Las lecciones de la elección

El conteo de votos aún no termina pero la elección municipal limeña ya tiene una ganadora. Susana Villarán es la alcaldesa electa de Lima y Lourdes Flores, una vez más, la gran perdedora. La derrota de Flores tiene importantes implicancias político-partidarias con miras a las elecciones generales del año que viene. Pero en un contexto más amplio, el proceso electoral en la capital ha dejado algunas lecciones importantes para la consolidación democrática.

La elección limeña ha sido sui generis en por lo menos dos aspectos. En primer lugar, no es común que el segundo candidato en liza sea sacado de carrera a mitad de camino. Tampoco es común que los dos candidatos que partieron como favoritos acaben perdiendo. Menos común aún en la historia peruana es que aquellos eliminados y aquellos derrotados por un margen tan estrecho acepten con hidalguía el veredicto final.

En el Perú no son pocas las elecciones que se han definido por un puñado de votos. Por lo general, estas diferencias mínimas han llevado a que la validez de la elección sea cuestionada – a veces con razón – o a que los militares intervengan para garantizar que el candidato de su preferencia se vea favorecido. La elección presidencial de 1962 es un buen ejemplo de lo último. Cuando todo indicaba que Haya de la Torre sería proclamado vencedor los militares intervinieron con un golpe de Estado para prevenir que el líder aprista asumiera la presidencia.

La elección presidencial de 2000 es otro buen ejemplo. El día de la primera vuelta los resultados a boca de urna le daban a Alejandro Toledo una ventaja de ocho puntos sobre Fujimori, y con 48% lo ponían al borde de una victoria sin la necesidad de ir al ballotage. Al final, el que quedó al borde de un triunfo en primera vuelta fue Fujimori. Toledo protestó y con razón, puesto que la elección había sido cualquier cosa menos justa.

Esta vez las cosas parecen haber cambiado. Si bien es cierto que el impacto de una elección municipal no es el mismo que el de una presidencial, lo cierto es que los actors involucrados son personajes con una proyección y una trayectoria importantes. En el caso de Alex Kouri, el JNE no aceptó su argumento del domicilio fiscal para postular en Lima, y éste reconoció sin mayores cuestionamientos la decisión del jurado, pese a que algunas voces desde los medios de derecha le pedían que pateara el tablero. Los cínicos dirán que Kouri prefería ser borrado del mapa en una elección que se le había puesto cuesta arriba. Aún así, la última encuesta de Apoyo antes de ser eliminado lo ponía sólo a ocho puntos de Lourdes Flores. Villarán acabó remontando una diferencia mucho mayor.

En el caso de Lourdes había precedentes. No era la primera vez que perdía por un margen estrecho. Pero ninguna de las elecciones anteriores había sido tan cuestionada como ésta desde un punto de vista organizativo. Pese a que, sobre el final, el JNE no atendió los reclamos del PPC, Lourdes reconoció el triunfo de Villarán con hidalguía.

¿Cómo explicar este comportamiento más responsable de parte de los actores políticos? Parte se debe, sin duda, a que desde 2001, las instituciones electorales han tenido más credibilidad que en ningún momento anterior en nuestra historia (pese a los esfuerzos del JNE y la ONPE en esta elección por desperdiciar el capital ganado con tanto esfuerzo). A Toledo, por ejemplo, no se le podía pedir que se quedara con los brazos cruzados. Sin embargo, la otra cara del argumento es que se ha alcanzado una madurez que no se tenía antes. Los políticos, hoy en día, ya no pueden patear el tablero con la ligereza que lo hacían antes, porque corren el riesgo de ser marginados por los demás actores del sistema. En otras palabras, se va entendiendo que la única forma de alcanzar un cargo de elección popular es acatando las reglas del juego. Para que el triunfo propio sea reconocido hay que aceptar el ajeno.

Ignazio De Ferrari

Imagen tomada de: http://www.huntsmaninn.com/images/huntsman-your-vote-counts-large.png

5 thoughts on “Las lecciones de la elección

  1. Ignazio, tu artículo aporta un punto de vista inusual en estos días – de tanto hablar de la escandalosa ineficacia de los órganos electorales casi hemos olvidado que, como tú bien dices, la palabra fraude no ha sido usada por ninguno de los actores político. Ni tampoco, por cierto, por los medios de comunicación serios. Existe desconfianza en la capacidad gerencial de los organismos electorales pero no en sus buenas intenciones. Y eso es un claro avance que fortalece a nuestra democracia.

    Un punto adicional: Sería interesante analizar también al discurso político en provincias. En Lima casi solo se habla de Lima, pero tengo entendido que en provincias hubo varios resultados controvertidos e incluso protestas violentas (p.ej. en Piura).

  2. Me parece que Luordes perdio su hidalguía con el POTO AUDIO y mas aun lo remato tratando de alargar su derrota, seguramanete sus asesores academicos y de gabinete dijerón “tenemos que hacer de la victoria de la tia susana menos ponposa y esto lo conseguiremos alargando nuestra derrota”.

  3. Estas elecciones ha tenido varias deficiencias: (1)Los Miembros de Mesa y Personeros no estuvieron Capacitados, (2)El Sistema Informático Electoral colapsó en: El último día de la inscripciones de las Listas y el Día de las elecciones; (4)Los Personeros igual q los Miembros de mesa no estuvieron capacitados y no Recavaron los respectivos Actas, o Recavaron Actas con graves errores. Todo ello a llevado a la continuacion de las deficiencias. Ningún partido puede decir que Hubo fraude por que ni tienen Actas en su poder que confirmen lo contrario, y todo es por los graves errores cometidos por los Miembras de mesa: Faltas de huella digital, firmas, borrones en las actas, etc.
    Hoy tenemos a una Ganadora de las Elecciones municipales metropolitana, y una perdedora con gran Hidalguia y con un gran potencial electoral para las proximas elecciones. Diria que ni Susana ganó al 100% ni Lourdes fué Derrotada “HAY LOURDES PARA RATO”

  4. Gracias por los comentarios! Tienes razón, Bernd. Sería interesante ver cómo se dieron las cosas en provincias. Ahí el tema, creo, es la cobertura informativa de los supuestos medios “nacionales”. En el fondo, en el Peru no existen verdaderos medios de comunicación nacionales. Y esto se debe, creo, a que el mercado informativo sigue estando localizado en Lima. Para esos medios profundizar en temas del interior del país es costoso y el mercado muy reducido.

    Con respecto a Lourdes, estoy de acuerdo, no ha muerto políticamente. Pero la ventana de oportunidad se va cerrando. Todo indica que en el 2011 no va a postular (al menos a la presidencia), en el 2014 lo mas probable es que Villaran vaya a la reelección en Lima (una plaza en la que el candidato reeleccionista por lo general gana). En el 2016 vuelve Alan, quien ya le ganó dos veces. Lourdes tiene que pensar como se vuelve a posicionar. No la tiene nada facil

  5. La corrupcion solo sera frenada por nuevos lideres, formados desde la familia, el hogar, la escuelita, el colegio y la Universidad en. Honestidad, Orden, Disciplina, Administracion, Transparencia, Eficacia y Eficiencia, para lograr esto tendran que pasar por lo menos 25 años, pero valdria la pena esperar, la corrupcion existe porque los jefes son corruptos, de lo contrario se castigaria con todo el rigor de la Ley.

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