¿Tránsfugas con las horas contadas?

La Comisión de Constitución del Congreso aprobó el lunes 30 de mayo el proyecto de reforma constitucional que busca sancionar con la vacancia en el cargo a los congresistas que renuncien al partido o alianza por el que fueron elegidos. El dictamen deberá pasar ahora al pleno para su debate y aprobación final.

La votación del dictamen fue un fiel reflejo de la situación de atomización partidaria en la que se encuentra el Congreso actualmente. El proyecto se aprobó con siete votos a favor y siete abstenciones. A favor estuvieron los oficialistas Henry Pease, Carlos Almerí y Marcial Ayaipoma, los apristas Mauricio Mulder, Aurelio Pastor y Luis Gonzales Posada, y Kuenen Francesca (Unidad Nacional). Todos ellos, con excepción de Francesca, pertenecen al ala dura de sus partidos. Se abstuvieron Javier Diez Canseco, Natale Amprimo, Alcides Chamorro y Héctor Chávez Chuchón, la mayoría de estos independientes, quienes también son renunciantes a sus partidos o grupos por los que fueron elegidos. También se abstuvo Ernesto Herrera (Perú Posible), quien estaría a un paso de renunciar al oficialismo.

El proyecto contempla la misma sanción para los presidentes regionales, consejeros regionales, alcaldes o regidores que renuncien a sus partidos durante el ejercicio de sus funciones.

Puesto que se trata de una reforma constitucional, es necesario que 81 parlamentarios aprueben el proyecto en doble votación en el pleno. No será nada fácil, puesto que los congresistas que han abandonado sus bancadas originales no son pocos. Votar a favor del proyecto significaría ponerse al descubierto o, cuanto menos, hacer un ejercicio de autocrítica inusual en ellos. Además, en los últimos días, se ha informado de posibles nuevos alejamientos y recomposiciones de las bancadas. El transfuguismo sigue a la orden del día. Escribe Jorge Saldaña en El Comercio:

La aparición de la novísima bancada Concertación Parlamentaria, que encabeza Luis Solari, hirió de muerte primeramente a Perú Ahora (PA), ya que hizo fugar de sus filas a Tito Chocano (ex UN) para completar la nómina de seis que exige el Reglamento del Parlamento. Ha desatado también un original rompefilas en otras tiendas políticas, que están desesperadas por sumar fuerzas sin importar programas ni idearios, es decir, puro afán de supervivencia electoral. Así tenemos que los tres representantes de Acción Popular pugnan ahora por juntarse con el solitario de Somos Perú y el trío de UPP para consolidar -con los seis del GPDI- el ansiado bloque de los trece provincianos. Quedarían en el aire Natale Amprimo, Javier Diez Canseco, Dora Núñez, Iván Calderón y Jorge Mera porque les faltaría un sexto para constituirse en bancada ¿César Acuña puede ser la salvación? Los tratos son complicados, dicen.

Si bien este proyecto es un avance importante en el intento de cerrarle el paso a un mal crónico de la vida política peruana, no es suficiente. Es necesario implementar incentivos que premien a las bancadas grandes, es decir, que fomenten la formación de alianzas en el Congreso. De esa manera se le da también un impulso a la gobernabilidad.

Ignazio De Ferrari

2 thoughts on “¿Tránsfugas con las horas contadas?

  1. bueno yo creo que la iniciativa esta bien pero hay que tener mucha en consideracion de en el PERU somos personas mediocres y siempre se dara ese caso de que no me gusta eso por los peruanos les falta cultura politica.

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