Observaciones del tres de octubre

Quiero compartir con ustedes impresiones que tuve al observar las elecciones municipales y regionales y el referéndum: quizá las encuentre interesantes.

En primer lugar, esos candidatos que han obtenido menos del 5% de votos emitidos debieran morirse de la vergüenza. En muchos casos, las encuestas de intención de voto les pronosticaban una derrota segura, pero seguían en campaña. ¿Por qué no renunciaron?, ¿acaso no tienen amor propio?, ¿prefieren hacer el ridículo antes que retirarse dignamente?

Por ejemplo, el aspirante a la Alcaldía de Lima por Acción Popular, Gonzalo Alegría. Economista y sociólogo, pero político amateur y pésimo candidato. A pesar del partido histórico, su apellido notable (hijo del escritor y diputado Ciro Alegría) y sus payasadas en TV, no iba a ganar esta elección ni con ayuda de Cosmo y Wanda, The Fairly OddParents.

¡Qué contraste con la elección en San Isidro! En ese distrito limeño, dos candidatos aceptaron que no ganarían y renunciaron en favor del candidato del Partido Popular Cristiano, con mayor posibilidad de triunfo, para derrotar a otro a quien consideran el principal rival.

De otro lado, aunque no lo crean, si comparan cifras y suman porcentajes de la elección municipal en el interior del país, el APRA ganó bastantes municipios, pero no en su “Sólido Norte” ni recuperó la ciudad de Trujillo.

Asimismo, los gobiernos regionales siguen, principalmente, en manos de caudillos regionales, sin mayor lealtad que a ellos mismos y sus colectividades. No obstante, a diferencia de 2006, ahora habrá menos agitadores incendiarios como presidentes regionales y más ex funcionarios públicos eficientes o empresarios exitosos. ¿Reflejo que el país sí ha cambiado?

Que el ex senador Rolando Breña Pantoja y sus colegas se bajen de sus nubes y no sueñen con la nacionalización de empresas o los acuerdos de libre comercio que se tirarían abajo si llegaran al Palacio de Gobierno el próximo año: el voto en Lima Metropolitana por la ex ministra de la Mujer, Susana Villarán, no es por el socialismo ni por un remake de la alianza ochentera Izquierda Unida. Simplemente, es un voto por una candidata fresh.

¡Cómo olvidar el referéndum FONAVI! Si durante la campaña no hubo encuestas de intención de voto sobre el referéndum, el día tres tampoco hubo encuesta a boca de urna ni conteo rápido. Tuve que ver el website de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) para saber la decisión del proyecto de ley sobre miles de millones de nuevos soles provenientes del Tesoro Público en consulta popular.

Precisamente, las encuestas a boca de urna confunden a la gente y el conteo rápido es engañoso. Que se permita publicar encuestas de intención de voto la última semana antes de una elección o un referéndum, pero se prohíban la encuesta a boca de urna y el conteo rápido.

Gracias Dios, el Perú vuelve a la calma.

Por Gian Carlo Orbezo Salas

Imagen tomada de: http://blogderenzojimenez.blogspot.com/