Crónica Semanal (9 al 15 de julio 2008)

Esta semana comentaremos el reciente ingreso de un nuevo Ministro de Economía al gabinete y en relación a ello, las acciones que deberá tomar para contribuir a la reducción de los continuos conflictos sociales que vive nuestro país.

Luis Carranza ha hecho una buena labor como titular de la que es sin duda la cartera más complicada de todo gobierno. Los índices macroeconómicos hablan por si solos. El reciente grao de inversión otorgado al Perú, la firma del Tratado de Libre comercio con los Estados Unidos, la estable expansión de nuestra economía y los índices inflacionarios bajo control son todos reflejo de una política bastante conservadora para muchos, pero exitosa en términos de crecimiento sostenible. Sin embargo, a pesar de los números positivos, los conflictos sociales, protestas contra el gobierno, huelgas y levantamientos al interior del país no han dejado de aumentar en los últimos meses. Esto es claro reflejo de la ausente relación entre el progreso económico y el mejoramiento social que requiere el Perú.

Ahora, quien debe enfrentar con urgencia este palpitante reto es el nuevo Ministro de Economía del país, Luis Miguel Valdivieso Montano, quien asume el cargo tras la salida – según informan por motivos familiares – de Luis Carranza. En su primera aparición oficial, el nuevo ministro de Economía trató de diferenciarse de la fama de “duro” que caracterizó a su antecesor al afirmar que su gestión buscará que los beneficios del crecimiento lleven progreso a todos los peruanos. Para ello expresó que mantendrá un diálogo directo y permanente con las autoridades regionales, a fin de procurar un mayor grado de ejecución de la inversión. En una exposición a los periodistas en el de Palacio de Gobierno Valdivieso detalló las líneas maestras que guiarán su gestión. Un primer objetivo, aseguró, será combatir la inflación tanto general como en los alimentos. “Ese es el flagelo más grande que puede afectar a la población, y se debe actuar antes de que sea tarde”, enfatizó. En esa línea, anunció que se reunirá con directivos del Banco Central de Reserva (BCR), para concertar un programa de acción a seguir para garantizar que la inflación no suba. Ratificó, además, la necesidad de continuar fortaleciendo la inversión social, con carácter productivo, para reducir la pobreza.

Por otro lado, Valdivieso hizo alusión a su estrategia para aliviar los problemas sociales que han surgido durante la gestión de Carranza. Expresó que, a diferencia de cómo se ha hecho antes, en su gestión el presupuesto nacional será elaborado tomando en cuenta la opinión de los actores políticos y sociales, entre ellos, los propios ministros. Afirmó que hasta ahora, “el ejercicio presupuestal aquí ha tenido un carácter inercial. No hay consulta con los ministros ni con las regiones. Ahora habrá una consulta para el diseño presupuestal, con el propósito de que lo importante se refleje en él”, indicó. Asimismo, expresó que consultará a la población cuáles son las áreas donde se debe proseguir con mayor rapidez. Además, revisará la estructura del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) para verificar si, efectivamente, hay barreras que restan viabilidad a proyectos de inversión. En esa línea, el titular de Economía manifestó que intentará entablar una conversación con los presidentes regionales para ver de qué manera su sector puede ayudarlos en la elaboración de proyectos. “A las regiones ofreceremos asistencia técnica en la medida en que ellas lo requieran. Y si no la requieren del Ministerio, podremos organizarla de otras fuentes”, agregó.

Según la opinión de Mirko Lauer, si hubiera que definir objetivamente el momento en que Valdivieso está asumiendo el MEF, esta es la hora de sujetarse para afrontar los efectos de la tormenta mundial de precios. Lo cual supone enfriamiento, austeridad, y sombras de mayor conflicto social. De otro lado, para el analista, parte del discreto silencio de los voceros empresariales respecto a la salida de Carranza se debe a que la misma, y citándolo, “resulta una suerte de punto en contra de la política económica ortodoxa. Nadie piensa que García cambie realmente de rumbo, pero muchos temen que empiece a ensayar algunas ideas propias. Sobre todo si no amaina el clima de confrontación y emergencia política”.

Con relación a este clima de conflicto social, clara señal fue el Paro Nacional general acotado el pasado 9 de julio por los trabajadores peruanos. Según el secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Mario Huamán,”en provincias el paro fue casi total. Tenemos que reconocer que en Lima no ha sido así, pero ha sido mayoritario”. En Lima, delegaciones de los sindicatos de construcción civil, de los maestros y médicos del sector público, así como de estudiantes universitarios, jubilados, empresas de transporte, y de los gremios agrarios, se reunieron y empezaron a marchar portando pancartas y lanzado arengas contra el gobierno. A las 12 y 30 empezó el mitin en medio de los gritos y arengas. “Escucha, Alan García, la olla está vacía”, dijo Huamán tras saludar a los participantes del paro. “La olla está vacía por culpa de García”, respondieron quienes llenaron la Plaza Dos de Mayo y sus alrededores. Huamán recalcó que el paro en Puno, Huancavelica y Cerro de Pasco, donde el presidente García viajó las últimas semanas, fue casi total. “García estaba como en las campañas electorales, viajando por todo el país, y donde ha ido el paro ha sido del cien por ciento porque ya no le creen. Y porque hay hambre, miseria y pobreza en el país”, exclamó.

La continua protesta por aumentos de sueldos para compensar el alza del costo de vida es tal vez el principal reto actual del gobierno de García. La economía puede continuar creciendo, pero mientras la población no sienta la diferencia, la inestabilidad social continuará. Por otro lado, el impacto en la calidad de vida de las personas toma tiempo, y los peruanos debemos saber que estamos mejorando, y si mantenemos la paz necesaria para seguir creciendo, los frutos prontamente se sentirán. Lo necesario es llegar a un entendimiento en donde el gobierno escuche las necesidades de todos los sectores involucrados y las atienda en la medida de los posible, y los diferentes actores se comprometan en proteger la estabilidad del país.

Mariana Costa

One thought on “Crónica Semanal (9 al 15 de julio 2008)

  1. En el parrafo final del articulo Mariana registra: “La economía puede continuar creciendo, pero mientras la población no sienta la diferencia, la inestabilidad social continuará”.
    A partir de ese enunciado habria que preguntarse si la llegada del nuevo ministro significa un rediseño de la politica gobernamental, un cambio en el enfasis de su estrategia politica: primero el bien estar de los peruanos o primero el fortalecimiento del mercado.
    Las primeras declaraciones del ministro, de otro lado, muestran que inclusive dentro de la segunda opción es posible mejorar, quando abre la necesidad de dialogar con los otros ministros y con las administraciones regionales, que equivale a explicitar la existencia inicial de um estilo de administracion publica cerrado, sin participación ciudadana, dentro del cual los conflictos sociales son apenas consecuencia de la falta de espacios sociales de interaccion.
    Sin olvidar que un ministro es, o deberia ser, parte de un equipo de gobierno, le deseamos, por el bien de todos los peruanos, que tenga una gestion existosa.
    Cordialmente

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