Descentralizando al Perú


El proceso de descentralización en el Perú ha resultado ser más complejo de lo que tanto el Estado como la sociedad civil quisieran. Hace cuatro años que impulsar este proceso es una política de Gobierno y si bien ha habido muchos avances, el éxito de esta reforma depende de diversos factores y es aún incierto. El problema del centralismo no ha sido enfrentado en muchos años y hoy es profundo, con soluciones complejas, costosas y realizables solo en el largo plazo.

La enorme Lima

La intensidad del problema de centralización que enfrenta nuestro país es comparable a pocos casos en el mundo. Casi un tercio del Perú reside en la gigantesca Lima. Un departamento conformado por más de 7 millones de habitantes, la gran mayoría residentes en los 43 distritos de Lima Metropolitana. Como un gran hoyo negro esta ciudad ha ido atrayendo a todo aquello que tiene cerca, y no tan cerca también. Miles de hombres, mujeres y familias enteras migraron de la Costa, Sierra y Selva a la ciudad en la segunda mitad del siglo XX, persiguiendo sueños de un mundo mejor, de oportunidades, escapando al eterno olvido en el que vivían en sus localidades; olvido que persiste en el interior del país. Más adelante Sendero Luminoso hizo de la Sierra su hogar, matando a miles de personas y espantando a aquellas que quedaron, empujándolas inevitablemente hacia Lima.

Así, en los últimos 60 años Lima ha incrementado su población por 10, pasando de tener poco más de medio millón de habitantes en la década de 1940 a más de siete millones a comienzos del siglo XXI (Fuente: www.ipes.org). Se ha convertido en una gigantesca metrópoli, incorporando nuevos distritos, nuevas personas, nuevas formas de ver el mundo. Y si bien la ciudad claramente tiene más pobladores de los que idealmente puede sostener, ha continuado creciendo, modernizándose y siendo el centro focal del Estado. Este proceso de urbanización y modernización es aún inexistente en la gran mayoría de departamentos del país. Mientras en Lima cada vez hay más colegios, hospitales, municipalidades, entre otros; en la Sierra y Selva esta evolución parece haber quedado estancada. En esta gran ciudad los pobres constituyen aproximadamente el 20% de la población, mientras que en el resto de departamentos del Perú el número de pobres es usualmente mayor al 50%. Además, de los peruanos que viven en situación de pobreza extrema menos del 5% se encuentra en Lima (Fuente: INEI). Estos contrastes hacen que el hoyo negro siga creciendo, agudizando aún más el atraso al interior del país y creando un Estado que no logra organizarse más allá de las fronteras de la gran Lima.

Descentralizando

La centralización del Perú no se ha asumido como un problema de Estado en el que se requiere un plan técnico para solucionar y revertir el fenómeno hasta hace relativamente poco. En gobiernos previos la urbanización de Lima, la masiva migración y el aislamiento de provincias al interior del país fue visto como un proceso natural de desarrollo. Sus implicancias para el futuro del país como conjunto eran ignoradas y había conflictos más latentes que necesitaban soluciones rápidas antes que la ambigua descentralización.

Con el gobierno de Alejandro Toledo, después de que el país fuese liberado de las garras de Sendero Luminoso durante los años de Fujimori, empieza a quedar claro que la centralización es un problema de Estado que no se resolverá tan naturalmente como ocurrió. El gobierno toma conciencia de las dimensiones del problema y la urgencia de detener y revertir el proceso, aceptando que su rol en esta lucha es central. Así, en el 2002 se crea el Consejo Nacional de Descentralización (CND), organismo encargado de las reformas legales necesarias para iniciar el proceso, de desarrollar las capacidades de los gobiernos regionales y locales para prepararlos para transferencias de competencias y funciones en distintas áreas, y de integrar a la sociedad civil en la reforma.

Un nuevo impulso en el 2006

Si bien el proceso ya se inició y muchas transferencias se han realizado exitosamente, la reforma está aún lejos de cambiar la estructura bajo la cual funciona el Perú hace décadas. Según indica el presidente del Consejo Nacional de Descentralización (CND), Rodolfo Raza, su organismo está en reingeniería, pues asegura que hasta su llegada este era ineficiente. “Encontré un CND truncado, que le había dado la espalda al proceso y a la población”. (Fuente: La República). Con la nueva cara que el gobierno de García le da al CND, Raza afirma que la transferencia de las 185 funciones establecidas en la Ley Orgánica de los Gobiernos Regionales sí podrá ser concretada eficientemente en el 2007. “Esta transferencia estará bajo el marco de una descentralización fiscal que irá de la mano de recursos humanos, financieros y técnicos”. También estará acompañada de capacitaciones que durarán ocho meses, destinadas a los miembros de los gobiernos regionales y municipales. Estas serán financiadas con fondos de cooperación internacional.

Hay quienes son más optimistas que otros pero a todos nos queda claro que es una reforma larga y difícil, pero estrictamente necesaria para que el Perú pueda seguir por el camino del desarrollo. Los pueblos olvidados al interior del país llevan años anhelando la presencia de un Estado que los proteja y les brinde servicios básicos que se transformen en oportunidades futuras. El Perú no puede seguir siendo Lima. El potencial de nuestro país está en esas regiones conocidas por pocos, y le corresponde tanto al Estado como a los ciudadanos unirnos en la lucha por reconciliar a un país de extremos a través de la descentralización económica, social y política.

Mariana Costa

7 thoughts on “Descentralizando al Perú

  1. Le sugiero que borren ese comentario, es realmente degradante. Por otro lado deben revisar algunos conceptos:
    a) Lima Metropolitana no tiene 43 distritos sino 42.
    b) En el mundo la discusión se encuentra centrada en el tema de ciudades, diferenciando las ciudades grandes y metropolitanas de las ciudades intermedias y menores. Los grandes avances de la humanidad se han dado en las ciudades, desde que el hombre empezo a agruparse.
    c) El centralismo siempre va a existir, hay un mito levantado sobre este tema, los territorios siempre van a tender a concentar en las ciudades de mayor dinamismo. Ejm: Chiclayo en Lambayeque, Trujillo en La libertad, etc. Lo que interesa para el desarrollo es la viabilidad económica, como bien lo señala la constitución española, uno de los países donde el proceso de descentralización ha tenido un éxito digno de revisarse y emularlo.
    Lo felicito por su preocupación por un tema trascendental para nuestro país.
    Saludos

  2. una de las cosas que todo BUEN peruano debe entender es que el centralismo retraza el desarrollo, quitandole competitividad a las ciudades mal superdesarrolladas, y creando un modelo de desarrollo errado para el resto del pais, las provincias tienen problemas urbanos muy diferentes por que el centralismo provoco un deasarrollo desiogual y diferenció irreconciliablemente algunos sectores del pais, un mensaje a la capital es que no le tema a las provincias, y a las provincias que ya no sigan culpando a la falsa neoliberalista capital.
    interesante articulo, felicitaciones

  3. bueno me gustaria q se hable mas del nuestra economia del peru ps todaa las personas qisieran saber xq cada dia estamos mucho mas pobre,ademas de q los precios suben cada vez mas.

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