Ingrid Betancourt es sin duda alguna el nombre más difamado por los medios, sin embargo fue ella, acompañada de tres americanos y once policías y militares colombianos que el miércoles pasado, después de cientos de días, volvieron a probar el dulce sabor de la libertad. En una operación de inteligencia militar que ha sido calificada como brillante mundialmente, las Fuerzas Armadas Colombianas lograron rescatar a 15 rehenes capturados por las FARC años atras y forzados a vivir en cautiverio.

Para Betancourt, ex candidata a la presidencia de Colombia y también ciudadana francesa, fueron siete largos años de espera. Este es un rescate histórico no solo al devolver la libertad que injustamente fue extirpada a 15 seres humanos, si no también porque ha traído de regreso, después de mucho tiempo, un sentimiento de esperanza al demostrar que con inteligencia y convicción la guerrilla si puede tener fin en Colombia.

La Historia

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia son un grupo terrorista cuyo origen se remonta al período de la guerra civil entre liberales y conservadores entre 1948 y 1957, conocido como “La Violencia”. Se consolidaron como una asociación marxista-leninista en 1964 y tras largos años de expansión al interior de Colombia, y con los beneficios económicos del narcotráfico, las FARC se organizó como una agrupación de bloques y frentes, con liderazgos definidos y diversas herramientas para financiarse y presionar al gobierno colombiano y la comunidad internacional. Una de sus principales herramientas fue recurrir a las extorsiones y secuestros, contando con cientos de secuestrados, algunos por más de diez años, entre los cuales se encontraban los 3 ciudadanos norteamericanos y la conocida ciudadana francesa y política colombiana, Ingrid Betancourt, que fueron rescatados el 2 de julio.

Las cartas a sus familiares, los mensajes transmitidos por los medios de comunicación, la gran presión del gobierno francés por su liberación y el constante apoyo de la sociedad colombiana han sido piezas claves para hacer del secuestro de Ingrid Betancourt una noticia internacional que dio la vuelta al mundo por muchos años levantando más y más voces de apoyo por su liberación y dando a conocer públicamente las ínfimas prácticas de las FARC.

En este contexto, Betancourt se ha convertido en una imagen de lucha y perseverancia, de fuerza interna, amor por su país y esperanza para todas aquellas víctimas de la violencia narco terrorista. Sus años de cautiverio han conmovido al mundo y su liberación, como la de los otros 14 rehenes que finalmente dejaron el cautiverio, representa para muchos el inicio del fin de una larga lucha.

Sin duda alguna, este ha sido un año duro para las FARC donde no sólo han perdido a tres miembros de su secretariado y sufrido importantes deserciones, sino que también han sido infiltradas por las fuerzas militares y perdido sus principales amuletos.

La Operación Jaque

Las especulaciones sobre si hubo una negociación monetaria detrás, o si realmente se trató de una operación de inteligencia militar que logró una infiltración y un rescate sorpresa, aún no han sido descifradas. Sin embargo, el hecho concreto es que en una operación estratégicamente planificada se puso en libertad la vida de 15 rehenes sin derramar una sola gota de sangre. La prensa internacional ha comparado el nivel de esta operación solo con las estrategias más desarrolladas del ejército Israelí. Más allá de las comparaciones, los hechos hablan por si solos. Lograr un rescate que viene siendo esperado por años de la forma en que se hizo es sin duda alguna un éxito para el gobierno colombiano y su ejercito.

Además, es una primera prueba de que la inteligencia militar puede ser una alternativa exitosa para poner en libertad a las cientas de personas que las FARC retiene en cautiverio. Muchos familiares de rehenes se han opuesto a esta estrategia para proteger la vida de sus seres queridos pero esta vez, el ejército les prueba lo contrario pagándoles de la mejor manera.

Para Betancourt, la operación que le devolvió la vida, donde soldados colombianos arriesgaron sus vidas por poner en libertad a los 15 rehenes, fue “perfecta”.

“Gracias al ejército mío, de mi patria Colombia, gracias por la impecable operación, la operación fue perfecta”

En un comunicado publicado en el sitio web de la presidencia de Colombia, el ministro de Defensa informó que “en una operación especial de inteligencia, planeada y ejecutada por nuestra inteligencia militar, fueron rescatados, sanos y salvos, 15 de los secuestrados que se encontraban en manos de las FARC”.

A continuación, un recuento publicado por la BBC y extraido de dicho comunicado que detalla los eventos del día del rescate:

“Fueron rescatados en una operación en donde se logró infiltrar la primera cuadrilla de las FARC, la misma cuadrilla que ha mantenido durante los últimos años a un grupo numeroso de secuestrados en su poder”.
Como los secuestrados estaban divididos en tres grupos, se logró que se reunieran en un solo sitio y luego se facilitara su traslado al sur del país, para que, supuestamente, pasaran directamente a órdenes de ‘Alfonso Cano'”.
“Se coordinó para que los secuestrados fueran recogidos en un sitio predeterminado por un helicóptero de una organización ficticia”.
“Se coordinó, también, que el propio alias ‘César’ y otro miembro de su estado mayor, viajaran, personalmente, con los secuestrados para entregárselos a ‘Alfonso Cano'”.
“El helicóptero, que en realidad era del Ejército Nacional y tripulado por personal altamente calificado de nuestra inteligencia, recogió a los secuestrados en inmediaciones del departamento del Guaviare hace unos minutos y están volando libres, sanos y salvos a San José del Guaviare. Allá abordarán un avión que los llevará a Tolemaida”.
“Alias ‘César’ y el otro miembro de su cuadrilla fueron neutralizados en el helicóptero y serán entregados a las autoridades judiciales para que sean procesados por todos sus delitos”

Esperanza Renovada

Si bien aún no se puede cantar victoria sobre las FARC, la liberación de los 15 rehenes el pasado 2 de julio es sin duda un gran avance. El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, afirmó tras el rescate que “está cerca el final de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia”, en un intento de probar al mundo que su estrategia de lucha contra el terrorismo ha tenido éxito. Las opiniones son muchas y no hay un solo camino ni una formula para combatir a un grupo de la naturaleza de las FARC. En el Perú, los años de Sendero Luminoso no se olvidan y los mecanismos del gobierno de Alberto Fujimori para erradicar los horrores del terrorismo serán siempre controversiales y discutidos.

Ya se empezó a especular sobre la posible reelección de Uribe, el regreso de Betancourt a la política colombiana, el rescate de los secuertados que permanecn en la selva bajo el control de las FARC, así como muchas otras interrogantes que surgen en momentos de cambio como el presente. Las respuestas, tal vez ni el propio Uribe las sepa. Sin embargo, el progreso es claro y las posibilidades de éxito de la estrategia del presidente de la nación vecina no son pocas.

Para el Perú, el fin del narco-terrorismo en Colombia es también una esperanza y una realidad que sería beneficiosa en todo sentido. No solo hemos vivido la tragedia del terrorismo internamente, pero Colombia es tal vez nuestro más fiel aliado en la región en este momento.

La esperanza ha renacido en el corazón de los colombianos por el mundo. Ojalá sea verdaderamente el inicio del fin, y pronto los cientos de hombres, mujeres y niños que esperan puedan volver a ser libres y la paz renacer de manera permanente en Colombia.

Mariana Costa

Fuentes: BBC Mundo, El Tiempo, El Comercio
Imagen: BBC Mundo