Las elecciones de la incertidumbre

Las elecciones del 9 de abril fueron llevadas a cabo de manera limpia y transparente según los observadores tanto de la OEA como del Parlamento Europeo. Sin embargo, tres días después los peruanos seguimos sin saber quién será el candidato o la candidata que disputará con Ollanta Humala la segunda vuelta.

Humala vinculado con Montesinos

Nuevos indicios de supuestas vinculaciones del candidato presidencial Ollanta Humala y su hermano Antauro con Vladimiro Montesinos y su red de corrupción han salido a la luz. Estas vinculaciones se encontrarían relacionadas con el levantamiento en Locumba en el 2000, y con la campaña presidencial del candidato de UPP.

Las elecciones de la incertidumbre

Las elecciones del 9 de abril fueron llevadas a cabo de manera limpia y transparente según los observadores tanto de la OEA como del Parlamento Europeo. Sin embargo, tres días después los peruanos seguimos sin saber quién será el candidato o la candidata que disputará con Ollanta Humala la segunda vuelta.

Las elecciones generales demostraron la capacidad de los peruanos para manejar el clima de polarización que se está viviendo actualmente. Salvo incidentes aislados, como el ataque al candidato presidencial Humala cuando se acercó a votar a la Universidad Ricardo Palma, las elecciones transcurrieron en un clima de tranquilidad. Cabe resaltar que, según la jefa de la ONPE, el ausentismo llegó sólo al 10%, dado que los problemas con la instalación de las mesas fueron resueltos con celeridad y dentro de los plazo que indica la ley.

Sin embargo, la incertidumbre comenzó a las 4 de la tarde, hora del tradicional “flash”. El único candidato con el pase seguro a la segunda vuelta era Ollanta Humala, mientras que para los otros dos candidatos más fuertes, Alan García y Lourdes Flores, la angustia recién comenzaba. En la noche del domingo Flores había sobrepasado a García según los conteos rápidos de las encuestadoras, sin embargo, para el lunes García ya había recuperado el segundo lugar.

Mientras el APRA y García espera el cómputo de las actas de las provincias más alejadas, que podrían darle el pase seguro, Unidad Nacional y Flores esperan las actas del exterior y la revisión de las actas impugnadas por los Jurados Especiales Electorales. Pero las actas de las provincias más alejadas no necesariamente significan más votos para García, y las actas impugnadas que son revisadas y las actas del exterior tampoco significan necesariamente el pase de Flores a la segunda vuelta.

La Bolsa de Valores de Lima (BVL) sufrió el nerviosismo de las elecciones. El lunes comenzó con optimismo, producto del segundo lugar de Lourdes Flores según las encuestadoras, pero conforme avanzó el día el ánimo decayó mientras Alan García pasaba al segundo lugar. La BVL también se vio afectada por la expectativa de que Ollanta Humala no pasaría del 29%. Sin embargo, a lo largo de los días de incertidumbre, los inversionistas moderaron sus expectativas a la situación que presentaba el conteo de la ONPE. Entendieron que el candidato Humala no haya recibido el 40% de los votos que temían como una muestra de que la población no quiere cambiar el modelo económico. Además, ante la posibilidad de una segunda vuelta Humala-García –el escenario más temido-, la negociación con Flores se haría inminente y García podría ser visto como el candidato con más posibilidades de derrotar a Humala.

La elección para el Congreso ha determinado la necesidad ineludible de establecer alianzas para garantizar la gobernabilidad. Ninguna agrupación ha obtenido mayoría absoluta, por lo que, sin importar quién sea el presidente del Perú para el período 2006-2011, necesitaran acuerdos entre las bancadas para sacar adelante leyes. Con este objetivo, las agrupaciones políticas que tienen posibilidades de acceder a la presidencia, no han dudado en comenzar a dar muestras de acercamiento a aquellas otras agrupaciones que podrían aceptar alianzar y pactos de gobernabilidad.

Ver también “¿Alan o Lourdes? (artículo actualizado)”

Humala vinculado con Montesinos

Nuevos indicios de supuestas vinculaciones del candidato presidencial Ollanta Humala y su hermano Antauro con Vladimiro Montesinos y su red de corrupción han salido a la luz. Estas vinculaciones se encontrarían relacionadas con el levantamiento en Locumba en el 2000, y con la campaña presidencial del candidato de UPP.

Las posibles vinculaciones de Ollanta Humala con Vladimiro Montesinos habían estado tomándose en cuenta desde el levantamiento de Locumba (Moquegua) en octubre del 2000. En esta misma fecha, Vladimiro Montesinos escapaba hacia Venezuela en el velero “Karisma”. Los hermanos Humala, gestores del levantamiento de Locumba, fueron posteriormente amnistiados por el gobierno, lo que determinó que Ollanta Humala sea enviado como agregado militar a Francia, y posteriormente a Corea.

Sin embargo, caso seis años después, las declaraciones de un jefe militar de Tacna evidencia la posibilidad de que el levantamiento haya sido una distracción para facilitar la salida de Montesinos del Perú. El entonces comisario PNP de Toquepala, en la provincia de Mariscal Nieto, comandante PNP César Mojorovich, aseguró que todo el levantamiento fue un montaje. Incluso, el general Carlos Bardales Angulo, que supuestamente había sido secuestrado, dio el alcance por sus propios medios a los hermanos Humala y a los reservistas, una vez éstos últimos ya habían partido.

Otras irregularidades, como el hecho de que Antauro Humala fue trasladado en un helicóptero hasta el Fuerte Arica para preparar el levantamiento etnocacerista, son considerados como evidencia de la complicidad de los Humala con Montesinos. También el hecho de que Ollanta Humala pagó a la gente que lo ayudaba en dólares, lo que definitivamente no corresponde con el sueldo de un comandante, o que generales del entorno cercano de Montesinos participaron del levantamiento.

A pesar que la fiscal de la Nación, Adelaida Bolívar aseguró que los hermanos Humala no podían ser denunciados por haber sido amnistiados por el Congreso, el ministro de Justicia, Alejandro Tudela, anunció que la procuraduría de la República encontró suficientes indicios como para hacerlo.

Por otro lado, las denuncias formuladas por el empresario Augusto Vega Rioja de las vinculaciones de Ollanta Humala con Montesinos respecto a la elección de los candidatos al Congreso y la campaña presidencial, apoyan la idea de una “farsa” en Locumba. El mencionado empresario aseguró a Caretas que para ser inscrito como candidato al Congreso por UPP, tuvo que reunirse con Óscar López Meneses, mano derecha de Montesinos, y actualmente preso. Según Vega, López Meneses era la “llave” al entorno de Humala, por lo que Vega se alejó de UPP.

Además, Vega aseguró que López Meneses llamaba diariamente a Humala para sugerirle estrategias y planes que debía aplicar en su campaña electoral. Cuando el asesoramiento requería algo más que llamadas telefónicas, era el mayor EP en retiro Ítalo Ponce Montero el contacto entre López Meneses y Humala. Incluso, a pesar que López Meneses está preso, él fue quien le entregó a Vega un formulario del JNE para formalizar su candidatura. Este último devolvió el formulario sin llenar y se alejó del entorno de UPP.

Mariana Olcese