Cuando la naturaleza golpea

Aproximadamente las 6:41 pm del miércoles 15 de agosto se inició un terremoto de 7,9 grados en la escala de Richter que mantuvo en vilo a la población durante cerca de dos minutos. Acostumbrados a los temblores, varios esperaban que el movimiento cesara rápidamente. Sin embargo, al pasar los segundos, la población se lanzó a las calles, mientras muchos entraban en pánico. La previsión y la educación evitaron que se produjera una catástrofe aún mayor, pero la fuerza del sismo fue implacable con el departamento de Ica. Cuando la naturaleza golpea, la política pasa a un segundo plano. Por eso desde Perú Político hacemos un breve recuento y nos solidarizamos con todos los afectados por el terremoto.

El Perú se encuentra ubicado en el llamado “Círculo de Fuego del Océano Pacífico”, que concentra el 85% de la actividad sísmica mundial. Los peruanos ya estamos bastante acostumbrados a los temblores, e incluso nos parece extraño cuando pasan demasiadas semanas sin algún movimiento. Mediante traumáticas experiencias previas y educación cívica hemos aprendido, en el mejor de los casos, a respetar los movimientos telúricos, no entrar en pánico y ubicarnos en zonas seguras, para luego continuar con nuestras rutinas cotidianas. Sin embargo, el miércoles 15 de agosto, el roce entre la Placa de Nazca y la Placa Sudamericana generó la energía suficiente como para el sismo se sintiera en todo el territorio nacional e incluso en los países vecinos.

¿Cómo se produce un terremoto? La corteza terrestre está conformada por placas tectónicas, las cuales están activas, es decir, estas se deslizan según corrientes al interior de la Tierra. A lo largo de la costa occidental sudamericana se encuentran los bordes de dos placas tectónicas: la Placa Sudamericana y la Placa de Nazca. Ambas placas se habrían desplazado en direcciones contrarias incrustándose los bordes de las placas producto del roce entre ellas, lo que habría generado el terremoto al desencajarse ambas placas.

Sumado al pánico generado por el terremoto, el corte de fluido eléctrico y la imposibilidad de comunicarse con sus familiares por el colapso de las líneas telefónicas fijas y móviles dejaron en la incertidumbre a muchos que se intentaban saber cuál era la magnitud del daño. Dada la hora en la que ocurrió el desastre y la desesperación por llegar a sus hogares, el transporte público en la capital resultó insuficiente, así como también era inútil intentar comunicarse a través de los celulares. En su mensaje a la nación, el presidente Alan García criticó fuertemente la situación generada por la imposibilidad de la comunicación, que incluso se extendió hasta el día siguiente y continúa afectando las zonas más golpeadas por el sismo.

La alerta sobre un posible tsunami en las costas del Pacífico, luego levantada, y las constantes réplicas –incluso mientras se redacta este artículo- han mantenido a la población con un pie en la calle durante los últimos dos días. La infraestructura ha sufrido graves daños, y los edificios más afectados han sido aquellos que no han sido construidos con material noble, como era de esperarse. Sin embargo, nada puede compararse con la destrucción encontrada en las ciudades de Ica, Chincha, Pisco y Cañete dado que han sido aquellas más cercanas al epicentro del sismo, ubicado a 60 kilómetros de las costas de Pisco.

El gobierno ha declarado al departamento de Ica y a la provincia de Cañete en estado de emergencia por los próximos 60 días. Sin electricidad, agua, alimentos, comunicaciones y a la intemperie debido al derrumbe de las viviendas –se calcula que en Pisco el 80% de las viviendas ha colapsado- los pobladores reclaman que el Estado se haga presente de forma más eficiente y sin demora. Los hospitales de la zona han sobrepasado largamente su capacidad, y los heridos son trasladados a Lima, mientras que una comitiva del gobierno encabezada por el presidente García se ha trasladado a la zona para inspeccionar los daños. El gobierno se ha comprometido a entregar ayuda, mientras que la comunidad internacional y la sociedad civil peruana –tanto dentro del país como en el exterior- están contribuyendo a paliar la crisis mediante las donaciones de víveres, ropa, frazadas, dinero y sangre. El primer envío de ayuda humanitaria llegó desde uno de los países más pobres de la región, Bolivia, mientras que el regreso del embajador chileno al Perú –llamado en consulta por el diferendo marítimo- demostraría que en momentos de crisis no hay roce diplomático que valga.

No obstante, la desesperación de los damnificados aumenta por la insuficiencia de ayuda y los problemas en la distribución. Por eso desde Perú Político invocamos a nuestros lectores a colaborar con las campañas de ayuda para los damnificados por el terremoto. Toda la ayuda será recibida en la explanada norte del Estado Nacional, mientras que para donar sangre debe acudirse al Ministerio de Salud o a los hospitales del Ministerio de Salud. Asimismo, se han habilitado cuentas para el depósito de donaciones en el Banco de Crédito, Banco Continental, Scotiabank e Interbank.

Información adicional: Línea telefónica gratuita de Infosalud: 0-800-10828

Mariana Olcese

4 thoughts on “Cuando la naturaleza golpea

  1. Me parece muy bien de en estos momentos dejar a un lado la politica para pensar y de alguna manera actuar, todo el Peru esta de duelo y sus hijos que no estamos en casa tambien lo sentimos mucho. El terremoto paso y se llevo a muchos consigo es momento de comenzar a reconstruir nuestro pais.

  2. Es vedad que nuestro pais esta en una zona donde se da esta clase de catastrofes de manera seguida ,pero como recalca la autora de la columna, la buena educacion y desenvolvimiento de la mayoria hizo que el caos y el panico no lleguen a mayores; dado que lo peor ya paso nadie reparo la responsabilidad de la empresa encargada de las telecomunicaciones por el corte de la linea telefonica y la red respectivamente, fue por esta razon que muchas familias quedaron incomunicadas y por ende desamparadas sin poder hacer nada por sus seres queridos, es dificil no incluir a la politica en este tema, ya que en este caso el Ministerio de Transportes y Comunicaciones debio tomar cartas en el asunto de manera inmediata y buscar unasolucion a este problema, por otro lado el Presidente Alan Garcia se encuentra eln la zona mas afectada hace varios dias pero la ayuda o bien no llega a tiempo o se distribuye de manera incorrecta, en los poblados mas pequenos y alejados no a llegado ninguna ayuda es por ello que los pobladores se han visto en la necesidad de salir a las carreteras con pancartas pidiendo alimentos y afines eso no puede darse estando el Presidente de la Republica en la zona mas afectada, para finalizar me uno a la campana de solidaridad por nuestros hermanos de Ica, Chincha, y Canete y todos las zonas afectadas e invoco a la poblacion en general que colaboren con ellos..

  3. Me gustaría que todos los medios de comunicación explicarán el problema de las placas teutónicas, asi como comentar si existe la posibilidad de que se produzca un movimiento sísmico de mayor intensidad o si podría ocurrir incluso un cataclismo; no con el fin de aterrar a la población sino con un fin constructivo para que siempre estemos preparados para soportar un sismo de mayor intensidad y la gente no espere a que este ocurra para recien pensar donde puede ubicarse para estar protegida o recien pensar que cosas debe tener preparadas en caso de una emergencia de esta naturaleza. Asimismo esta información sería muy valiosa puesto que la población podría exigir viviendas más seguras, tomando en consideración que en la ciudad de Lima se estan construyendo miles de edificios de departamentos que no se sabe si son antisísmicos y que incluso llegan hasta albergar 48 familias con tan sólo 4 ascensores.

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