Perú, ¿nación madura?

Según el periodista cubano Carlos Alberto Montaner, una nación madura es aquella donde un alto porcentaje de los ciudadanos respalda el sistema político, el modelo económico y el ordenamiento jurídico que rigen la convivencia, porque creen que el Estado es capaz de acomodar sus valores e intereses justamente, mientras que políticos y burócratas realizan bien sus labores gerenciales.

Adicionalmente, una nación madura desea vivir bajo el imperio de la ley, abierta al mundo, respetando la libertad y propiedad y que el aparato productivo en competencia pertenezca al empresariado, porque el estatismo es mal recordado. No quiere un Estado regido por un caudillo sino por meritocracia y transparencia. Rechaza los “saltos al vacío” y la lucha entre clases sociales, porque cree en el trabajo honrado, el ahorro y la creatividad para crear riqueza. No se considera víctima de conjuras internacionales o maldiciones históricas.

En América Latina, Chile es el ejemplo de nación madura. Otros ejemplos son Costa Rica y Panamá. Pronto Perú, Colombia y Brasil se convertirían en naciones maduras.

¿Perú sí es una nación madura? Existe consenso entre la clase política, empresarial e intelectual para preservar la economía de mercado, aunque discrepen de las reformas realizadas en la década de 1990. La disminución de la pobreza, el incremento de la clase media y un mayor poder adquisitivo son evidentes. El consenso quedó plasmado en el Acuerdo Nacional firmado en 2002. Además, ese año 50% de consultados por el estudio de opinión pública Latinobarómetro afirmó que la economía de mercado es buena para el país, mientras que 30% concordó que una menor intervención estatal en la economía es mejor.

Sin embargo, según el Latinobarómetro en 2004, sólo 45% apoya la democracia. En 2008 la encuesta indicaba que sólo 7% cree que la democracia peruana es la mejor del subcontinente: un porcentaje similar a Honduras. Claro, el mismo Latinobarómetro que nunca coloca “apellido” a la democracia y jamás pregunta sobre sus elementos (elecciones libres, imperio de la ley, separación de poderes, alternancia, prensa independiente ni respeto a las minorías), donde Venezuela y Bolivia (al borde del totalitarismo) siempre resultan democracias con amplio respaldo popular.

Creo que si alguna encuesta consultara a los peruanos si quieren elecciones libres, imperio de la ley para todos por igual, separación de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial), partidos políticos que se alternen en el ejercicio del poder, prensa independiente y profesional o respeto a las minorías, muchos dirán sí.

¿Cuándo habría empezado el Perú a madurar? Quizá cuando en 1987 el laureado escritor Mario Vargas Llosa creó el movimiento Libertad para enarbolar esas ideas aquí señaladas que son banderas propias de naciones maduras frente a la cultura “tercermundista” que imperaba en el Perú y aún vive en muchos países latinoamericanos. Aunque Libertad estaba condenado a desaparecer, esas ideas acabaron diseminadas entre varios sectores de nuestra sociedad.

¿Hemos madurando o no como nación?

Por Gian Carlo Orbezo Salas

Imagen tomada de: http://marioelescribidor.blogspot.com/

9 thoughts on “Perú, ¿nación madura?

  1. ajajja esto es gracioso. Vargas Llosa el precursor de la madurez “democratica” del pais.
    otras son democracias con apellido…. y la que tenemos no? democracia de y para quienes. esto es ridiculo.

  2. Buenas noches.

    La idea de una nación madura o que está madurando implicas dos cosas: La primera, que la nación en lo largo su desarrollo toma una tendencia lineal y progresista, es decir, se tienen objetivos claros desde su aparición y se conocen (o creen conocer) los medidas necesarias para cumplir tales objetivos. La segunda, corolario de la primera, es que al tener objetivos específicos una nación, implica que desde el principio se tenía la idea de una meta que es la nación madura; y por lo tanto, llegada al estadío de la nación madura, no existe incentivos para que se cambien las políticas (porque cambiar las políticas provoca la “des-maduración” de la nación). Como se ve claramente, la proposición de una nación madura o estar madurando es una falacia.

    Ningún país se desarrolla lineal y progresivamente, porque la experiencia y la historia que sirven de precedente para la nación son incompletas, subjetivas y claro están basadas en el pasado, esto hace que no se resuelva la incertidumbre sobre el futuro. Por ello tampoco existen objetivos que un país pueda aspirar para llegar a un estadío superior, y el estadío superior que es la nación madura es tan falso como decir que el objetivo de la evolución es llegar a la perfección.

    Cambié tu proposición pensando que lo que realmente quieres decir es: una nación que busca “ser mejor” para sus ciudadanos. Entonces, una nación NO “es mejor” porque se rija por la meritocracia, o por negar lo más evidente que existen intereses antagónicos dentro del mismo país, o porque se deba pensar que la inversión proveniente de cualquier lugar en sus múltiples formas y sobre cualquier actividad siempre nos beneficia. Que un país tenga crecimiento extraordinarios en su economía no tiene relación alguna con el desarrollo de tal país.

    Un estado debe decidir si sus esfuerzos por medio de la financiación, creación de leyes, exención de impuestos y creación de subsidios, tienen el objetivo de mejorar el bienestar o de los trabajadores o de los grupos económicos, esa es la razón por la cual durante la historia de las naciones muchas veces se intercalaron proteccionismo y libre mercado, y se espera que esto siga sucediendo.

    Saludos.

  3. Un texto exacerbado, esto sin contar la referencia al impresentable “periodista” cubano Carlos Alberto Montaner. Exacerbado por que se confunde los “ideales” de las élites con la realidad, cuando ésta presenta “matices y claroscuro, y el peruano no escapa a esa regla.” Ahí va enlazado un buen artículo sobre el tan mentado “milagro peruano” y cómo las élites argentinas hacen los elogios respectivos con el “el deseo de regresar a las fuentes del neoliberalismo.”
    http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-153411-2010-09-19.html
    El especialista Felipe Gálvez Condori publicó en el diario peruano Los Andes “La realidad ficticia: ‘el crecimiento económico del Perú’” la opinión del economista de Harvard Michael Porter, quien señaló que el crecimiento económico del Perú no se ha reflejado en beneficio de la mayoría de la población y que, de cierta forma, este crecimiento es un “espejismo” porque “las cifras en azul proceden del alza de las materias primas”. Gálvez Condori destaca que los problemas económicos y sociales de Perú “siguen siendo la baja productividad, la pésima educación, el deficiente sistema de salud, las debilidades en infraestructura física, la desigualdad social, la aplastante corrupción y el alto nivel de informalidad”. También rescata la opinión del filósofo, sacerdote y teólogo peruano Gustavo Gutiérrez Merino: “Contraviniendo la ley de la gravedad, aquí la economía cuando chorrea, chorrea hacia arriba. Sé que no somos de respetar mucho las leyes, pero al menos la de Newton habría que respetarla”. Para agregar que “se dice que el país crece, pero, ¿cómo están los pobres? Además el país crece porque la riqueza aumenta en quienes ya tenían muchas posesiones. El mundo de los pobres disminuye poco. A veces disminuye el índice de pobreza porque el crecimiento demográfico baja. Ciertas mejoras hay, indudablemente, pero seguimos con un grupo inmenso de pobres”.

    Acerca de esa cuestión, la periodista peruana Milagros Salas publicó en “De la euforia oficial a la crítica activista”, en la agencia de noticias Inter Press Service (IPS), que en 1991 Perú registraba 23 por ciento de su población indigente, y en 2008 vivían en esa situación 12,6 por ciento de sus habitantes. En los últimos cuatro años este país redujo la pobreza total a 36,2 por ciento, lo que implica que 3,5 millones de personas dejaron de ser pobres. El Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza (GCAP, en sus siglas en inglés) elaboró un informe paralelo a partir de esas cifras oficiales y, si bien reconoce que Perú avanzó en reducir la indigencia, advierte también que en la población en general hay más hambrientos que dos años atrás y que en las zonas rurales este escenario se compara incluso al de 2004. De acuerdo a ese documento, elaborado por el economista Raúl Mauro, esto se debe a que las familias pobres pueden comprar ahora menos alimentos por la inflación internacional de los productos básicos, principalmente en las zonas más alejadas de la capital. Como en todo proceso político y económico existen matices y claroscuro, y el peruano no escapa a esa regla. Pero cuando el establishment lo muestra como el modelo a imitar encierra el deseo de regresar a las fuentes del neoliberalismo. Dani Rodrik, profesor de Política Económica Internacional en la School of Government de la Universidad de Harvard, ilustró en un documento, con un título nada inocente “Después del neoliberalismo, ¿qué?”, que los “países en desarrollo que han sido exitosos son los que siguieron sus propios lineamientos de política económica”. Rodrik destaca que esas estrategias “no necesariamente sirven para otros países, sino que cada uno debe diseñar senderos de desarrollo particulares”. Transitar ese camino en el debate económico sería más enriquecedor que la insistencia del establishment de castigar la autoestima nacional señalando un modelo de país idílico y, por lo tanto, inexistente sólo con el objetivo de regresar a las fuentes del neoliberalismo. En esa tensión que recorre hoy el escenario político mediático, Sevares ilustra en su libro con que “el atraso no es una maldición histórica, sino el resultado de acciones u omisiones deliberadas de las clases dominantes y, en alguna medida, de las sociedades que las sufren, pero que también las sustentan”.

  4. El artículo me parece muy parcializado. La definicion que se da de “Nacion Madura”, es falaz. No sé si el autor lo hace adrede o no se ha dado cuenta. En el primer párrafo describe a la Nación Madura básicamente como aquella en la que el aparato estatal y el privado son confiables y donde los ciudadanos respaldan ampliamente (no totalmente) los modelos vigentes. Y en el segundo parrafo, pasa a describir el modelo que hace madura a una nacion independientemente de sus preferencias. Es decir que para el autor, solo las naciones neoliberales pueden recibir el titulo de Maduras. En lo particular, si esa es la definición prefiero seguir siendo una nacion inmadura.
    El error más natural y más repetido por las personas es pensar que sus modelos vigentes son los correctos, los inmejorables (esto se aplica para todas las edades). A finales del siglo XIX y principios del XX se defendia el Imperialismo y el absolutismo y los paises hacian tratados para evitar cambios en el regimen politico al igual que en la edad media la iglesia mataba a millones de personas para mantener el status quo.
    Lo cierto es que cada etapa de desarrollo de una nacion tiene caracteristicas diferentes y por ende neecsita un marco legal, sistema juridico y modelo economico diferentes a los anteriores propuestos y que esos modelos van a cambiar en el futuro de acuerdo a las necesidades de la nacion y de sus miembros.
    En todo caso la mejor definicion de una nacion madura es aquella donde la Carta Magna le permite gran flexibilidad a los sistemas politico, economico y juridico de tal modo que el objetivo no sea solo la supervivencia de la sociedad como existe sino su constante progreso y mejora del nivel de vida.

  5. Senor Eduardo M soy estudiante universitario y me parecio muy interesante sus comentarios sobre el mentado milagro peruano quisiera que por favor nos describa un poco mas su perspectiva ,puesto que a veces pienso que en las universidades nos exageran con respecto al tema gracias

  6. Buenas tardes. Me parece que es relativo u opcional la nacionalidad del autor del articulo;referente al tema en si tengo la plena conviccion que el Peru no a madurado como nacion,lo que a pasado es que a crecido economicamente sobremanera y esto a hecho que se tergiversen las cosas en cuanto a madurez como nacion. El Peru no a madurado porque el Estado no a invertido en educacion del modo adecuado,lo que existe son individuos u animales racionales mecanicos hacedores de dinero mal llamados progresistas,incultos,creadores de la cultura chicha que hoy domina el pais y que tan bien manejan los politicos. El Peru no es maduro porque tiene baja autoestima y no se la cree,porque les han ensenado que para el mundo somos el cebiche y Machu Picchu,y creen que los logros de Vargas Llosa,Sofia Mulanovich y Juan Diego Flores son para los pitucos. El Peru no a madurado porque la mal llamada clase politica no permite la independencia plena de los poderes del Estado y obviamente las leyes las regulan de acuerdo a sus intereses,tampoco a madurado porque lamentablemente el Peru es Lima y esto le impide crecer como nacion. El Peru madurara cuando le de su lugar a nuestros intelectuales y pensadores y dejen de martirizarnos y desaparezcan esa frase “En que momento se jodio el Peru…”.

Comments are closed.