La única certeza que tienen los electores de cara a la segunda vuelta presidencial es que tanto Keiko Fujimori como Ollanta Humala generan muchas dudas. Y es que la falta de credibilidad, no solo de estos candidatos sino en general de los políticos e incluso de cualquier persona, es el tema de fondo.
Si bien esa desconfianza de la sociedad está reflejada en el voto en blanco o viciado, que según las últimas encuestas está disminuyendo, la gran masa de votantes va a elegir un camino a pesar de no confiar en él.
En una breve conversación que tuve con un tío, él me dijo que el hecho de que Ollanta haya tenido que salir públicamente a firmar diversos documentos y jurar por la democracia solo confirma que es una persona a la cual no se le debe creer.
Yo respondí con la siguiente pregunta: ¿Si una persona te dice que te va a dar mil dólares, tú prefieres que solo te lo diga o te firme un documento? No me lo quiso decir, pero al ver los gestos de su rostro entendí que prefería un papel firmado. Esta es una observación interesante porque tal vez Humala estaba convencido que al firmar compromisos y jurar por Dios iba a generar más confianza en la población.
Pero tras la observación que hizo mi tío, surgió otra. Si la desconfianza de ambos candidatos (porque no es solo Ollanta, también es Keiko) es tan grande, ¿qué otra cosa que no sea firmar un documento pueden hacer? Pareciera que así hagan lo que hagan para darle un poco de luz a su oscuro pasado éste va a permanecer así.
De otro lado, si bien una de las opciones es el voto viciado que puede ser interpretado como rechazo a ambos candidatos, también es cierto que la gran mayoría quiere un cambio y por esa razón llegaron a la final Keiko y Ollanta.
Yo votaré por Humala porque hoy por hoy ejerzo el periodismo y el fujimorismo acabó con la credibilidad que tenían algunos periodistas ya sea comprándolos (culpa de los mismos periodistas codiciosos) o dejándolos sin espacios en los medios de comunicación. Y es justamente esa credibilidad la que hoy en día hace falta.
Les dejo una frase para que se animen a votar por uno de los dos candidatos: “Los lugares más calientes del infierno están reservados para aquellos que en tiempos de crisis moral se mantienen neutrales” (Dante Alighieri – La Divina Comedia).
Diego Alonso Hernández Núñez