Michael Porter en CADE 2010: Izquierda para ejecutivos

El afamado economista Michael Porter volvió a estar en el Perú con motivo de la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE). Durante su visita anterior, hace un año, las palabras de Porter suscitaron varias críticas – incluyendo la del presidente García quien lo acusó de no conocer la realidad nacional (ver artículo anterior).

En esta segunda ocasión, Porter volvió a criticar el modelo económico peruano y auguró que el nivel de crecimiento actual no será duradero si no se hacen reformas sociales y políticas.

La página web de la Harvard Business School contiene la presentación completa de Porter en la CADE (presione aquí). Revisándola, queda claro que la posición de Porter frente al Perú sigue siendo crítica y ambigua.

Por un lado, ve en el Perú uno de los casos más impresionantes de crecimiento económico de la última década. Pero también sostiene que el crecimiento ha sido “altamente heterogéneo” en los diferentes sectores de la población y las diferentes regiones del país. Además, reitera su crítica al modelo económico peruano por su falta de diversificación y su alta dependencia frente al mercado internacional de materias primas.

Las cifras presentadas por Porter indican que las exportaciones peruanas se quintuplicaron entre 1962 y 2009 (de 4 mil millones de dólares a 20 mil millones). Pero este incremento se debe, sobre todo, a la exportación de bienes con poco o ningún nivel de procesamiento (como es el caso de las materias primas). La exportación de bienes procesados y de servicios sigue constituyendo tan sólo una pequeña parte de nuestras exportaciones.

Según Porter, las exportaciones dependen en gran medida de la explotación de los recursos naturales y no están integradas dentro de la economía nacional. La mayoría de las maquinarias y los servicios requeridos para estas actividades exportadoras son importados desde fuera.

Para lograr un crecimiento económico más amplio y menos aislado, Porter sugiere la creación de clusters, es decir, conglomerados especializados en una determinada industria o servicio. Porter admite la presencia de ciertos clusters como el metalmecánico en Lima (cf. de Althaus 2009, 27-30), el agricultural en Piura y los servicios turísticos en el Cusco, pero asegura que estos son aún incipientes y pocos. Además, se concentran (con pocas excepciones) en la costa del Perú.

Los potenciales de desarrollo no se limitan a la creación de clusters. Debido a su ubicación geográfica, el Perú tiene, según Porter, la oportunidad de convertirse en un hub o eje para el comercio entre Latinoamerica, Asia y Norteamérica. Además, está la propuesta de hacer del Perú uno de los lugares más atractivos para el aprovechamiento de recursos naturales a través de una regulación ambiental eficiente y una infraestructura sólida (especialmente con miras al turismo). Todo esto bajo el auspicio de una población comparativamente joven y una arraigada cultura de trabajo.

Porter sostiene, al mismo tiempo, que el Perú sólo podrá mantener el nivel actual de crecimiento si logra aprovechar estos potenciales mejorando su competitividad. Para ello se requiere una estrategia enfocada no sólo en el desarrollo macroeconómico sino también en las condiciones sociales y políticas. Estas incluyen el desarrollo humano (salud y educación), un Estado de derecho (seguridad, un sistema judicial efectivo y la ausencia de corrupción) así como instituciones políticas sólidas (estabilidad política y un gobierno efectivo).

En otras palabras, el buen manejo macroeconómico debe ser complementado por reformas en los niveles sociales y políticos para permitir que el desarrollo del Perú sea sostenido. El problema no es, entonces, la falta de potenciales, sino la falta de un entorno favorable.

Nada de lo dicho por Porter constituye una verdadera novedad. Los que analizan la gestión de Alan García desde una posición de centroizquierda critican, desde hace buen tiempo, la falta clamorosa de reformas institucionales.

Pero el hecho de que ahora lo haya dicho (y reiterado) un economista de talla mundial (libre de cualquier sospecha de ser de izquierda) quizá suscite un cambio de opinión en los operadores económicos y políticos que asistieron al CADE. Hasta ahora, cualquier intento de poner en duda el modelo actual ha sido criticado como una interferencia desestabilizadora y retrógada. Pero la ponencia de Porter sugiere que el mayor enemigo del progreso no es un cambio en el rumbo político actual, sino la falta de ello. El perro del hortelano podría estar en lugares insospechados.

Por Bernd Krehoff

Bibliografía:

De Althaus Guarderas, Jaime 2009: La revolución capitalista en el Perú. Lima: Punto y Coma Editores SAC.

Imagen tomada de: http://www.livinginperu.com/

12 thoughts on “Michael Porter en CADE 2010: Izquierda para ejecutivos

  1. Buenas noches.

    Como escribiste casi al final del artículo “…el hecho de que ahora lo haya dicho (y reiterado) un economista de talla mundial (libre de cualquier sospecha de ser de izquierda)…” hace notar claramente que la derecha está caminando por un sendero sin rumbo. No es necesario ser de izquierda para darse cuenta que en el caso más optimista el futuro de la economía del país es incierto, y en el más pesimista, está condenado a desaparecer tal “milagro peruano”.

    Es un hecho histórico y repetitivo en distintas naciones del mundo, el que un país que dependa su crecimiento casi exclusivamente de las exportaciones de materias primas, entre en crisis por los shocks externos que hagan caer los precios internacionales. Cabe recordar que somos un país exportador de commodities, esto lleva a las siguientes consecuencias negativas:

    1. Los commodities o materias primas transables (incluyendo el oro que en su caso especial se reconoce como divisa), son productos de escaso valor agregado, es decir, no requiere de una tecnificación avanzada ni mucha mano de obra que le otorgue un valor añadido. El crecimiento de su “producción” está limitado más bien por la accesibilidad a los recursos naturales (para la minería o extracción de oro, por ejemplo) o al crecimiento de la producción extensiva (encontrar nuevas tierras fértiles) para el caso de la agricultura. En ambos casos, tal crecimiento no genera un aumento significativo de la demanda de mano de obra, esa es la razón por la que el tan mencionado chorreo de Toledo nunca se hizo ni se hará realidad.

    2. Como sucede en nuestra economía, el crecimiento del valor de las exportaciones no se debe a que se exporte más oro u otros bienes sino al aumento de sus precios internacionales llegando incluso a sus máximos históricos. Los registros históricos demuestran que los precios de tales commodities siempre crecieron a niveles históricos para luego caer estrepitosamente dejando en crisis a los países que exportaban tales productos.

  2. (continuando) Un ejemplo en la región fue Argentina, primer exportador de carne vacuna y de cereales a inicios del s. XX, su crecimiento se basó en el aumento de los precios internacionales con escasa tecnificación, entró en crisis varias veces a causa de la Gran Depresión, 1ra guerra mundial y fue dilapidado su modelo agroexportador por la 2da guerra mundial.

    3. La amenaza no sólo es coyuntural, sino también estructural. Existe un fenómeno llamado “La paradoja de la abundancia” la cual explica que el ingreso masivo de divisas producto de la exportación de productos primarios provoca una valorización de la moneda local (el incremento de la oferta de divisas dentro del pais provoca que aumento el precio relativo del Nuevo Sol respecto al Dólar). Esto afecta negativamente el sector industrial y de servicios porque ambas actividades demandan mayor mano de obra, como el Nuevo Sol se revalorizó, esto se traduce en un aumento relativo de los salarios que es costo para el empresario que funciona como un desincentivo y pierde competitividad. Como las ganancias de las transnacionales son en dólares y son enviados al exterior no les afecta la revalorización del Nuevo Sol en cambio a los productores nacionales si les afecta porque incrementa sus costos, produciéndose la primarización de la economía, es decir, que el país tienda a exportar cada vez más commodities perjudicando al resto de actividades. Entonces, la amenaza no es sólo porque no sea duradero el crecimiento, sino que dentro del mismo crecimiento está afectando la poca industria que nos queda.

    Por tanto, nuestra economía no crecerá realmente si no tenemos un planeamiento de largo plazo en donde figure el incentivo a la industria y agroindustria con la importación de nuevas maquinarias y tecnología (utilizando la gran cantidad de dólares con que disponemos). Que incrementemos las reservas internacionales implica que no se ha dado un buen uso de ella incentivando la producción local, ni siquiera para las políticas sociales que son de urgencia. No hemos crecido, sólo hemos dependido de las situaciones favorables y desfavorables del resto del mundo.

    Saludos.

  3. Rodrigo, gracias por tu comentario y las explicaciones del caso. Creo, al igual que tú, que el peligro de la dependencia de las materias primas es real, pero no creo que el peligro sea tan grande como tú afirmas. El Perú no depende “casi exclusivamente” de la exportación de materias primas. El surgimiento de la agroindustria y otros sectores (textil, metalmecánico, construcción) es real y bastante significativo. Son sectores que han tenido un crecimiento espectacular y sostenido durante los últimos años. De modo que el Perú no tiene el nivel de dependencia que sí tienen otros países como Venezuela (las exportaciones del Perú son más diversas y además tenemos una sólida demanda interna). Pero también es cierto que el crecimiento actual de 8% ó 9% anuales sólo podrá mantenerse si hacemos más por desarrollar estos sectores de la economía junto a otros como el comercio y el turismo.

    Hay algo importante que obvié en el artículo: La presentación en la CADE del ex ministro de economía Luis Carranza. Él también enfatiza el tema de la productividad, pero lo hace con más conocimiento de detalles que Porter. La presentación se encuentra acá: http://ejecutivo.cade-ipae.pe/materiales/

  4. Todo lo dicho en el artículo es totalmente cierto, y por ende muy preocupante.
    Uno de los temas que Porter siempre cuestionó fue la competitividad de las naciones, aclarando que un país es más competitivo, mientras más productivo es. Ahora, hablando sólo de un factor que afeca la productividad en las empresas nacionales y de un solo sector que genera grandes ingresos al país: La capacitación de los empleados, y la agroexportación respectivamente, hago un comentario que ojala ayude a refflexionar un poco.
    Trabajo hace 3 años en este rubro (ing. industrial), y es totalmente imposible que este sector sea cada vez más competitivo de seguir con las politicas que maneja actualmente. En todas las empresas que conozco, y que son las más grandes del norte (Camposol, Gandules, Damper, Virú, etc.) se manejan horarios de trabajo de 12 hrs. diarias, sumando a esto que las plantas muchas veces quedan en las afueras de la cuidad, el trabajador se pasa aproximadamente 14 hrs fuera de su hogar (camino al trabajo y dentro de el), más las 6 hrs. que usa una persona para descanzar, sólo le quedan 4 hrs. para otras actividades.
    En cuatro hrs. es imposible que se encuentre el tiempo necesario para la capacitacion en nuevos cursos (de especialización, de postgrado, etc) y ojo que stos horarios son de lunes a domingo (a no ser que llegues a asumir una jefatura o gerencia) por que a las “plantitas no se les puede decir que dejen de crecer”.
    Si a esto le sumamos que todas estas empresas están amparadas en el regimen agrario (pago de CTS, vacaciones de 15 días, gratificaciones están incluidas dentro del sueldo del trabajador), y que por ser este su regimen, las hrs extras laboradas, también están dentro de este monto, el trabajador tampoco cuenta con los recursor o los insentivos que en algún momento le permitan costearse una buena capacitación.
    Estos son los puntos que muchas veces ayudan a que la agroindustria se estanque. Hay muchas cosas buevas, eso es cierto, como que genera muchísimos puestos de trabajo, desde colaboradores operarios, cosechadores y más, pero hay algunas políticas que aún generan desigualdad entre las personas y que lamentablemente no favorecen su crecimiento

  5. Luis, gracias por aportar la perspectiva de alguien que conoce las condiciones laborales en el sector agroexportador. La productividad laboral es, hoy en día, uno de los factores más importantes para la competitividad de un país. En el Perú tenemos una masa laboral amplia y joven (a diferencia de muchos países desarrollados que, como Japón y Alemania, tienen sociedades envejecidas). Pero la capacitación de nuestros jóvenes sigue siendo baja, lo cual significa que los empleos son generalmente poco especializados. He ahí un obstáculo importante para el crecimiento – si no logramos formar profesionales tampoco podremos dar el salto cualitativo de un desarrollo a medias a un desarrollo sostenible en el largo plazo.

  6. Bernd,

    La Constitución de 1993 consagra la flexibilización laboral y la apertura total al mercado, esto resulta incompatible con cualquier reforma (para mejorar, lo subrayo) en el campo laboral (derechos, salarios, seguro, etc.) y sobre todo con alguna especialización y su respectiva competitividad. Me parece que Luis describe bastante bien cuales son las consecuencias de ello. Además, es un hecho sabido que la competitividad en un mundo globalizado radica en cuan reducidos pueden ser los salarios en algún país o sociedad, por ejemplo en la China o la India. Entonces, ¿Cómo se puede pensar que la opinión del economista Michael Porter “quizá suscite un cambio de opinión en los operadores económicos y políticos que asistieron al CADE”? ¿No se trata acaso de un claro posicionamiento de ciertos intereses en detrimento de otros? Gracias.

  7. Bernd, estoy en desacuerdo cuando afirmas que no dependemos “casi exclusivamente” de la exportación de materias primas. Los números dicen lo contrario:

    El nivel de exportación de productos manufacturados en 2008 fue de $7.589,48 millones, mientras la exportación de productos primarios (minería, agricultura, etc.) fue de $23.411,32 millones, eso quiere decir que exportamos productos industriales menos de la tercera parte de lo que exportamos en bienes de escaso valor agregado.

    Nuestras exportaciones no están diversificadas: cuando nos fijamos en los 10 principales productos exportados, 9 DE ELLOS SON MINERALES EN BRUTO, el producto que resta de los 10 principales es la harina de pescado, que también es una forma de explotación de los recursos naturales con la única diferencia que además pescarlo y embarcarlo, existe un procesamiento mínimo para hacer del pescado polvo. ESTOS 10 PRINCIPALES PRODUCTOS EXPORTADOS CONCENTRAN EL 63% DE LAS EXPORTACIONES TOTALES EN EL 2007, IMAGINATE CUANTO HABRÁ AUMENTADO LA CONCENTRACIÓN ESTE AÑO CON LA SUBA DEL PRECIO DEL ORO A NIVELES HISTÓRICOS.

    La tendencia de 1990 al presente ha sido la baja tasa de crecimiento de la industria exportable, en tanto la producción primaria a crecido a tasas cada vez más altas, influenciado básicamente en el incremento de los precios de alimentos y materias primas. Pero aún con el incentivo de precios altos las exportaciones están llegando a su cima en cambio las importaciones han mantenido una tendencia creciente los últimos 10 años. Inclusive la balanza comercial (expo. – impo.) a precios constantes= 1994 indican que actualmente estamos importando más que lo que exportamos.

    Toda la información se encuentra en: http://www.comexperu.org.pe/estadistica.asp y http://www.inei.gob.pe/web/aplicaciones/siemweb/index.asp?id=003

    Con respecto al tema desarrollado en el comentario de Eduardo M. Nos han estado mintiendo los últimos 20 años acerca que disminuir salarios y derechos laborales beneficia a todos; si bien es cierto que puede aumentar la competitividad, dado que no existen o se eliminan los medios por el cual la población se beneficie de ella, lo único que genera es mayor desigualdad. Saludos.

  8. Rodrigo y Eduardo, muchas gracias por sus anotaciones. Continuemos el diálogo:

    Rodrigo, acabo de revisar las últimas cifras en cuanto a las exportaciones: Según este artículo del Comercio (http://goo.gl/jWv78), las exportaciones mineras representan el 60% del valor total de las exportaciones acumuladas hasta setiembre de este año. No es un porcentaje bajo, pero sí bastante menos que Venezuela donde el 90% de las exportaciones proviene del petróleo (http://goo.gl/vXQsL).

    La balanza comercial actual no es negativa, sino positiva. Según un artículo del diario Gestión (http://goo.gl/zSuRT), en setiembre de este año el saldo fue de casi 600 millones de dólares y en lo que va del año (hasta setiembre) se registra un balance positivo de 4.565 millones de dólares (casi 24% más que el mismo período del 2009).

    Eduardo, no estoy de acuerdo con tu afirmación que “la competitividad en un mundo globalizado radica en cuan reducidos pueden ser los salarios en algún país o sociedad, por ejemplo en la China o la India.” El nivel de los salarios es sólo un factor entre varios. Otro factor importante es la productividad laboral, es decir, la relación entre trabajadores y su rendimiento. Para empleos que requieren poco o ningún nivel de profesionalización los sueldos suelen ser bajos porque cualquiera puede desempeñar ese trabajo (pero aún así puede haber aumento de sueldos cuando la demanda laboral supera la oferta). Pero un empresario que apuesta por un producto o servicio de mayor calidad tiene que hacer todo lo posible por contar con una fuerza laboral capaz de ofrecer un alto rendimiento. Este empresario no puede darse el “lujo” de pagar sueldos miserables puesto que debe competir con otros empresarios por un bien escaso: trabajadores profesionales de alto nivel. La competitividad de una empresa de este tipo no se define solamente (ni prinicipalmente) por el nivel de los sueldos, sino por su capacidad de ofrecer un servicio o producto “premium” que se puede vender a un precio significativamente superior al promedio debido a su características únicas.

  9. Gracias por contestarme Bernd.

    La balanza comercial si es negativa, la razón por la que aparentemente estamos exportando más son por dos factores: primero, por la devaluación artificial que está haciendo Estados Unidos al lanzar sus planes de estímulo, esto hace que el resto del mundo necesite pagar más dólares para obtener nuestros productos. Segundo, el alza del precio del oro se debe a que las economías y los inversores están buscando un refugio frente a la volatibilidad del mercado financiero en crisis. Estos dos factores hacen que aunque tengamos más dólares de entrada no implique que estemos exportando más en volúmenes en bienes. Desde agosto del 2006, los volúmenes exportables son inferiores a los importables ( http://www1.inei.gob.pe/perucifrasHTM/inf-eco/cuadro.asp?cod=8536&name=comex01&ext=gif ). El link que puse muestra como son la balanza comercial cuando no incluímos la devaluación ni el aumento del precio del oro.

    Y es cierto lo otro, que más amenazado aún está la economía venezolana con la exportación de petróleo. Si sabemos esto… ¿Por qué la política del Estado Peruano ha sido incentivar a las transnacionales a que busquen más yacimientos petrolíferos y de gas, así como la expansión de las minas de oro y cobre?. ¿No estamos haciendo con ello depender cada vez más nuestra economía a la volatibilidad de los precios internacionales y a la especulación financiera?

    Saludos.

  10. Gracias Bernd por las precisiones. Mi pregunta iba por el lado de quien hace los cambios en una sociedad y cuales son o pueden ser los obstáculos, pero sigamos con lo que me respondes. Si entiendo, la competitividad tiene al menos dos dimensiones: el nivel (bajo) de los salarios y la productividad laboral. Y esto no se aplica a todas las empresas. Al menos, hay dos clases de empresas por lo que describes: 1) la que no necesita nivel de profesionalización alguno y 2) la que si lo necesita, la pregunta, ¿Qué sector de la economía peruana representa esta última? Es decir, ¿Qué empresas o qué sectores de la economía cuentan o deberían contar “con una fuerza laboral capaz de ofrecer un alto rendimiento” para que ésta (la fuerza laboral) goce de sueldos generosos? Y por último, ¿es éste un rubro importante al interior de las exportaciones? Saludos

  11. Eduardo, gracias por tu respuesta. Me parece que tienes razón: A muchas de las empresas exportadoras les va muy bien con la estrategia actual de empleo poco calificado y este éxito momentáneo puede explicar por qué muchos empresarios parecen pensar que no hay necesidad de cambiar el rumbo. Creo, sin embargo, que, en una visión de más largo plazo, son muchos los rubros exportadores (textil, artesanía, agroindustrial, turismo) que tienen mucho que ganar con una apuesta por mejor productividad. Después de todo, en Europa y Asia existen suficientes consumidores dispuestos a pagar un precio significativamente superior por productos de primera calidad (ya sean alimentos, ropas, artesanías o servicios turísticos).

    Gracias y saludos.

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