legislativos conocido como la Ley de la Selva son algunos de los otros grandes retos que le esperan. La economía en medio de la crisis mundial no será menor problema, así como el combate de la corrupción y la continua lucha contra la pobreza.

En conclusión, un nuevo rostro llega a Palacio de Gobierno y es todavía muy pronto para decir cuales serán las consecuencias. Algunos opinan que Simon perjudicará sus intenciones presidenciales tras este premierato, otros especulan que sea tal vez precisamente lo que necesita para despegar su carrera política. Más allá de lo que pasará en la vida de este líder debemos enfocarnos en qué podrá hacer él por el futuro del Perú. Es ahí donde las nuevas ideas, la transparencia y perseverancia son condiciones que Simon deberá alcanzar para enfrentar los grandes retos que nuestro país atraviesa.

Mariana Costa