Entre protestas y promesas, Bush pasea por América Latina

Protestas contra George W. Bush en Sau Paulo
Después de lo que muchos llaman seis años de olvido, el Presidente George W. Bush se animó a dar un paseo por su olvidado “patio trasero”. La gira se inició el jueves pasado en la ciudad Brasilera de Sao Paulo, pasó el viernes a Uruguay, y hoy domingo, llega donde su más fiel aliado en la región: Colombia. Después de sólo siete horas en el país amigo el presidente Yankee irá a parar a Centro América, en Guatemala, y finalmente llegará donde su vecino, México.

Hasta hoy, el paseo de Bush será recordado por las masivas medidas de seguridad pocas veces, si alguna, vistas en las ciudades a visitar. Las protestas populares han sido otro ingrediente central que refleja el grado al que Estados Unidos ha perdido el apoyo del pueblo latinoamericano. En cuanto a lo político, los escépticos la han llamado la gira “anti-Chávez”; y tal vez uno que otro se haya visto convencido por la nueva retórica de Bush: querer luchar por disminuir la pobreza y desigualdad en América Latina. A continuación, un análisis de los primeros días de esta controversial gira.

Caipirinhas con Lula

Unos 10,000 manifestantes le dieron la “bienvenida” al Presidente Norteamericano el pasado jueves a la capital industrial y financiera de Brasil: Sao Paulo. Pancartas mostrando “FUERA BUSH”, y duras críticas a la guerra en Irak se unieron en una noche de protesta popular y masivo control policial, con unos 4,000 agentes de seguridad encargados de proteger al mandatario estadounidense.

La visita de Bush a Brasil tiene un objetivo económico concreto: llegar a un acuerdo sobre el etanol, que aspira a ser el bio-combustible del futuro. En cuanto a lo político, los analistas opinan que Bush pretende demostrar que no ha olvidado a América Latina. A pesar que desde setiembre del 2001 la política exterior del país más poderoso del mundo prácticamente eliminó la sección de América Latina, Bush, después de seis largos años, pretende demostrar que aún estamos en su lista. ¿No será demasiado tarde?

Empecemos por los asuntos económicos. Como bien lo sabe el mandatario venezolano gracias al petróleo, las relaciones comerciales pueden sobrevivir a la oposición política. Siendo Brasil y Estados Unidos los principales productores de etanol en el mundo (juntos llegan al 75% de la producción mundial), su objetivo es incrementar la producción de este recurso que se perfila como el tan ansiado reemplazo del petróleo. El etanol tiene la ventaja de ser más barato, menos dañino para el medio ambiente, y además el 82% de los autos que salen a la venta tienen un sistema conocido como “flex”, que permite usar gasolina, etanol o una combinación de ambos.

Los intereses de Brasil y Estados Unidos en este tema se complementan. Como señala el asesor de Lula en temas internacionales, Marco Aurelio García, “Brasil tiene tecnología y poco capital; Estados Unidos tiene mucho capital y un enorme interés estratégico en los bio-combustibles”. (BBC Mundo).

Analizando los hechos desde un punto de vista político, las intenciones de Bush de reafirmar su amistad con el gigante de Sudamérica tendrían otra raíz. Según el economista Brasileño Piero Damasco, “está bastante claro que la intención de Bush al impulsar el etanol es reducir la dependencia petrolera con Venezuela”. (BBC Mundo). Analistas políticos se han referido a la búsqueda de Bush de más aliados en la región para contrarrestar la influencia de su acérrimo opositor, Hugo Chávez.

Lula, si bien marca una distancia respecto a las políticas de Chávez y sus seguidores en la región (me refiero principalmente a Bolivia), es considerado parte de este movimiento denominado por muchos como una “nueva izquierda”, una búsqueda de desarrollo lejos del modelo impuesto por Estados Unidos. La visita de Bush, por lo tanto, pretende demostrar tolerancia a un gobierno como el de Lula, además de evitar un progreso en la polarización del continente en su contra. Muchos han denominado a este viaje como la “gira anti-Chavista”, tratando de dar la señal a Chávez de que Estados Unidos aún tiene un lugar en la política latinoamericana.

Como lo explica el senador republicano Dan Burton, “La región se está moviendo hacia la izquierda, si no ponemos atención y dejamos que la influencia de Chávez aumente en la región, luego EE.UU. se va a enfrentar con un grave problema”. (BBC Mundo).

Políticamente, sin embargo, Bush ha llegado a Brasil demasiado tarde. El país más grande de América del Sur ahora lidera la coalición del G20, una agrupación de países en desarrollo que lucha, en el contexto de la Ronda de Doha, por la reducción de subsidios agrícolas que países como EE.UU. implementan. Brasil, por su talla, debe ser un líder del Tercer Mundo, y tanto la sociedad civil como una gran parte de la política domestica se opondrán a su afiliación más cercana con Estados Unidos. Después de tantos años de olvido, a Bush no le será tan fácil recuperar a sus amigos.

Un Día en el Río de la Plata

Después de un día entre acuerdos comerciales y manifestaciones públicas, Bush partió a visitar a su homologo Tabaré Vásquez, en Uruguay. El ex embajador de Uruguay en EE.UU. y especialista en política internacional, Álvaro Diez de Medina, da una explicación bastante realista a la visita de Bush a su país. Bajo su análisis, es un error pensar que esta gira presidencial tiene como finalidad las necesidades de los países visitados. Por el contrario, Diez de Medina propone entender la visita en el contexto de los problemas internos de Estados Unidos y de la situación actual de su política externa.

“La administración de Bush está llegando a su fin con un registro bastante negativo en cuanto a política exterior y en especial con Latinoamérica. Y necesita demostrar que tenía una agenda internacional….Esta visita intenta marcar algún triunfo en ese aspecto. Para ello busca los países latinoamericanos que identifica como más afines a generar una gira positiva para el presidente. En el caso de Uruguay, es casi una escala técnica dentro de la gira, dado la práctica insignificancia que ese país tiene en la agenda internacional de Estados Unidos”.

(BBC Mundo)

Llegando a casa de amigos: Colombia

Hoy, domingo, Bush parte a casa de su mayor aliado en la región. Más de 21,000 policías y efectivos de seguridad se preparan para cuidar al mandatario Norteamericano en sus cortas pero agitadas horas de visita.

La relación entre Estados Unidos y Colombia ha sido la mejor y la más estable entre las relaciones del país del Norte con naciones Latinoamericanas. La lucha interna que se vive contra el narcotráfico en Colombia, desde hace ya muchos años, es la principal razón detrás de esta alianza. Colombia ha recibido más de 4.000 millones de dólares, principalmente en ayuda militar y antinarcóticos, de parte de Estados Unidos desde el 2000. (El Comercio). Uribe reconoce la importancia de esta ayuda económica en la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico, y así como Bush ha mantenido a Colombia, a diferencia del resto de países en América Latina, en su agenda, el mandatario Colombiano le paga con la misma moneda.

Uribe expresó que recibe a Bush “con amistad, con afecto, con gratitud. Recibimos al mandatario de un país amigo. Y recibimos el presidente amigo, quien ha tenido toda la decisión de apoyar a Colombia en el proceso de superar el terrorismo y de superar las drogas”. (BBC Mundo).

Esta corta visita será para tratar fundamentalmente tres temas: la renovación del Plan Colombia (de lucha contra el narcotráfico), la aprobación del Tratado de Libre Comercio entre los dos países y la aplicación de la ley de “justicia y paz”, que rebaja las penas a los autores de crímenes de lesa humanidad.

De Regreso a Casa

Quedan Guatemala y México, donde está planeada la discusión sobre temas de comercio, y también la inmigración y el tráfico de drogas en el caso del segundo. El mandatario estadounidense se va alejando de Sudamérica, y así se aleja también de los gobiernos que más duramente lo critican. A pesar de las manifestaciones que ya se preparan en Guatemala y México, ya pasaron los momentos de mayor tensión para el político que Chávez califica como en decadencia.

¿Cuáles son las conclusiones que nos quedan? Primero, la sociedad civil se ha unido en una clara muestra de oposición al gobierno Norteamericano. El mensaje parece ser claro: después de dar la espalda a la región durante todo su gobierno, Bush no puede pretender hacer un viaje de cinco días para recuperar las simpatías perdidas. Además, si bien los errores más graves del gobierno Republicano han tenido lugar en el Medio Oriente, espacialmente con la guerra en Irak, la gente en Latinoamérica no es ajena al conflicto. La crítica no es sólo por sus relaciones con nuestra región, pero se extiende a sus graves errores en el manejo del conflicto desatado el 11 de setiembre del 2001.

Por otro lado, el Presidente de Venezuela, nos guste o no, se ha vuelto un punto de referencia en la política Latinoamericana. Hoy se habla de quienes están con Chávez y quienes no; quienes se oponen al imperialismo y quienes se dejan seducir por sus engaños. Con su peculiar personalidad, el mandatario Venezolano no dudó en robarle atención a su enemigo, y emprendió el también una gira por algunos de los países que fueron excluidos de la agenda de Bush. Argentina el viernes y Bolivia hoy son los escenarios de esta “gira por despecho”, como la llamaría yo, que pretende demostrar que Sudamérica ya no es territorio norteamericano, sino Chavista.

Desde mi punto de vista, sinceramente espero que la política en la región no se siga polarizando en discursos vacíos. Ni imperialismos, ni nacionalismos. Debe haber respeto y tolerancia por la ruta política que cada país decida tomar, y apostar por la integración regional dejando de lado las opiniones personales.

Mariana Costa

Imagen: www.bbcmundo.com

One thought on “Entre protestas y promesas, Bush pasea por América Latina

  1. en las conclusiones, no me parece tomar como un extremo del imperialismo, al nacionalismo, me parece un termino con un ambiguedad de definiciones.
    otra cosa, k tampoko se trate de decir k Bush trate de recuperar la amistad k unia a los EE UU y America Latina, afirmacion k desde k tengo uso de razon nunca la vi concretizarse, mas bien aki cabe un antonimo .de “amistad”.

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