Espejismos bolivianos

La actual ola de protestas hace inevitable la comparación con Bolivia. Las movilizaciones sociales son, allí, constante de los últimos años. Si bien el Perú no tiene un movimiento indígena capaz de derrocar al gobierno, las condiciones están cambiando.

Por lo pronto, el poderoso Movimiento al Socialismo (MAS) del boliviano Evo Morales está permeando fronteras. En Puno se anuncia la creación de un movimiento homónimo orientado en la figura de Morales.

Fue el MAS de Morales el que derrocó al presidente Sánchez de Losada. El mismo MAS ahora vuelve a bloquear carreteras para exigir un cambio radical en el actual gobierno de Carlos Mesa.

El panorama boliviano es dominado por varios factores que, cuando se juntan, conducen a una situación sumamente explosiva. Está, en primer lugar, la enorme pobreza que, según las estadísticas oficiales, afecta al 70 % de la población. Están, también, los cultivos de coca. Bolivia es el principal productor de coca del mundo (seguido por Perú). Queda claro que todo gobierno decidido a combatir el narcotráfico tendrá que vérselas con los intereses de los cocaleros. El mismo Evo Morales es cocalero.

El tercer factor es el nacionalismo. La pérdida del acceso al Océano Pacífico en la guerra con Chile (1879-1883) sigue siendo inaceptable para la gran mayoría de bolivianos. Chile, en cambio, no está dispuesto a negociar una eventual salida al mar para Bolivia. La hostilidad boliviana, sin embargo, se extiende a las empresas extranjeras que controlan muchos de los grandes negocios.

Las actuales protestas del MAS están focalizadas en la explotación de recursos naturales. El MAS critica al gobierno boliviano por el tema de las regalías. Mientras que Mesa propone cobrar 18 % de regalías para las empresas petroleras, Morales exige que sean 50 %.

Los problemas del Perú no son muy distintos. Si bien la guerra con Chile ya no produce dolores fantasmas para el Perú, todos los otros factores están bien presentes. Están las a veces violentas acciones de protesta contra las empresas mineras, está el problema de los cultivos de coca y está, por supuesto, la enorme pobreza.

Lo que distingue al Perú de su vecino es la falta de un movimiento indígena con la organización y la representatividad del MAS. La fundación de otro MAS en Puno podría ser el comienzo de una nueva etapa.

Por Evaristo Pentierra

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