El campo de detención de Guantánamo, ubicado en la isla de Cuba, ha generado las más encarnizadas críticas contra la guerra “contra el terror” que lleva a cabo Estados Unidos y sus métodos para librarla. Mientras unos la consideran como un centro de torturas a prisioneros que se mantienen en un limbo, sin juicio ni sentencia, otros creen que es una herramienta necesaria para preservar la seguridad estadounidense.
La base naval de la Bahía de Guantánamo está ubicada al sureste de Cuba, como parte de un enclave estadounidense existente desde febrero de 1903. Según información oficial estadounidense, es un pilar de las actividades estadounidenses en el Caribe y es considerada como la base más antigua fuera del territorio continental de Estados Unidos. El campo de detención está ubicado dentro del complejo de la base naval, y son aproximadamente 2,700 personas –personal civil y militar- que operan el centro de detención. La fuerza –llamada “Joint Task Force” o Fuerza de Trabajo Conjunta- lleva a cabo entre 250 a 300 interrogaciones semanales, y 400 a 500 movimientos de prisioneros entre las celdas para evitar el desarrollo de un liderazgo entre ellos.
El 11 de enero del 2002 llegaron los primeros prisioneros a Guantánamo, procedentes de Afganistán. Según cifras de Amnistía Internacional, alrededor de 775 prisioneros han pasado por la prisión, de los cuales 17 eran menores de 18 años. Hasta el momento, ninguno de estos prisioneros ha sido condenado por un tribunal estadounidense. Al respecto, la posición de Amnistía Internacional es que los detenidos en Guantánamo se encuentran al margen del sistema jurídico internacional, por lo que pueden ser mantenidos en condiciones deplorables e incomunicados –torturados también- durante tiempo indefinido. Los detenidos son ciudadanos no norteamericanos, en un campo de detención que no se encuentra en territorio estadounidense, por lo que no está sujeto al mismo sistema de leyes que en Estados Unidos.
El presidente George W. Bush ha expresado su deseo de cerrar Guantánamo, al igual que otros funcionarios de su gobierno. Sin embargo, queda como un deseo muy a largo plazo, explícitamente sujeto a la victoria en la guerra “contra el terror”. Cabe resaltar que al hablar sobre guerra “contra el terror”, es decir la guerra “contra el terrorismo”, no deja en claro quién es el enemigo, ya que sólo implica que se luchará contra una forma de combatir. De esta forma, la vaguedad de la explicación sobre la necesidad de Guantánamo –es una herramienta necesaria para la guerra “contra el terror”- está sujeta a la vaguedad de la explicación misma del significado de esta guerra.
El gobierno estadounidense insiste en que en Guantánamo no se practica la tortura, y que los detenidos reciben un trato “humano”. De nuevo, en la falta de claridad del término “humano” puede incluirse demasiadas formas de maltrato que finalmente dependen de qué se considera tortura. Según el memorando emitido por el Departamento de Justicia de EEUU para la Casa Blanca, los interrogadores pueden llevar a cabo actos que causen “dolor severo” antes de cruzar el umbral de la tortura. Mientras tanto, el respeto a la Tercera Convención de Ginebra –relativa al trato debido a los prisioneros de guerra, que data de 1950- se encuentra sujeto a la “necesidad militar” según un memorando firmado por el presidente George W. Bush en el 2002.
Asimismo, en octubre del 2006, el presidente Bush firmó una ley que autoriza que comisiones militares juzguen a ciertos detenidos –determinados por los militares-. Para el resto de detenidos, o “combatientes enemigos”, que no pueden ser juzgados por hechos concretos, la detención puede continuar indefinidamente, como ha sucedido hasta el momento.
Más de 40 intentos de suicidio y tres llevados a cabo con éxito, mientras que las condiciones en la que se mantienen los detenidos son puestas en evidencia mediante los testimonios de prisioneros ya liberados confirman las sospechas de que el concepto de tortura según el gobierno de George W. Bush no se corresponde con el derecho internacional. En septiembre del 2006 el presidente Bush confirmó la existencia de prisiones secretas como parte de las actividades de la CIA (Agencia Central de Inteligencia por sus siglas en inglés), donde prisioneros habían sido detenidos sin comunicación con el mundo exterior, para después ser trasladados a Guantánamo. El programa de detenciones de la CIA hace uso de las denominadas “técnicas alternativas” para interrogación, como el aislamiento, ahogamiento simulado, uso de perros, humillación sexual, entre otros. Las fotos de las “técnicas alternativas” de interrogación utilizadas en la prisión iraquí de Abu Ghraib serían una imagen de lo que ocurre a la vez en Guantánamo.
La respuesta estadounidense es que delegaciones europeas y periodistas que han recorrido el campo de detención han asegurado que se trata de una prisión modelo. Mientras tanto, la ambigüedad y el secreto que rodean las acciones de la CIA y lo que ocurre en Guantánamo continúan enturbiando la imagen del gobierno de Bush y la guerra “contra el terror”, esta última cuestionada desde su inicio y ahora rechazada incluso por la mayoría de estadounidenses.
Mariana Olcese
Página web de la campaña de Amnistía Internacional “Cerremos Guantánamo”
Página web oficial de la base naval de la Bahía de Guantánamo (en inglés)
miren soy colombiano tengo un tio desaparecido hace unos 5 años y ps no se pero tengo la corazonada de que esta detenido por halla por favor si me pueden colaborar envienme algo al correo mi abuela ha sufrido mucho los ultimos años por favor se los pido