Finalmente se decidió la fecha del debate. El domingo 21 los peruanos podremos observar a los candidatos a la presidencia afilando garras y dientes para convencernos cuál sería el “menos malo”. Mientras que las discusiones sobre el debate se concretan, la alianza Unidad Nacional implosiona después de la derrota de Lourdes Flores. Por otro lado, el vocero de UPP, Carlos Tapia, levantó el tema de la revocatoria de la visa estadounidense a Ollanta Humala, causando revuelo y acusaciones sobre la intromisión de la embajada de Estados Unidos en la campaña electoral.

“Que sí”, “que no”. “García se corre”, “Ollanta Humala está llevando a cabo una guerra sucia”. Estas fueron las frases características de estos días, durante los cuales los encargados de las negociaciones para el debate presidencial, Jorge del Castillo (Apra) y Carlos Torres Caro (UPP), debían establecer las condiciones para el debate entre ambos candidatos. Las primeras negociaciones quedaron suspendidas después de las denuncias por parte de del Castillo de una guerra sucia por parte de UPP, tras la aparición de pintas en la Vía Expresa en contra de Alan García.

Después de un dilatado tira y afloja entre los miembros de ambos partidos, el candidato del Apra propuso el miércoles 17 como fecha para el debate, a lo que líder de UPP respondió que aceptaba debatir en cualquier momento. Sin embargo, manifestó que antes de definir una fecha, García debía coordinar con del Castillo, ya que, según Humala, García maneja al Apra “como una chacra”, dejando así la fecha del debate en suspenso hasta que se llegue a un acuerdo entre ambos partidos.

La definición sorpresiva ocurrió el domingo 14, cuando Humala, en el programa “Cuarto Poder”, propuso el domingo 21 como fecha para el debate. Inmediatamente García se comunicó con la producción del programa para aceptar la propuesta de Humala. No obstante, al ser consultado, Humala no aceptó que la llamada de García saliera al aire. Una vez terminada la entrevista con Humala, García se comunicó con el canal, aceptando la fecha definitiva, y propuso que los temas sean la generación de empleo, educación, salud, seguridad ciudadana, posición política ante el mundo. Torres Caro y del Castillo ultimarán detalles, ahora que la fecha ya es inamovible.

Y mientras los candidatos se preparan para el domingo, Unidad Nacional se desmorona, o al menos eso parece, después de la derrota de Lourdes Flores. Lo ocurrido el 9 de abril en las urnas ha significado para los dirigentes la necesidad urgente de cambios en la alianza, sin embargo, cabe preguntarse si estos cambios no son la señal del fin de UN. La congresista Fabiola Morales propuso que Flores cediera la presidencia de la alianza al actual alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, líder del partido Solidaridad Nacional. Esto podría significar la candidatura de Castañeda para las elecciones del 2011, pero como se perfila el horizonte para UN, podría ponerse el duda la existencia de la alianza para las próximas elecciones presidenciales.

Por el momento, los dirigentes de los partidos que conforman la alianza han preferido inclinarse hacia la crítica que hacia la concertación. El presidente del PPC, Luis Bedoya criticó el comportamiento de personajes importantes en la alianza como son Rafael Rey, José Barba Caballero y el mismo Castañeda durante la campaña electoral. Mientras tanto, Ántero Flores-Aráoz propuso la refundación del PPC y rechazó la propuesta de Morales aduciendo que UN fue constituida sólo para las últimas elecciones, y después de eso no tendría razón de ser.

Ya sucedió con el Frente de Centro y la salida de Somos Perú; ahora resulta cada vez más probable que los partidos políticos derrotados en las elecciones prefieran presentarse solos a las elecciones municipales y regionales para obtener mejores resultados que con sus deslucidas alianzas correspondientes.

La visa de Humala

El “andahuaylazo” sigue teniendo repercusiones para el candidato Ollanta Humala. El 9 de abril, Carlos Tapia, ahora parte de la campaña de UPP, informó que Humala no podría viajar a Estados Unidos como tenía planeado para reunirse con organismos de derechos humanos, instituciones multilaterales y la comunidad peruana en ese país. ¿La razón? El Departamento de Estado de EEUU había revocado la visa al ahora candidato debido a sus declaraciones posteriores a la asonada que llevó a cabo su hermano Antauro Humala, y que Ollanta Humala habría apoyado mediante una declaración realizada a través de RPP.

Según la política de dicho organismo estadounidense, Ollanta Humala no sería elegible para recibir la visa por sus relaciones con las acciones de su hermano Antauro en Andahuaylas. Además, de acuerdo con el comunicado emitido por la embajada estadounidense una vez pública la revocación de la visa de Humala, esto habría ocurrido en enero del 2005, inmediatamente después de la asonada, y que se habría informado dos veces al candidato sobre la revocatoria.

La noticia fue recibida con los más variados comentarios. El candidato de UPP atribuía las acciones del Departamento de Estado de EEUU a una intromisión por parte del país del norte a favor de García en la campaña electoral, tal vez como una forma de otorgar menos importancia a las intromisiones de Hugo Chávez a su favor. Mientras tanto, García pidió a EEUU que se le devuelva la visa a Humala, probablemente para disminuir los réditos políticos con los que la victimización podía beneficiar al candidato de UPP.

Mariana Olcese