Economía y cohesión social

Sociedad civil y valores universales

Pero todos estos casos pueden ser enfrentados si tomamos el complemento marxista entre habilidades y necesidades como ideal que, si bien irrealizable, nos sirve como guía, como ideal regulativo. Es en este punto que los conceptos de sociedad civil y valores universales cobran importancia. Valorar el trabajo de la mujer de forma igual que el del hombre, comprender las riquezas culturales y naturales de sierra y selva, reprobar prácticas discriminatorias y explotativas, apoyar el comercio justo, todas estas son prácticas públicas que en un largo plazo pueden ejercer una influencia significativa sobre los patrones de conducta predominantes en una sociedad.

El concepto de sociedad civil depende de la posibilidad de convergencia entre ciudadanos que, más allá de las diferencias personales, de parentesco y de comunidad, se juntan para adoptar y divulgar valores universales, es decir, comunes a la ciudadanía entera de un país. La incorporación de estos valores a la hora de tomar decisiones económicas puede hacer una gran diferencia.

Mientras la construcción de relaciones interpersonales depende de preferencias individuales, la adopción de valores universales se basa en una justificación universal y, por ella, aceptable para todo ciudadano en tanto ciudadano. Mientras la construcción de relaciones personales requiere mucho tiempo y dedicación, actuar de acuerdo a principios como el de no discriminación o el de valorar lo nuestro es una tarea mucho menos demandante y no presupone algún tipo de relación u obligación especial con otros. Simplemente nos exige pensar dos veces cuando tomamos decisiones que podrían estar reñidas con estos valores universales.

A nivel ya no de sociedad civil, sino de políticas públicas, son dos los pilares sobre los cuales construir desde esta perspectiva:

  • Desarrollo de habilidades y oportunidades de trabajo. Todos los ciudadanos deben recibir una educación que les permita desarrollar habilidades a un nivel competitivo. Además, tanto la infraestructura (agua, luz, comunicaciones) como el sistema legal (propiedad, formalización, sistema de justicia) de un país deben ser adecuados para fomentar el crecimiento económico a nivel nacional, especialmente considerando la competencia con otros países.
  • Programas sociales. Aquellos que son excluidos del mercado (ya sea por falta de educación, por edad o por incapacitación) merecen beneficios sociales que les permitan llevar una vida decente que cubra al menos sus necesidades básicas.

Con una fuerza laboral altamente competitiva, con una infraestructura nacional adecuada, un sistema legal justo y una sociedad civil dispuesta a incorporar valores universales a los valores económicos, podemos empezar a aproximarnos al ideal de la participación de la ciudadanía en el mercado económico de acuerdo a las habilidades de cada uno.

3 thoughts on “Economía y cohesión social

  1. hablando de “la benevolencia del cervecero” como criterio ético en el intercambio comercial, es de señalar que el pago del plusvalor, al margen del valor ético, no es sino señal de un mal funcionamiento del mercado: en efecto “el comercio justo” se enfrenta con restricciones estatales que protegen intereses monopolistas con el fin de eliminar la libre competencia. Es el caso de la UE con sus subsidios agrarios. Gracias a ellos y a los aranceles se encarecen los productos no originarios de la UE de modo que dejan de ser competitivos. De ser eliminados, el concepto de “fair trade” con su componente ético dejaría de ser relevante, pues no sería – una vez más – la benevolencia del cervecero la que le llevaría a hacer negocios, sino su interés. Y de eso se trata, de establecer el libre mercado a escala planetaria.

  2. la macroeconomia es algo muy remontado en esta actualidad, por lo cual el pais debe saber aprobechar, las materias primas pero con un desarrollo sotenible, y no solo quedarse en palabras sino llevarlo a la practica.

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