La revolución financiera que viene experimentando el mundo en los últimos años ha convertido a los mercados financieros en parte central de la economía global. A pesar de los inmensos beneficios económicos que las crecientes Bolsas de Valores han traído alrededor del mundo, la vulnerabilidad de las mismas hace que los grandes riesgos estén siempre presentes; más aún en un mundo tan interconectado como el del siglo XXI. El lunes 21 de enero fue un día inolvidable para los mercados bursátiles alrededor del mundo. La crisis que se avecina en los Estados Unidos pone el riesgo el panorama económico, y el Perú, a pesar de la fortaleza adquirida, no se escapa de estas flaquezas.

¿Recesión en los Estados Unidos?

La economía más poderosa del mundo, que ante la globalización tiene una conexión directa con las demás economías regionales, viene dando señales de que pronto entrará en un inevitable periodo de recesión, según algunos más profundo que el experimentado en el 2001. Ante los incrementos en el desempleo, la crisis en el sector vivienda y la inestabilidad que se vive en Wall Street, una recesión económica parecería ser el paso lógico a seguir. Según algunos de los más importantes bancos de inversión, esta situación es incluso inevitable.

Sin embargo, en ánimos de encontrar soluciones, el Presidente estadounidense anunció el pasado viernes las medidas que tomaría su gobierno para evitar el descenso de la economía norteamericana. Las estrategias anunciadas, sin embargo, probaron ser poco reaseguradotas para los inversionistas. El escepticismo se refleja claramente en las enormes caídas que experimentaron ayer los mercados bursátiles a lo largo y ancho del mundo.

En el anuncio de su plan de recuperación económica, George W. Bush expresó que si bien existe un claro riesgo de recesión en su país, la implementación de un paquete de medidas fiscales de unos US$145.000 millones mediante recortes tributarios para empresas y particulares, pretende recuperar la senda del crecimiento alentando el gasto y promoviendo la producción. Además, según analistas y medios especializados en Washington, las medidas también incluirán incentivos a la inversión, así como mayores fondos de ayuda a desempleados y otros sectores de la población.

No obstante, estos anuncios parecen haber llegado tarde y no ser suficiente para calmar las dudas de los inversionistas. Como explica el analista de temas económicos de la BBC Rodney Smith, en general -en los mercados- los inversores se han mostrado escépticos al plan de emergencia anunciado por Bush, lo que propagó la crisis bursátil experimentada alrededor del mundo.

El Efecto Dominó

La integración financiera que hoy entrelaza a los mercados del mundo es sin precedentes. Si bien esta globalización financiera ha traído incontables beneficios económicos, también implica que si alguna pieza de la línea dominó falla, las demás se verán afectadas indudablemente. El lunes 21 de enero, debido a las especulaciones sobre una posible crisis económica en los Estados Unidos, los índices bursátiles globales han sufrido la mayor caída desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.

La mayor baja se vio en la bolsa de Hong Kong, que cerró con las mayores pérdidas desde que ocurrieron los ataques a Nueva York y Washington en septiembre de 2001. Su desplome arrastró a los demás mercados de capitales de la región.
En China, el principal índice bursátil se hundió 5,14%, mientras que en India las pérdidas superaron más del 7%, al final de una jornada que ya había comenzado con el pie izquierdo tras el cierre negativo del viernes en Wall Street.

Asimismo, las caídas se expandieron en los mercados europeos y llegaron también a las bolsas de América Latina. Sao Paulo cerró con un descenso de 6,6%, México con otro de 5,3% y el IPSA de Santiago con menos 5,03%. Asimismo, Bogotá (7,6%), Buenos Aires (6,2%) y Lima (8,3%) también cerraron en negativo.

La Bolsa de Valores de Lima

Ante esta situación de incertidumbre, la Bolsa de Valores de Lima, que ha sido de las más rentables del mundo en los últimos años, no queda a salvo. El lunes la bolsa peruana cerró con su mayor caída porcentual diaria desde enero de 1995, debido al derrumbe de los mercados mundiales y a los menores precios de los metales.

Según el último dato disponible, el índice general <.IGRA>, el principal del mercado, cayó en un 8,38%, para cerrar extraoficialmente en 13.469,23 puntos, tras marcar durante la sesión una pérdida de hasta el 9,02%.

El índice selectivo <.ISEL>, que agrupa a las 15 acciones líderes, perdió un 10%, a 20.927,20 unidades. En tanto, el índice Inca <.INCAP> que mide a los 20 papeles más líquidos de la bolsa, perdió un 8,35%, a 75,95 puntos.

¿Hay salida?

Los mercados de valores siempre han sido propagadores de grandes movimientos económicos, sin embargo, su inestabilidad ha sido siempre un gran factor de riesgo para los inversionistas. La historia ya ha visto muchos días “negros” como el pasado lunes. Sin embargo, la diferencia es que la integración financiera de los mercados mundiales acelera y exalta el efecto dominó. Así pues, los beneficios de pertenecer a la economía internacional son indudablemente muchos, pero no debemos olvidar los riegos que esto implica. El Perú debe continuar fortaleciendo su economía y tomando las precauciones necesarias para enfrentar las consecuencias de una posible recesión en Estados Unidos.

Mariana Costa

Fuentes:

BBC Mundo www.bbcmundo.com
El Comercio www.elcomercio.com.pe
Finacial Times www.ft.com

Imagen: BBC Mundo