Crónica Semanal (18 al 25 de marzo 2008)

Estimados colegas de Perú Político, bienvenidos a la crónica semanal del 19 al 25 de marzo de 2008. Esta semana discutiremos la situación que viene apretando los bolsillos y amenazando la estabilidad de muchos peruanos: el alza de precios.
La sensación de bienestar o malestar económico en las familias peruanas es un elemento esencial tras el cual muchas personas definen el éxito de un gobierno. Por eso, al retorno de su viaje por Japón y China, el presidente García tuvo que reubicarse en un escenario poco amigable. Si bien hasta ahora García ha tenido una estabilidad en el ámbito económico bastante admirable, la reciente alza de precios no tomó tiempo en reflejarse en la popularidad del gobierno. Según la encuentra elaborada por el Grupo de Opinión Pública de la Universidad de Lima, en la capital, el Presidente cuenta con una aprobación de 38,4% frente al 40.8% que registró en febrero, y una desaprobación de 54,7%. El 49,8% de los limeños opinó que la principal causa de la desaprobación era el aumento de precios. En una coyuntura así, la gente opina pensando en el bolsillo y es muy difícil que alguien, menos aún un político, les haga cambiar de opinión.

Por su parte, el ex presidente Alejandro Toledo criticó la forma como el gobierno aprista viene actuando ante el incremento de los precios, y advirtió que “es extremadamente sensible y muy peligroso el fantasma de la hiperinflación” del primer régimen de Alan García. Además, alertó que si se volviera al control de precios, que se estableció en 1986 y en 1987, el país podría, nuevamente, y en sus palabras, “tomar el camino desastroso que eliminó a la clase media”. Para mostrar el incremento en los precios, Toledo mencionó que mientras en 2006 se compraba 10 panes con un sol, ahora se puede adquirir solo seis. No obstante, dijo que espera que el Gobierno haya aprendido la lección y tenga el suficiente pragmatismo para no embalsar precios ni disminuir aranceles que favorezcan a ciertas empresas grandes, que se reflejaría en el aumento de los costos.

En aras de su defensa, el presidente Alan García descartó que su gobierno tenga responsabilidad ante el aumento de los precios en los mercados. El mandatario ha atribuido el alza de precios a la “profunda crisis económica” que afecta al mundo, y la calificó de “pequeños vaivenes”. En ese contexto, señaló que no depende del Perú fijar los precios del petróleo y del trigo en el mercado internacional, sino que esa es una facultad de las grandes potencias económicas. Haciendo uso de uno de sus mayores fuertes, la palabra, el jefe del Estado hizo un llamado a los peruanos a “la calma, la serenidad y la responsabilidad” ante la difícil coyuntura, especialmente para las amas de casa del país. Citándolo, “la mejor manera de defenderse es, primero, con serenidad. Teniendo confianza en que el Perú tiene mejores cifras, mejores condiciones de crecimiento y desarrollo. En segundo lugar, aliándonos con los países con mayor capacidad de inversión y junto con ellos aumentar el crecimiento de nuestro país”.

En un esfuerzo por devolver la confianza en la estabilidad a todos los peruanos, García dijo confiar en que se cumplirán los rangos de inflación previstos por el Banco Central de Reserva (BCR), que al iniciar el 2008 fluctuaba entre el 1% y un 3%. Según las últimas estimaciones del Centro de Investigación Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima, la inflación llegará al 4,38% este año. Para el mandatario esta meta “tiene que ser cumplida, tal vez con una mínima variación”. Aunque reconoció que la inflación es su “primera preocupación”, el jefe de Estado recalcó que no se debe alarmar a la población, sino más bien explicar que se trata de un fenómeno mundial.

Desde un punto de vista crítico, el economista José Oscátegui manifestó que hay una incongruencia entre los dichos del Gobierno y su proceder sobre el alza de los precios. En conversación con La República, Oscátegui coincidió en parte con García al señalar que la inflación obedece a factores externos y que se viene “exportando a todos los países”. Sin embargo, dijo no entender cómo es que si existe este razonamiento en el Ejecutivo se inicia una campaña con los alcaldes para hacer la guerra a los especuladores. “Es una incongruencia”, afirmó.

Para tratar de resolver la situación con acciones concretas, ante las continuas alzas en el precio de los alimentos el gobierno ha decidido entregar temporalmente subsidios en especies (alimentos) a fin de que los más pobres del país puedan afrontar el encarecimiento de los productos de primera necesidad. Como explica el ministro de Construcción y Saneamiento, Enrique Cornejo, “es un tema que el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social viene trabajando y muy pronto se anunciarán los avances a los que se ha llegado”. Dicha propuesta ya había sido anunciada en la víspera por el titular de Economía y Finanzas, Luis Carranza, al comentar que su despacho otorgaría subsidios directos para que los pobres del país, puedan afrontar la actual coyuntura.

Contradictoriamente, hace solo unas semanas el presidente de la República, Alan García, se mostró en contra de aplicar cualquier clase de subsidio. Indicó que “Se hizo en mi anterior gobierno y estalló. No son buenas las medidas desesperadas”. Si bien Cornejo prefirió no dar mayores detalles sobre el mecanismo que se empleará para la entrega del subsidio, acotó que el Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa) o los comedores populares podrían brindar un apoyo adicional a la ciudadanía. Pero, según información a la que pudo acceder el diario La República, la entrega de los alimentos se haría a través de los programas sociales, entre ellos Juntos.

Al respecto, el especialista Pedro Francke manifestó que un plan de nutrición es una estrategia de largo plazo y que no debe diseñarse para solucionar situaciones de coyuntura, como es el alza de los alimentos. En sus palabras, “subsidios ya se aplican a través de Juntos. Además, si existe un fondo para los combustibles, ¿por qué no se implementa uno para los alimentos?”. Indicó que si se quisiera dar más subsidios se podría ampliar el programa Juntos o crear más empleos temporales, “pero el Gobierno debe tener claro si el objetivo es reducir la pobreza y los niveles de desnutrición o atacar problemas coyunturales, como la inflación”. Por su parte, el economista Jorge González Izquierdo consideró que el Ejecutivo está “sobrerreaccionando ante un fenómeno pasajero”. Explicó que anunciar subsidios puede crear mucha expectativa en la población, por lo que le recomendó al ministro de Economía que se espere hasta el mes de abril o mayo para decidir qué otras acciones se tomarán.

La cartera de economía es siempre la más complicada, y ante las circunstancias de la economía internacional nuestro país enfrenta presiones inevitables que los técnicos del gobierno deben tratar de apaciguar de la mejor manera posible. Un error en estas circunstancias, podría traer nefastas consecuencias, como lo hemos ya visto en el pasado. Sin embargo, la economía del país está en manos de profesionales de alto nivel que esperemos eviten la crisis y la incertidumbre, mitigando los efectos negativos para los que más lo necesiten, y a nosotros como ciudadanos nos corresponde contribuir a un clima de calma y ser pacientes.

Muchas gracias por su atención el día de hoy, le habló Mariana Costa de Perú Político.

One thought on “Crónica Semanal (18 al 25 de marzo 2008)

  1. Realmente interesante, aunque me gustaria recibir mas información actualizada sobre los subsidios, y de que manera y en que magnitud el gobierno puede seguir aplicandolos.
    gracias

Comments are closed.