Izquierda… ¿qué izquierda?


El consenso dice que en los últimos años se ha producido una ola de victorias izquierdistas en América Latina. Sin embargo, se trata de izquierdas muy distintas. En todo caso, lo único que parecen compartir es el pasado revolucionario. Juntar a todas esas izquierdas en un mismo saco resulta muy problemático. Un análisis.

Los últimos 14 meses han sido especiales para América Latina ya que han estado marcados por una larga saga de elecciones a todo nivel. En 11 de los 18 países se llevaron a cabo elecciones presidenciales y en nueve, los ciudadanos renovaron sus Congresos.

Con relación a estos procesos electorales, se ha hablado mucho en los últimos tiempos sobre el retorno de la izquierda al poder en América Latina. A primera vista, esta tendencia parecería confirmarse con la victoria de ocho representantes de partidos políticos con algún tipo de tradición izquierdista (Bolivia, Chile, Costa Rica, Perú, Brasil, Nicaragua, Ecuador, Venezuela) que se sumarían a los izquierdistas Kirchner y Vásquez en Argentina y Uruguay, respectivamente.

Sin embargo, como también se ha hecho notar, las diferencias entre las izquierdas del continente parece ser hoy más grande que nunca. En la mayoría de países ha quedado sepultado el discurso vinculado a la Cuba revolucionaria de la década del 60. Incluso el sandinista Ortega en Nicaragua ha emprendido el camino de la moderación y ha negado la posibilidad de revisar los acuerdos comerciales con Estados Unidos. Aún así, junto a estas izquierdas, se encuentran en el poder gobernantes que pregonan un discurso mucho más radical, como Hugo Chávez en Venezuela y el recientemente elegido Rafael Correa en Ecuador.

En resumen, el término izquierda, como se lo viene usando en la actualidad, parece tener algún tipo de valor informativo solamente en relación con el pasado, cuando se lo utiliza para referirse a los orígenes de las diferentes fuerzas políticas. Entre la socialista Bachelet y el socialista del siglo XXI Chávez, no parecen existir muchos puntos de encuentro.

Queda entonces, como tarea pendiente, una evaluación más profunda de las semejanzas y diferencias de los procesos políticos de la región. Para explicar la realidad, se requieren herramientas que posean una mayor capacidad de distinción. Conceptos como izquierda, han sido utilizados para definir fenómenos tan disímiles, que han perdido valor explicativo.

Sin embargo, lo último no significa que, desde un punto de vista teórico, el concepto de izquierda haya quedado obsoleto. Vale, por ejemplo, referirse a la izquierda y a la derecha cuando se busca posicionar a un partido de acuerdo con sus posiciones respecto de ciertas políticas. En las teorías de las coaliciones, por ejemplo, se suele utilizar una línea que va del cero (izquierda) al diez (derecha). Si la política que se quiere medir es de carácter económico, izquierda puede significar menos privatización y derecha, más. Si se quiere medir políticas de tipo social, izquierda puede significar defensa del aborto y derecha, prohibición. Los expertos (politólogos o científicos sociales en general), pueden posicionar a los partidos en algún punto del 0 al 10 con relación a esas políticas para ver qué partidos están más cerca y tienen, de esa manera, más posibilidades de alcanzar entendimientos.

La dicotomía izquierda-derecha plantea, por otro lado, una relación. Un partido es de izquierda o derecha con relación a otro. En un sentido espacial, teniendo en cuenta las posiciones de los partidos respecto de una serie de aspectos, una organización política puede estar a la izquierda o a la derecha de otra. Cuando se habla de un espacio político de izquierda, se dice tácitamente que existe un espacio político de derecha como contraposición.

Ahora bien, un partido puede estar a la izquierda de otro, pero eso no significa que, objetivamente, en la escala del 0 al 10, su posición en una política determinada sea de izquierda o derecha, entendidas estas como los dos extremos de la escala. Un sistema de partidos puede estar, en conjunto, más corrido hacia la izquierda o hacia la derecha que otro. O en un mismo país, en diferentes épocas, el grado de derechización o izquierdización del sistema puede ser distinto. Los sistemas de partidos de Europa Occidental se encontraban en la década del 60 mucho más a la izquierda que en la del 80, cuando el neoliberalismo empezó a ganar más adeptos. De manera similar, el sistema de partidos peruano estaba mucho más a la izquierda en la década del 60, y gradualmente se fue derechizando.

En este último punto parece radicar gran parte de la confusión cuando se hace referencia de manera tan ligera a las izquierdas latinoamericanas. El sistema de partidos chileno, uno de los más polarizados de la región en la época de Salvador Allende, está, hoy, mucho más derechizado en lo económico que, por ejemplo, el ecuatoriano. Mientras en Chile existe un consenso entre las principales fuerzas políticas en torno de las privatizaciones y el libre comercio, en Ecuador la polarización es mucho mayor y el grado de consenso entre los actores, en consecuencia, mucho menor. Un indicador más útil es, entonces, el grado de polarización.

En conclusión, es evidente que el uso que se le viene dando al término izquierda en los últimos tiempos invita más a la confusión que a la claridad conceptual. ¿Gobiernos de izquierda en Latinoamérica? Pero, ¿izquierda con relación a qué y en qué contexto? Cada país parece merecer un trato distinto a menos que se utilizen mejores indicadores, como el grado de polarización.

Ignazio De Ferrari

Imagen: Logotipo del Partido Socialista del Uruguay

9 thoughts on “Izquierda… ¿qué izquierda?

  1. Saludos

    ¡Ínclito! Está claro que muchos de los que actualmente gobiernan en latinoamérica se llaman (se autodenominan) izquierda, incluso el APRA pertenece a la Internacional Socialista (y en su tiempo asistió a la Comunista y todo), aunque luego las políticas concretas que vayan tomando tal vez no se puedan considerar de izquierdas.

    Por otro lado, Bachelet no es de “izquierda” en nada que se le parezca a lo económico (donde más se puede hablar de izquierda y derecha, mientras que en la otra vertiente tendríamos más libertad sobre más autoritarismo -cogiéndose ambos sin cargas peyorativas), entre otras razones, porque su gobierno es en coalición con un partido de derechas (o “centro”, como se prefiera). Esto me recuerda al caso de Prodi, que aparece (ya no recuerdo la página donde lo vi) clasificado como “centro derecha” y es, nominalmente, socialista.

    Los nombres engañan, y no se puede hablar de la izquierda latinoamericana gobernante, entre otras cosas porque da la impresión de bloque más homogéneo de lo que realmente resulta, no sólo en el papel -las ideologías defendidas en teoría- sino en la práctica del día a día.

    Hasta Luego ;-)

  2. La verdad creo que se estan expresando de manera erronea respecto a la tendencia de izquierda en lo que respecta a politica, ya que a lo largo dela historia politica latinoamericana (aun en nuestros dias) han habido hombres netamente identificados tanto con la izquierda como la derecha, asi tenemos por la izquierda (por ser este el tema) a Daniel Ortega, Javier Diez Canseco etc…pero lamentablemente la izquierda esta negativamente relacionada con el comunismo y eso le a dado un desprestigio al socialismo propiamente dicho; a proposito de esto quiero refutar desde estas lineas a los detractores del socialismo que este si existe y dos ejemplos claros son los actuales gobiernos de Rafael Correa en Ecuador y de Michelle Bachelet en Chile, estos personajes politicos son dignos de elogio ya que a diferencia de Evo Morales y Nestor Kirchner no se dejan manejar por Hugo Chavez el mal llamado lider latinoamericano. Lamentablemente para nuestros tiempos la izquierda esta manejada por la derecha ( gente adinerada que toma el nombre de socialista o izquierdista para satisfacer sus propias necesidades y luego en el poder gobiernan asociados a la derecha luego de utilizar al elector a su antojo); Para finalizar debo reanudar que la izquierda se forma a raiz del descontento de la masa con la clase politica ya que estos una vez instalados en el poder se olvidan de sus promesas y solo gobiernan y presentan proyectos de ley que benefician a las elites sociales y asi sigue la cadena sin fin poruue estos dinosaurios de la clase politica no se quieren mover del poder es por ello que nace la izquierda para acabar con este absurdo. De nada.

  3. bueno.. me gustaria saber cuando aparecio en el peru el partido politico de izquierda y cual es la idiologia y el objetivo principal. por favor los que son genios en este tema me puedne enviarme. gracias. soy de Cusco.

  4. los santos son crueles , cuantos milagros te de deben ruego por el pueblo no por tronos ni laureles , los conos se comen los cerros , los cerros se comen con genes , parvulos con ira sufriran desgracias futuristas , metrica estilista , versàtil , multifasetico como un poliedro , maquinarias de cerebro y que ? tristes tontos viven del llanto , llenen pansas con pan no cabezas con promesas falsa , conformismo —lapira de la esperanza !

  5. Usar actualmente los términos izquierda y derecha para “ubicar” a un movimiento o pensamiento político es inútil. Solo los periodistas carentes de verdadera cultura política emplean esas expresiones para que quepan en su cerebro cuadriculado. Algunos políticos que carecen de valor intrínseco se autodenominan “izquierdistas” como si ello fuera sinónimo de inteligente, patriota y preocupado por el sufrimiento de los que menos tienen. Aplican – como si fuera un agravio o insulto – el calificativo “derechista” a quienes no piensan como ellos, a los que tienen dinero u ocupan cargos de dirección en las empresas.
    Históricamente, izquierdistas eran los que se oponían al “status quo” (ahora le llaman “sistema” o “stablisment”) especialmente si emplean la violencia, generan la indisciplina cívica y laboral y bloquean calles y carreteras, porque carecen de suficiente fuerza política (número de adherentes) o de capacidad para convencer de las “bondades” del sistema que auspician. Si siguiéramos ese criterio, los opositores a Chávez, Ortega o Morales serían los izquierdistas, porque que desean cambiar la forma en que esos señores “gobiernan” sus países.
    Creo que en el siglo XXI sería más apropiado hablar de progresistas (moderados o acelerados) en contraposición con los conservadores, que se oponen al cambio por temor a perder o ver reducidos sus beneficios y poderes, entonces estaríamos empleando términos más apropiados y no nos quedaríamos anclados o atados al muro de Berlín, a la “revolucion” cubana o la “revolución cultural” de Mao Tse Dong.
    Ale, políticos profesionales, periodistas y comentaristas políticos, a renovar el vocabulario. No sean conservadores a ultranza (reaccionarios) y piensen como debe hacerse en el siglo XXI.

  6. bueno hoy en dia la izquierda, se esta hundiendo tal vez por dejades de sus diregentes.
    Pero eso lo podemos a su nivel respectivo que tenia hace dos decadas poniendo mano dura en el aspecto administrativo y expandir la ideologia,con buenas ideas de crecimiento economico y pogramas sociales.

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