Otra mirada a Velasco

Para nadie son secretas las simpatías del ex comandante Ollanta Humala por la dictadura del general Juan Velasco Alvarado. Las manifiesta en foros, seminarios o conferencias a los que asiste como expositor.

Creo que Humala, más por ignorancia que malicia, nunca habla de cómo esa dictadura perjudicó con sus actos o hubiera perjudicado con sus planes a la sociedad peruana.

Por ejemplo, la reforma agraria radical de la dictadura expropió en 1969 las grandes haciendas costeras, afectando de paso la industria vitivinícola. La vitivinicultura (cultivo y elaboración de vinos) peruana era famosa y única en el mundo, sobre todo por el pisco. A partir de 1973 la elaboración de pisco en el Perú desciende, mientras en Chile (muchos hacendados vitivinícolas víctimas de las expropiaciones emigraron al país sureño) aumenta. Tres decenios después, ambos países se disputan la autoría.

De otro lado, el Perú fue siempre un país joyero. En Lima y otras ciudades había joyerías con amplia oferta de joyas de oro disponibles no sólo para los adinerados sino también para la clase media. Era común ver en las calles gente usando relojes, anillos, sortijas, pulseras, cadenas en el cuello o aretes de oro. Todo cambia en 1971 cuando la dictadura decretó el monopolio estatal en comercialización y refinación de minerales. La posterior nacionalización de la gran minería redujo la producción y las inversiones y, junto a la caída en los precios internacionales de los minerales, desplomaron la oferta de joyería. El valor de las joyas de oro aumentó y disminuyeron las compras Las joyas de oro se volvieron lujo y hasta hoy son botines preciados de asaltantes.

Además, televisores a color, electrodomésticos y automóviles nuevos eran carísimos en la década de 1970 debido a las mafias de contrabandistas (entre militares y empresarios) que la dictadura propició con el control de importaciones y encubrió con normas tramposas. El Perú se pareció a Paraguay, cuyo estado hace tiempo fue puesto al servicio del contrabando.

Por su parte, el sociólogo Julio Cotler reveló hace dos años que en 1974 la dictadura pretendió formar los “Batallones Alfa”. Mejor dicho, armar a esos trabajadores, campesinos y pobladores organizados por el infame Sistema Nacional de Movilización Social (SINAMOS). Al estilo de la primitiva Haití, la dictadura deseaba tener milicias populares para reprimir toda oposición. Ese cuerpo armado hubiera sido dirigido por SINAMOS.

Finalmente, la dictadura planeó implementar un programa de “reforma urbana” en 1975. O sea, un gran plan de expropiación de inmuebles en Lima y demás ciudades. El plan iba a ser ejecutado por la Empresa Administradora de Inmuebles (EMADIPERU) y hubiera despojado de sus viviendas o terrenos a miles de personas en nombre del “interés social”. La reforma urbana hubiera causado la ruina de las ciudades peruanas. En América Latina sólo Cuba y Nicaragua ejecutaron ese monstruoso programa.

Como estos ejemplos, hay muchos. Suficientes, espero, para que esa época –a diferencia de lo que quiere Humala- nunca se repita en el Perú.

Por Gian Carlo Orbezo Salas, columnista invitado

Imagen tomada de: http://www.fp-es.org/

2 thoughts on “Otra mirada a Velasco

  1. En la historia siempre existiran los “Humalas”, personajes que al interpretar un mensaje de avance social, desarrollan proyectos o ideas que no ayudaron a la sociedad por querer lograr protagonismo o cautivar el interes de gente politicamente poco informada.

  2. Sería soberbio no aceptar que los A. Garcìas y L. Flores andan engañando a muchos más desprevenidos, pretendiendo hacerles creer que el sistema neoliberal es el camino para sacarnos del subdesarrollo.

    Cualquier persona medianamente informada de la situación mundial se da cuenta qe el sistema que nos presenta el partido que esta en el poder está podrido por dentro.

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