La primera semana con Alan García en el poder giró en torno a dos temas: La austeridad en el sector público y la creación de una zona franca en Puno. Otro tema que se debatió fue el anuncio de exoneraciones tributarias para empresas que operen a más de 3,200 metros de altitud.

Recortando sueldos a todos los niveles

El primero de agosto, mediante decreto de urgencia, el Ejecutivo oficializó la reducción de sueldos para servidores públicos. La clave está en la Unidad Remunerativa del Sector Público (URSP) que fue bajada a 2,600 soles. Dado que los sueldos de los funcionarios públicos se basan en una cantidad determinada de URSPs, con esta reducción todos los sueldos bajan.

Se acordó que esta reducción sea efectiva a partir del primero de enero del 2007 salvo para las autoridades elegidas en votación popular y los ministros. Para ellos, la reducción es inmediata.

Nadie critica que los altos funcionarios se rebajen los sueldos a 16 mil soles (presidente) o 15 600 soles (congresistas). El problema está en que la reducción de la URSP afecta también a aquellos servidores públicos cuyos sueldos nunca fueron exorbitantes.

Ahí sí existe el peligro de que muchos profesionales migren al sector privado si es que las diferencias salariales son significativas. La respuesta de Alan García (“que se vayan”) es demasiado simple.

Por otro lado, el presidente de la Corte Suprema, Walter Vásquez Bejarano, sostiene que es legalmente imposible reducir el sueldo de los jueces. Vásquez Bejarano invocó al artículo 186 de la Ley Orgánica del Poder Judicial que establece que

las remuneraciones [de los jueces] serán dignas y acordes a la majestad de su trabajo y en ningún caso pueden ser rebajadas.

Zona franca para Puno

El nombre oficial es Zona Económica Especial de Puno. Consiste en exonerar del pago de impuestos, por 20 años, a la industria y al comercio (incluyendo al turismo).

En el caso de la industria, se piensa designar un área delimitada, en las inmediaciones de Juliaca, donde no habrá que pagar impuestos.

La zona franca tiene como finalidad atraer mayores inversiones que contribuyan al desarrollo de la provincia. Sin embargo, la medida también ha sido criticada.

En su último número (1937), el semanario Caretas sostiene que gracias al contrabando, la principal ciudad del departamento, Juliaca, casi no aporta impuestos, con o sin zona franca:

La verdad de la milanesa es que en Juliaca son muy pocos los que pagan sus impuestos. El municipio languidece con un presupuesto anual de apenas 32 millones de soles, de los cuales solo siete millones son recursos propios. Cifras ridículas para una población de más de 300 mil personas (pág. 17).

José Miguel Morales, presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP), piensa que la medida servirá para aumentar el contrabando. Según Morales, sería mejor reducir los aranceles para facilitar la importación legal.

Más exoneraciones y una reforma tributaria

En una de sus primeras declaraciones públicas, el nuevo Ministro de Economía, Luis Carranza, anunció que habrá una propuesta de reforma tributaria hacia fines de año, luego de evaluar la situación actual.

Al respecto, el economista César Peñaranda dijo que no solamente se debe buscar elevar la recaudación. Según Peñaranda, lo importante es ampliar la base tributaria de modo que el número de contribuyente aumente (fuente: diario Perú21).

En su mensaje presidencial, Alan García ya había anunciado una serie de medidas entre las cuales resalta la exoneración del pago de impuestos a las empresas que se establezcan por encima de 3,200 metros de altitud. ¿Por qué 3,200 y no 3,000 ó 2,800? Se ha criticado que con esta medida muchas empresas pondrán su domicilio legal por encima de los 3,200 metros para ganarse la exoneración, pero seguirán produciendo en sus lugares de origen.

Para el economista Carlos Adrianzén una buena alternativa a las exoneraciones consistiría en otorgar subsidios directos.

Por Evaristo Pentierra