El dilema de Lourdes

Alcaldía de LimaLourdes Flores tiene en frente una disyuntiva difícil. Postular a la alcaldía de Lima o a la presidencia. En ambas candidaturas pone en juego su capital político. Las encuestas presidenciales no la favorecen, las metropolitanas sí. ¿Sería una victoria segura?

Corren las apuestas. La temporada electoral 2010-2011 está en marcha. Los partidos empiezan el proceso de seleccionar postulantes y de formar alianzas. Los candidatos independientes empiezan a buscar partidos. Los políticos consolidados apuntan a las presidenciales, pero no se quieren perder la fiesta municipal. Los aspirantes que aparecen más relegados ponen la mira en octubre de 2010.

La campaña electoral va a ser especialmente larga este año, ya que por primera vez desde 1989-1990 se celebrarán comicios municipales, regionales y presidenciales en un lapso de siete meses. La elección de octubre servirá a los partidos y candidatos que aspiran a tentar la presidencia para afinar sus estrategias electorales y, en menor medida, para sondear su caudal electoral. En octubre, lo más importante será dar una imagen de triunfo, o al menos, de que no se ha retrocedido.

Los vaivenes políticos de los últimos días han puesto en evidencia la importancia que tendrán los comicios municipales y regionales para el ajedrez político presidencial. Donde más claramente se ha manifestado esto ha sido en el espacio político de centro-derecha. Al alcalde limeño Luis Castañeda parece haberle llegado la hora de pasar a las grandes ligas presidenciales, pero antes de tentar el gran salto ha salido a buscar a ese sucesor que le permita tomarse la foto ganadora, esa que se tomó Vargas Llosa con Belmont en 1989 y Lourdes Flores con el propio Castañeda en 2002 y 2006.

Es justamente en Lourdes Flores en quien Castañeda ha puesto la mira. La semana pasada se conoció que el alcalde le viene proponiendo desde hace meses a la ex candidata presidencial que postule con su apoyo a la plaza metropolitana. Flores ha pasado del “no rotundo” original a un “tal vez, a un quizá”. También ha pasado de 12 a 7% en la encuesta presidencial.

A Castañeda, la candidatura metropolitana de su ex aliada política le caería como anillo al dedo. El propio alcalde y sus partidarios han enfatizado esta semana que Lourdes sería una excelente alcaldesa. En Solidaridad Nacional impera el realismo: el partido no cuenta con figuras capaces de ganar una elección de tamaña envergadura si Castañeda pasa a la lid nacional. Si Flores postula le salva la fiesta, y la foto.

En el Partido Popular Cristiano (PPC), la tienda política de Lourdes Flores, la idea de que la lideresa abandone la batalla por el sillón de Pizarro sin dar ni siquiera pelea, no ha sentado bien. Para Juan Carlos Eguren, vicepresidente del partido, Lourdes debería postular a la presidencia (fuente: Perú 21, 23/01/10) Los dirigentes del partido saben que si no presentan candidato propio se pierden de una figura que arrastre votos para la lista congresal. Sin bancada importante el partido se volvería intrascendente. Curiosamente, ha sido en el Congreso donde el PPC ha vivido sus mejores horas políticas, ya sea en los debates por la estatización de la banca en 1987, o en la defensa de la democracia en tiempos del fujimorismo.

Si bien, en principio, bajar de la primera división presidencial a la segunda metropolitana parece constituir un paso atras para una mujer que ha tentado dos veces la presidencia y que, como ella misma ha recalcado, tiene vocación por temas de carácter nacional (RPP, 23/01/10), lo cierto es que su candidatura al sillón de Pizarro se ha desinflado de manera veloz ante el avance de Castañeda. En ese sentido, Flores necesita hacer una apuesta audaz que le permita recuperar al menos parte de su capital político. Pero, sobre todo, necesita ganar una elección de una buena vez.

Si bien las encuestas la favorecen, la toma de Lima no sería fácil. Según una encuesta de CPI publicada ayer en el diario Correo, la presidenta del PPC lidera la intención de voto capitalina con 28,5% seguida del mandamás chalaco Alex Kouri con 17,6%. Si bien la ventaja es importante y la podría alentar a postular, es iluso suponer que Flores ganaría con facilidad. Para empezar, Lourdes es conocida por liderar casi todo el trayecto para quedarse sin aliento al final. Además, tendría casi con seguridad a un rival de peso en Alex Kouri que, si bien carga algunos lastres (sus vínculos con Montesinos y el infame peaje de la avenida Faucett), puede exhibir una gestión municipal más o menos exitosa. Prueba de esto es el dominio casi total que ejercen él y su movimiento político sobre la escena electoral del puerto.

En resumen, Lourdes Flores tiene en frente una disyuntiva compleja. Si postula a la alcaldía de Lima y pierde, sería la estocada final a su carrera electoral. En ese sentido, los paralelismos con el líder histórico del PPC, Luis Bedoya, serían evidentes. Tras caer derrotado en la elección de 1986 a la comuna metropolitana a manos de Jorge Del Castillo, Bedoya se retiró de la política electoral. Lourdes probablemente teme acabar igual que su líder. Sin embargo, si finalmente decide postular, gana y hace una buena gestión, se pondría inmediatamente en el partidor para las elecciones presidenciales del 2016. En esa carrera se enfrentaría al hombre que la derrotó dos veces y con el que seguramente querrá tener una última oportunidad de revancha.

Ignazio De Ferrari

Fuente de la imagen: www.mon-photo.com