La conmemoración del quinto año de la presentación del Informe Final de la Comisión de Verdad y de Reconciliación ha desatado una fuerte confrontación entre representantes del gobierno y de la sociedad civil.
¿Por qué ha sido el Informe de la CVR tan controversial desde su entrega? Lo que pasa es que el Informe no sólo identifica a Sendero Luminoso como el principal autor de crímenes sino también a las Fuerzas Armadas. Como señala Tanaka, el Informe se ganó la hostilidad de muchos sectores ya que critica a los partidos que gobernaron el país entre 1980 y 2000 por sus políticas antisubversivas así como también resalta la indiferencia de la Iglesia y de las elites durante las dos decadas de violencia.
Esta abierta confrontación a los poderes ha producido un vendaval de ataques. Especialmente el primer Vicepresidente Giampietri ha declarado que la CVR en nada ha aportado a la pacificación del Perú porque lo único que logró –dijo- fue polarizar al país en torno a las Fuerzas Armadas. Es especialmente este aspecto el que una y otra vez recalcan los críticos de la CVR. El Ministro Flores Aráoz declaró:
Estamos agarrando el rábano por el lado indebido. ¿O sea que al Estado que nos defendió a todos, al Estado que tenemos que proteger, es al que queremos poner de rodillas por lo que iniciaron e hicieron otros? Yo creo francamente que eso es un error.
Opositores a la CVR apelan constantemente a una supuesta injusta crítica hecha a las fuerzas del orden respondiendo sin duda a importantes sectores de la sociedad que comulgan con las mismas ideas.
Estas críticas intentan desprestigiar el trabajo de la CVR y olvidan sin embargo hablar de las víctimas de la violencia. El número de desaparecidos durante los 20 años de violencia en el país habría pasado de los 8,558 que registró el informe de la CVR a cerca de 14 mil 900. José Pablo Baraybar, director del Equipo Peruano de Antropología Forense reveló este incremento. Estas escalofriantes cifras nos recuerdan como recalca Susana Villarán:
que las víctimas estan siempre en primer lugar y que habían esperado ya demasiado tiempo. Que no hay diferencia entre el familiar de un uniformado que cayó en una emboscada senderista y la mujer violada en una base militar: las víctimas no son patrimonio de ninguna institución, son todas responsabilidad del Estado y también nuestra.
Y, sí, desgraciadamente se quiere hacer diferencia entre las víctimas olvidando que todos ellos fueron peruanos como tú y como yo.
Pero, teniendo en cuenta la importancia de reinvindicar los derechos de las víctimas, por qué se ha hecho tan poco hasta ahora a favor de ellas? Tanaka identifica un problema esencial. La CVR apuntó a ambiciosas reformas institucionales que no han avanzado porque son muy generales y se disuelven dentro de otras políticas más generales de reforma del estado y lucha en contra de la pobreza.
Además, yo considero que al haber hecho un análisis político y social del conflicto la CVR se convirtió en una comisión sui generis ya que no priorizó los testimonios de la víctimas como ha sido hecho en otras Comisiones de la Verdad en el mundo. Este órden de prioridades en la realización del Informe ha significado un impedimento para un mayor exito.
Es por esta razón que una mayor difusión de los testimonios de las víctimas sería crucial para lograr un mayor acercamiento de la población a este verdadero drama humano que sufrieron nuestros compatriotas. Sólo con un mayor conocimiento de lo sucedido durante esos años de violencia podremos evitar su repetición.