La “antipolítica”, el populismo nuestro de todos los días…

La “antipolítica” representada en la “política del odio a los partidos tradicionales”, en que un líder (caudillo) se erige como el salvador de la situación, con fórmulas “inmediatas”, y repudiando, por supuesto, a la “clase política tradicional” (contando a los sindicatos y demás agentes “tradicionales”), a la que achaca todos los males habidos y por haber en el Estado. Pone por encima de todo “lo práctico” frente a cualquier ideología, que las desecha porque “no sirven” y sólo crean problemas. Mientras que las acciones, en el ámbito práctico, son las que resuelven las necesidades. Y esto es considerado como positivo por gran parte de la población, que ve (y dice) que las ideologías están muertas.

En ese postulado, en el engrandecimiento de la “practicidad” de las políticas y el repudio a las ideologías se esconde una falacia de inicio: las soluciones prácticas para los “problemas prácticos” siempre tienen una ideología que las informa, decir lo contrario es abandonar el gobierno y entrar en la línea de la contradicción constante en la actuación política para conseguir objetivos inmediatos y que sean del agrado de la gente, aunque sean, simplemente, insostenibles. Por no decir que muchas veces no son una solución al problema, un simple parche que no hace más que tapar el problema y dar la apariencia de ya estar solucionado.

¿A qué viene todo esto? En el Perú, una de las grandes lacras de nuestra política (por detrás de la corrupción y el clientelismo) son los candidatos populistas*. Y quienes no son populistas tienden a caer en la demagogia y la descalificación como caballo de batalla en esta “guerra electoral”, donde las ideas y propuestas quedan desplazadas del debate de sordos. Pero ¿Por qué tiene éxito? No me refiero al éxito real (que puede o no tenerlo cada medida en concreto que se haya tomado de base populista), sino al éxito electoral que ha permitido ganar varias elecciones a candidatos de esta índole. Les cito un texto de Proudhon, sacado de “El Principio Federativo”, capítulo V:

“El pueblo, por su misma inferioridad y su constante estado de apuro, formará siempre el ejército de la libertad y del progreso: el trabajo es por naturaleza republicano; lo contrario implicaría contradicciones. Pero a causa de su ignorancia, del carácter primitivo de sus instintos, de la violencia de sus necesidades, de la impaciencia de sus deseos, el pueblo se inclina a las formas sumarias de la autoridad. No busca garantías legales -no tiene idea de ellas y no concibe el poder que tienen; tampoco una combinación de mecanismos ni un equilibrio de fuerzas-, para sí mismo no las necesita; busca un jefe cuya palabra le inspire confianza, cuyas intenciones le sean conocidas, cuyas fuerzas todas se consagren a sus intereses. Da a este jefe una autoridad sin límites, un poder irresistible. El pueblo mira como justo lo que cree ser útil, se burla de las formalidades; no hace caso alguno de las condiciones impuestas a los depositarios del Poder público. Predispuesto a la sospecha y a la calumnia, pero incapaz de toda discusión metódica, no cree en definitiva sino en la voluntad humana, no espera sino del hombre, no tiene confianza sino en sus criaturas, in principibus, in filiis hominum. No espera nada de los principios, únicos que pueden salvarle; no tiene la religión de las ideas.”

Más allá de la idealización del “pueblo” que contiene ese párrafo, cabe destacar algunas cuestiones. Las necesidades extremas crean impulsos de solución radicales y extremos, cualquier estrategia que se base en la planificación a largo o mediano plazo será rechazada por ineficaz e injusta, por no resolver los problemas, por ser “tradicional”. No hay ataduras con ideología alguna, la búsqueda constante de salir de una situación de apurada necesidad y la creencia en que un líder puede ayudar en esa “lucha” transforman la necesidad de libertad y progreso en el sometimiento a una autoridad. Un buen ejemplo lo tenemos en el levantamiento de Antauro y otro paradigmático es el caso del ex-presidente Fujimori, que basó todo su gobierno en todo eso.

El discurso político de líderes como Humala (cualquiera de ellos), es bastante claro el corte “populista”, no sólo de las propuestas, sino de la demagogia y el discurso que usa tanto para engrandecer su postura como para descalificar al resto. Ya se ha hablado del discurso de Ollanta, que constantemente se burla del sistema aunque luego, para “eliminar el techo electoral” de sus propuestas, se cambie de bando, o al menos juegue a dos bandas (de esto se habló por aquí). Donde más bien veríamos un populismo “tradicional” (por formas y efectos, no me refiero a que sea un candidato tradicionalista), plagado de demagogia cuyos gritos al cielo claman por insostenibles. Esto nos recuerda, a su vez, a Fujimori, que decía unas cosas, hacía otras, y todas con un marcado populismo. Sobre los votantes fujimoristas cabría recordar este tema aparecido en Perú Político hace un tiempillo, y aunque ahora tienen un nuevo referente en la figura de la candidata Martha Chávez, no deja de ser bastante cierto ante la dispersión del fujimorismo.

Así pues, el populismo se vuelve la palanca por la cual un líder se presenta como el salvador, aprovechándose de las necesidades existentes con soluciones casi mágicas, apelando a la práctica sobre el “politiqueo” y declarando la muerte de la política tradicional como única solución a los problemas. En esto último todos los partidos, de una forma u otra, se han montado. Todos (en mayor o menor medida) enarbolan la bandera de la renovación política, la necesidad de la “no-reelección” directa de los congresistas, y otras medidas similares; que no solucionan nada, pero son populares por marcar la apariencia de cambio.

De nuevo recurriré a una cita de Proudhon, también del Capítulo V de “El Principio Federativo”:

“El mal éxito que alternada y repetidamente tienen la democracia imperial y el constitucionalismo burgués da por resultado la creación de un tercer partido que, enarbolando la bandera del escepticismo, despreciando cualquier principio, y siendo esencial y sistemáticamente inmoral, tiende a reinar, como suele decirse, por el sistema de tira y afloja, es decir, arruinando toda autoridad y toda libertad; en una palabra, corrompiendo. Esto es lo que se ha llamado sistema doctrinario. No hace este sistema fortuna con menos rapidez que los otros. Acógesele en un principio por el odio y la execración que se siente contra los partidos antiguos: sostiénele luego el desaliento cada vez mayor de los pueblos; justifícale en cierto modo el espectáculo de la contradicción universal.”

En Perú se da una cosa curiosa, no ha aparecido “un” tercer partido, sino que casi todos responden a este corte. La existencia de un sinnúmero de movimientos populistas que recurren a nombres rimbombantes o que son, simplemente, un partido existente (o unión de los mismos) con un cambio de nombre presentándose como “nuevo” y “anti clase política” (constituidos, muchas veces, por personas pertenecientes a esa “clase política”). Los populistas apelan muchísimo al sentimiento, ante el fracaso (para ellos) de la razón.

No podemos decir que un partido (o un personaje) sólo sea populista, que no vaya más allá de eso, el populismo existente es híbrido, mezclado con una corriente de pensamiento determinada (o determinable, más bien), o que al menos recurre a ella cuando le resulta necesaria. Aunque sí cabe afirmar que la base populista del planteamiento público de ese líder/partido es el sustento del apoyo que tenga, del cual no se desprenderá.

El populismo, en el sentido planteado, es una verdadera lacra para el desarrollo de unas elecciones, máxime existiendo la obligación de votar**, si queremos que las mismas den como resultado un gobierno elegido de forma positiva por la gente (es típico que el resultado electoral, al menos en segunda vuelta, se base más en el voto “negativo” que en el “positivo”), que no sólo piense en la manera de mantenerse en el poder (usando como “arma” tanto el desprestigio de los oponentes por su condición de “partidos/sindicatos tradicionales”, como el uso abusivo de políticas populistas por el mero hecho de serlo), el populismo como práctica tanto de campaña como de gobierno debe ser frontalmente rechazado.

En el corto plazo las medidas populistas pueden resultar (aparentemente) eficaces, y hay algunas que hasta positivas, pero tienden o a costar demasiado (y no hablo en términos económicos) o a resultar contraproducentes a largo plazo.

En todo esto, hay que separar la paja del trigo, muchas medidas planteadas por algunos candidatos son desprestigiadas por sus adversarios como “populistas” sin que realmente lo sean… Esto pasa bastante con cualquier “plan social”, que para parte de la Derecha significa, inmediatamente, populismo.

Escrito por Jomra.
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* Muchos defienden que el término “populismo” comprende dos sentidos distintos, uno peyorativo y otro positivo. En el positivo se encontraría el uso del término como un movimiento nacido del “pueblo” en contra del poder de las élites, véase el artículo de Larry Gambone titulado “El verdadero rostro del populismo”, aunque en este artículo usaré el sentido peyorativo del término.

** El compañero Ignazio De Ferrari hace ya un buen tiempo escribió un artículo interesante, en que llega a una conclusión que no comparto, “[e]n este debate, los argumentos prácticos le ganan, todavía, la pulseada a los argumentos normativos”, en favor del voto obligatorio. Personalmente apoyo el Voto Voluntario. También se habló de la “Ley Lázaro”, donde se volvió a tocar el tema.

13 thoughts on “La “antipolítica”, el populismo nuestro de todos los días…

  1. Es penoso ver que aun siguen arrastrando al pueblo con la grotesca emoción y los iconos utopicos de promesas y de un “futuro mejor”.
    Nadie dice “el futuro lo quiero hoy”.No he leido que nadie diga terminare con la corrupción hoy.Erradicaremos el analfabetismo hoy.
    La palabra hoy no existe.A la distancia se ve al país,lleno de cagatintas y de tinterillos,de amanuenses y de algun payaso de los hoy denominados,vendedores de imagen,que procura instalar en el pueblo,alguna frase curiosa,recuerdo la famosa…”campesino,el patrón no comera más de tu pobreza” (tiempos de Velazco y la Reforma Agraria)
    Y?….pues no ha pasado nada,solo el recuerdo del isologo de Tupac Amaru,para conmover al pueblo…y nada más….
    Por cierto,lo hombres de pensamiento (Giddens,Castro Pozo,Basadre,
    Haya de la Torre,Perón,Mariategui por citar a algunos),no existen en la mente de los politicos…solo el “llamado facil”,”la brama”,y un mueran las ideas como consigna..que nadie piense.
    Cordiales Saludos a Mariana.
    Juan Olcese

  2. Una pregunta muy básica, pero que me está dando vueltas en la cabeza desde que he leído el interesante artículo: ¿Por qué la falta de ideología es criticable, por qué conduce a un mal resultado? ¿Acaso no vivimos en una época donde tener ideología ya solo suena a fundamentalismo o a comunismo?

    Saludos
    Evaristo

  3. Acerca porque nadie dice “terminare con la corrupciòn”, “erradicaremos el analfabetismo”:

    porque los polìticos saben que para gobernar a un pueblo fragmentado necesitan “sobornarlo” y volverlo su par, de alli el populismo de siempre dando migajas al pobre haciendo negociados en los programas sociales, en suma le venden al publico que “la corrupciòn funciona te da de comer …”.

    porque los politicos no proponen erradicar el analfabetismo, puesto que los corruptos necesitan un pueblo iletrado e ignorante que se vea iluminado ante “titulos” y buena verborrea osea buen floro de ellos para engatuzarlos y que no puedan cuestionarlos ni reclamarles. Es el estilo del tinterillo que triunfa en el pueblo alejado, donde para todos es el gran letrado pero en la ciudad es un pobre diablo mas. aca debemos recordar Cada pueblo tiene los gobernates que merecen y eso pasa no solo en Perù sino en todo AL.

    “Por cierto,lo hombres de pensamiento (Giddens,Castro Pozo,Basadre,
    Haya de la Torre,Perón,Mariategui por citar a algunos),no existen en la mente de los politicos…..”

    Para mi son nombres respetables, pero para el Siglo XXI “ya fueron”, debemos buscar crear nuevas corrientes de pensamiento, nuevas interpretaciones de la realidad peruana, nuevas ideologìas, y creeme yo si estoy trabajando en ese tema, para mi esos pensadores son referenciales pero no signifcan nada mas. Ahora la mayoria de politicos actuales viven del Fenomeno Fujimori que sin ideologias puede llegar facil al poder y saquearlo.

    Acerca del tema de falta de ideologia, creo que en el tiempo de la generaciòn X de la cual por edades deberia pertenecer, el “Vive hoy no hay mañana, justifica la falta de ideologìa”, pero en mis años de contemplaciòn, reflexiòn y reinvenciòn de mis ideas liberales, he llegado a la conclusiòn que nosotros los “Hombres de la Generaciòn X” lo haciamos porque estabamos hastiados que nos vendieran ideologias que “ya fueron” como el comunismo totalmente descartado en la actualidad simplemente porque el ser humano es mas animal que social, mas individualista que buscar el beneficio comùn. es un tema de falta de evoluciòn simplemente eso, y sin embargo nos lo siguen vendiendo, ante eso…las personas inteligentes dicen “basta de ideologias burdas e imposibles, no mas ideologias, vivire segùn la marea” y asi los X-men como los llamos han vivido desde 1985 (en peru 1990) hasta el 2000, año en que la caida de la burbuja internet nos devolviò a la realidad, y la necesidad de crear “ideologias de donde sostenernos para justificar nuestras acciones”, y estas ideologias siguen en muchos casos la corriente Nacionalista, en diversos matices. Por eso hoy en dìa a pesar de reconocerme como un X mas, me diferencia de los que siguen dejandose llevar por a marea y he izado la vela de una nueva corriente ideològica, cuestionable pero al menos se que sera un aporte.
    El fundamentalismo se produce cuando la doctrina catòlica, mas peligrosa aun los autodenominados “cristianos” toman el poder absoluto y deciden que ellos son los llamados a imponer el “Nuevo Orden”, claro del otro lado tenemos tambien a algunos grupos fundamentalistas musulmanes, pero mas bien no buscan imponer su “Orden” sino evitar que les quiten el que tienen por siglos.

  4. Saludos

    Me alegro que le haya parecido interesante :)

    Para un gobernante, el no tener ideología alguna significa que no tiene un pensamiento global sobre el “deber ser” de las cosas, y eso me parece criticable puesto que los hechos concretos se suman en una realidad compleja, que es entendida a través del prisma de la ideología.

    En Perú (más que en otros países del entorno), ideología se ha relacionado con “política tradicional”, o con “comunismo” (cierto es), pero esta es una relación falaz que debemos tanto al fujimorismo como al toledismo, ellos despreciaban las ideologías, las ven como males (son gente “práctica”), cuando DEBEN tener alguna (aunque no sea pública).

    Otra cosa es el fanatismo (una fe ciega en una ideología concreta) o la falta de capacidad para salir de la “Doctrina oficial” de una ideología en concreto (a fin de cuentas, hay que “aplicarlas” a la realidad); también por la necesidad de llegar a concensos en la toma y aplicación de decisiones de gobierno…

    El fútbol es así.

    Hasta Luego ;)

  5. Este es otro tema digno de tratarse y es que si analizamos con calma notaremos que todos somos populistas o estamos relacionados con el populismo, no solo en cuanto a nivel politico sino en la vida cotidiana; Tanto asi que el populismo si no es ya una cultura esta camino a serlo porque es un estilo de vida de masas, y quien pretende salir de alli o luchas para esto o te inventas una pose, porque salir de alli no es facil ( hay varios factores que siempre te relacionaran), y si lo lo reflexionas mas profundamente notaras que al mismo hombre no le conviene desligarse del populismo para vivir a costillas de esto. PD: A los encargados de esta pagina les sugiero que traten TEMA LIBRE , para tocar los temas que ustedes no lo hacen, por lo demas la pagina es muy buena y recomendable, gracias.

  6. Sres.
    Peru Politico

    Soy un ciudadano comun y corriente, radicado en el interior del pais (Huancayo), padre de familia (4 hijos), con muchos callos por esfuerzos equivocados y algunos justificados…. Tengo 42 años… muchas experiencias con exitos y muchas con fracasos de toda indole (Estudios, laborales, empresariales, etc.)…. Un hombre comun y corriente.
    He decidido, por cuenta propia participar en las proximas elecciones regionales. Como ustedes veran, no puedo escapar de ese encaje politico que tienen que tener todos los aspirantes a cualquier eleccion democratica. No soy socialista, no viene al caso explicar el por que. Tampoco soy Capitalista o Neoliberalista, aunque creo en la libre competencia en la oferta y demanda…
    Bueno, el caso es el siguiente, solo quiero vertir una opinion:

    No me gusta la politica¡…. mejor dicho No me gusta como se usa la politica¡

    Francamente, me gustaria formar un grupo humano sin tendencia politica alguna… pero es imposible. Ya que el hacer antipolitica solo es una expresion que se usa con fines politicos. La antipolitica es la expresion mas baja de la politica. Por otro lado el populismo se resbala en lo mismo.
    Analizando varios factores he llegado a la conclusion de presentar un partido “politico” independiente que busque hacer un buen uso de la politica. Y ustedes me diran, pero quien es ese señor que cree que solo el tiene la vision para hacer un buen uso de la politica… y tienen razon.
    Tiene ustedes algun comentario para este dilema? Solo quiero el bien para mi region, aportar con mis iniciativas… quiero cambiar el uso que hacen de la politica… al menos en mi ambito regional, o comenzar por ahi.
    Que me pueden decir… ayudenme a ayudar.

  7. bueno el populismo para mi es una accion gubernamental que aparentemente gobernaba a favor del pueblo .pero eso era solo lo que los politicos querian hacer creer al pueblo para obtener su voto.el populismo no es de izquierda ni de derecha

  8. bueno no soy un a persona que le gusta la politica pero creo que la opnon es muy importante el poupulismo a mi parecer tines dos aspecto el positivo y el negativo el positivo casi no hga aexistido ewn eelperu y el negativo si vemos el caso de fujimori ala garcia nosproponen muchas cosas peioa al final no lo cumplen

  9. Considero que el Populismo es una herramienta para llegar al poder, algunos logrado su objetivo cumplen no con todas sus promesas, pero su porcentaje en comparación con otros gobiernos es abismal. Respecto a Sr. Humala pienso que no es un populista yo lo comparo con el candidato Mario Vargas LLOSA, que por decir su verdadero Plan de Gobierno no gano las elecciones.
    Tocando el tema de la famosa palabra democracia que tanto utilizan los políticos yo les pregunto existe verdaderamente Democracia en el Perú, cuando los ricos siguen siendo más ricos y los pobres cada vez más pobres, existe alguna opotunidad para los pobres, podrian pagar los POBRES el costo de estudiar en una Universidad, ¿EXISTE IGUALDAD DE OPORTUNIDADES?
    Soy un admirador de Gral Juan VELASCO ALVARADO, que una de sus decisiones mas acertadas de su gobierno, fue la reforma agraria, esa desición nos dio una oportunidad de surgir al campesino ( obreros, peones, etc.) hoy gracias a esa oportunidad soy un profesional y puedo continuar dando dando oportunidad a mis hijos y mi familia. considero que el Sr. HUMALA debería ser nuestro proximo presidente. Amigos necesitamos una verdadera DEMOCRACIA. Donde la educación debería ser un Derecho EN IGUALDAD DE CONDICIONES.

  10. Este es otro te ma de gran importancia del que debemos saber mas.bueno se trata del populismo peruano
    donde en nuestro pais existe partidos populistas,ya que es una manera de concentrar esfuersos . gracias.

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