Fujimori y el indulto

Desde que la prensa reveló la delicada salud del ex dictador Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, han aumentado las voces que piden un indulto para él.

Aunque la familia nunca lo ha solicitado, varios políticos sí piden debatirlo. Incluso el presidente electo, el ex comandante Ollanta Humala, lo considera. Al otro lado, opositores como el ex senador Alberto Borea (quien exageradamente en 2001 pidió en público la “proscripción” del fujimorismo), el director del diario 16 Juan Carlos Tafur (creo que este sociólogo expresa tanto odio contra el Presidente de la República y su Gobierno a través de su periódico, porque tiene el alma envenenada) y el ex procurador ad hoc Ronald Gamarra (simpatizo con él, no con sus colegas defensores de los Derechos Humanos Ernesto de la Jara y Carlos Rivera) se oponen tajantemente.

¿Es posible el indulto? Bueno, a raíz de los casos Barrios Altos y La Cantuta, en 2001 la Corte Interamericana de Derechos Humanos declaró inadmisibles la amnistía, la prescripción y toda exclusión de responsabilidad para violadores a los derechos humanos y la Constitución de 1993 incorpora esa decisión jurisdiccional al ordenamiento jurídico nacional. Asimismo, el Tribunal Constitucional en 2005 (caso ex mayor Santiago Martín Rivas) ratificó a la Corte y señaló que la amnistía, la prescripción y toda exclusión de responsabilidad para criminales de lesa humanidad carece de legitimidad constitucional.

Respecto a indultos, el mismo colegiado en 2007 (caso del ex viceministro de Hacienda, Alfredo Jalilie, por el indulto que le concedió el año anterior el presidente Alejandro Toledo) resolvió que la facultad presidencial de indultar tiene límites constitucionales en la razón humanitaria (enfermedad terminal, grave enfermedad o daño a la salud mental) o cuando esta gracia no sea un derecho frente a otros reos (igualdad ante la ley) y que los indultos pueden ser anulados en sede jurisdiccional si son inconstitucionales, pero ya una reforma de 2006 a las legislaciones penal y procesal penal los había prohibido para varios delitos tipificados, los mismos por los cuales se condenaría al ex dictador.

Fujimori ya es un hombre viejo y enfermizo, a quien no le quedan muchos años de vida (no deseo que muera: eso no es cristiano), pero cuya muerte en prisión acarrearía consecuencias políticas para la sociedad peruana que aún no asimila la experiencia de la dictadura que dirigió y acusaciones para quienes, de una u otra forma, lo pusieron tras las rejas. No obstante, el indulto violentaría el ordenamiento jurídico (recuerde que en la campaña electoral la hija congresista y candidata presidencial se oponía), aunque el mandatario que lo otorgue reciba la gratitud de militantes y simpatizantes fujimoristas.

Ojalá cuando llegue la hora final, el inquilino de Palacio de Gobierno sea generoso con Fujimori sin contrariar la ley y el Derecho, a pesar que él que no demostró mucha humanidad ayer, pero la sociedad sí puede demostrar humanidad con él hoy.

Gian Carlo Orbezo Salas

Imagen tomada de: http://www.nytimes.com/

5 thoughts on “Fujimori y el indulto

  1. que queda decir?

    Ojalá cuando llegue la hora final, el inquilino de Palacio de Gobierno sea generoso con Fujimori sin contrariar la ley y el Derecho, a pesar que él que no demostró mucha humanidad ayer, pero la sociedad sí puede demostrar humanidad con él hoy.

    pues esto me gusto y esta muy bueno, ojala no se utilize para mal esta generosidad, por que del Fujimorismo se puede esperar lo que sea…..

  2. DE HECHO ASI MUERE LA GENTE QUE ES LIDER Y SE ATREVE A HACER GRANDES CAMBIOS, OLVIDADOS, PERSEGUIDOS, CONDENADOS Y CON UN CIRCO ALREDEDOR, ES EL COLMO QUE GENTE INEPTA DEL PERIODISMO ACTUE DE ESA MANERA, NO SE PUEDE HACER LEÑA DEL ARBOL CAIDO (PERSONA ENFERMA Y ENCERRADA) ASI FUERA LO QUE FUERA NO HEMOS APRENDIDO NADA ACERCA DE LO QUE CRISTO NOS ENSEÑO EN SU VENIDA A LA TIERRA, INJUSTAMENTE FUE ASESINADO Y EN UN CIRCO. DE NINGUNA MANERA COMPARARE AL CHINO CON CRISTO PERO A DECIR VERDAD NO PODEMOS TRATAR A NINGUNA PERSONA ASI. POR MAS CRIMEN QUE HAYA COMETIDO HACER HIPOTESIS ES ESPECULAR Y JUGAR SOBRE TEMAS QUE ESTAN ENMARCADAS EN LA LEY.

  3. ¿Cómo puede ser que si Fujimori muriese de muerte natural, los que “lo pusieron tras las rejas” reciban acusaciones?
    El artículo se basa además en un supuesto que es falso: la delicada salud del ex dictador. El mismo Fujimori lo ha dicho: no tiene cáncer terminal. Además, la delicada salud a la cual se hace alusión no tiene en cuenta una pregunta que salta a la vista, según médicos consultados: ¿Cómo es posible que un preso que está bajo la custodia del Estado, que por su condición de exjefe de Estado tiene un permanente chequeo médico, haya perdido catorce kilos de peso en cuatro meses y que los médicos legistas que lo revisan habitualmente no dieran la voz cuando el preso empezó a deshacerse de tanta masa muscular? (Hildebrandt en sus trece, 17/06/2011) Efectivamente, es por lo menos raro y la pregunta tiene validez. ¿Puesta en escena? Posiblemente. Sobre todo que una vez terminadas las elecciones, el fujimorismo solo habla de eso y ¿el país o el plan de país que tenía para el Perú?, ¿las discusiones que se tienen o tendrían que hacer sobre el nuevo gobierno?. Nada. Nada porque simplemente no tienen nada que decir. Desde un principio, ese fue el objetivo: liberar a Fujimori; frente a la negativa de la mayoría, el plan B. Cuando llegue el momento de discutir de un indulto por razones humanitarias, pues que se haga, pero, al mismo tiempo, este tema, como lo judicial y la ley, tiene dimensiones políticas innegables. Hablo de las presiones efectuadas desde el fujimorismo y su principal aliado, García Pérez. Entonces, varios temas por discutir: el derecho nacional, el internacional, la política, lo político, la justicia y la impunidad, temas que hacen ver que lo humanitario, en este caso especifico, no remite a su sentido primero. Ver este artículo de Jo-Marie Burt:

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