La maldición de los “independientes”

Una vez más los peruanos quedamos en ridículo ante el mundo y no por el resentido actor de telenovelas Roberto Moll, radicado en Venezuela y quien todo el tiempo habla públicamente muy mal del Perú, pero siempre vuelve por trabajo.

No, fue por el espectáculo patético que protagonizaron hace algunas semanas decenas de militantes partidarios haciendo cola alrededor de la sede del Jurado Nacional de Elecciones en Lima para renunciar a sus partidos políticos y postular como “independientes” en las elecciones municipales y regionales.

Lo peor, lo que habla muy mal del sistema de partidos políticos peruano no es que esos oportunistas renuncien creyendo que así aumentarán sus posibilidades electorales sino que fuesen partidos políticos tan emblemáticos de la democracia peruana como el APRA, el Partido Popular Cristiano (cabeza de la alianza Unidad Nacional) y Acción Popular quienes tuvieran el mayor número de deserciones.

Fortalecer el sistema de partidos políticos (garantía de estabilidad política, crecimiento económico y desarrollo) se complica. Institucionalmente, el sistema debería ser flexible para el ingreso de nuevos partidos políticos, pero exigente y competitivo para que permanezcan dentro. Sin embargo, culturalmente, ¿cómo fortalecer el sistema si muchos políticos siguen con el instinto caudillista y la vocación mesiánica?, ¿cómo hacerlo si la sociedad aún no entiende que sin partidos políticos sólo nos quedan los autoproclamados “independientes”?

Tuvimos en el pasado reciente bastante de esos políticos independientes, que nadie sabe de dónde vienen o a dónde van, en qué creían y en qué creen, qué sacrificaron entrando a la política y qué ganan quedándose en política, más enigmáticos que un juego de lotería y cuya lealtad es exclusivamente hacia ellos.

Quizá algunos independientes sean mejores profesionales, posean más conocimientos o experiencia en la administración pública o sean más decentes que los políticos partidarios, pero ¿qué les motivaría si carecen de doctrina o ideario y a quiénes rendirían cuentas de sus actos si no hay una dirección nacional, una comisión política, un congreso partidario ni militantes? Ellos dirán que actuarían por el interés social y sólo rendirían cuentas a Dios y a la Patria, pero como el Creador está ocupado en asuntos más urgentes y la patria somos todos y no es nadie, no sentirían remordimiento alguno rompiendo promesas o contradiciéndose, porque no hay quien les reclame nada.

Por ejemplo, ¿qué seriedad y responsabilidad en un cargo público tendría ese oscuro ingeniero llamado Javier Espinoza, que intentó tener éxito electoral como candidato presidencial en 2006 sólo por su “linda cara” (él es bien parecido) y ahora aspira postular y ganar el siguiente año apelando al inquietante lema “Peruanicemos el Perú”, muy parecido al que los alemanes oían de los nazis en 1932 y 1933: “Alemania para los alemanes”?

Acabo parafraseando un conocido refrán, en línea con el tema: “Dios, líbranos de los independientes que de los partidos políticos nos encargamos nosotros”.

Por Gian Carlo Orbezo Salas

Imagen tomada de: http://www.vmwelte.blogspot.com

8 thoughts on “La maldición de los “independientes”

  1. EN NUESTRO PERU ABSORBIDO POR ANIOS DE CORRUPCION LO QUE SE VE AHORA ES QUE CASI CUALQUIERA BUSCA SER CANDIDATO APOUYANDOSE EN LA NUEVA CARA LA MISMA QUE SE HA CONVERTIDO EN UN LOTERIA…POBRE PERU ..ANTE TANTO OPORTUNSITA LA UNICA ALTERNATIVA SERA Y SEGUIRA SIENDO

    VOTAR VICIADO

    VOTA POR TI ,POR EL CANDIDATO DESCONOCIDO
    VICIA TU VOTO Y VOTARAS POR TI MISMO

  2. La democracia tiene esos riezgos, siempre se “colaran” sinverguenzas en el poder y el hecho de cacarear con la institucionalizacion de los partidos politicos no evitara que esto suceda.
    Los electores son los responsables de quienes eligen y en esta lucha por el poder y el usufructo e el solo nos queda luchar por que se castigue a quienes abusan de el.
    Ya Spinoza en el siglo XV se preguntaba si las instituciones corrompen al hombre o este a las instituciones; es un dilema como el del huevo y la gallina. Es interesante esto, ya que pretendemos evitar que tanto currutaco inmoral de “medio pelo” ingrese a las esferas del poder; pero quien nos proteje de las mas astutas sutilesas de los de “pelo completo”.
    Un abrazo
    Juan Carlos Arroyo Ferreyros.

  3. jaj, de acuerdo con todo lo que dices, excepto que no se que tiene que ver la frase “Javier Espinoza es bien parecido”, que gracioso comentario en un blog de política, bueno no he preguntado a ninguna mujer que opina sobre esto, pero me pareció gracioso …

  4. No estoy de acuerdo ¿Por qué debemos estar siempre limitados a votar por representantes de “grandes” partidos? ¿Acaso no puede un partido independiente trabajar mejor sin la presión que ejercen los altos dirigentes de partidos tradicionales? ¿Acaso no es mejor trabajar independientemente sin tener que limitarse a ofrecer favores obligados, impuestos por aquellos “grandes” partidos tradicionales? ¿Acaso no bastante mal han gobernado los partidos tradicionales?. Creo que las únicas cuentas que rendir es a la sociedad ciertamente. Es bien sabido que las únicas cuentas que se le rinde a las cabezas de los “grandes” partidos, es únicamente con fines de lucro. Imagino el(los) interés(es) que existe(n) por medio de esta publicación.

  5. En mi opinion, lo que debe hacerse es formar un partido independiente con gente nueva, que tenga buenas ideas, que tenga VALORES y principios, que trabaje en equipo y dentro de esa gente buscar a un Lider el cual tenga la preparacion necesaria para llevar el destino del Peru.

    Sugiero que esa gente son los jovenes, con sus ideas generaran el cambio que necesita el Pais.

    Saludos

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