Algo está mal con el diario Perú21. No son sus pobres editoriales o suplementos, sino la campaña del diario contra el Parlamento.
Por ejemplo, hace un mes Perú21 denunció la bonificación extraordinaria permanente que recibían ex senadores, ex diputados y ex congresistas jubilados bajo el régimen de la “Cédula Viva” de 1974 desde 2001. En lugar de centrar sus críticas en ese perverso régimen pensionario y el Acuerdo de Mesa Directiva que estableció la bonificación, lo hicieron contra la institución misma y sus actuales integrantes.
En vez de explicar que la Cédula Viva está cerrada desde 2004 y su actual naturaleza jurídica (antaño “derechos adquiridos”, ahora “hechos consumados”) permite disminuir beneficios sin afectar la pensión de sus beneficiarios, el diario prefirió apelar a consignas demagógicas como “¡Cachetada a la pobreza!” u “¡Otorongo no come otorongo!” que estimula el morbo en sus lectores.
En lugar de explicar didácticamente a sus lectores por qué el Parlamento funciona así, el diario Perú21 prefiere lanzar denuncias tendenciosas contra el Congreso o hacer burla de los congresistas, socavando –tal vez, sin querer- las instituciones y la democracia.
Para el antropólogo Carlos Iván Degregori, hay cuatro razones por las cuales el Parlamento peruano funciona así: primero, un debilitado y desacreditado sistema de partidos políticos. Ocurre lo mismo en América Latina, por eso todos sus parlamentos están desprestigiados. Oigan a chilenos o argentinos criticar sus senadores y diputados, a mexicanos o colombianos desear menos senadores o congresistas, a ecuatorianos desconfiar de sus nuevos asambleístas, etc.
Otra razón es el individualismo pragmático y cínico de hacer política en el Perú actual, producto de nuestra sociedad que aún premia la picardía, la astucia y la viveza. Además, la abundancia de políticos nuevos y sin experiencia (¿no querían más “caras nuevas”?), muy vulnerables a los vicios tradicionales de la política.
Por último, la mala estructura institucional del Parlamento nacida tras el golpe de estado del 5 de abril de 1992. El Congreso Constituyente Democrático (CCD) creó la “Honorable Cámara Única” en 1993 a partir de bayonetas y fúsiles, sobre los restos del “Honorable Senado” y la “Honorable Cámara de Diputados”. Así no se construyen instituciones.
Cualquier reforma política seria debe fortalecer el sistema de partidos políticos. ¿Por qué Perú21 no enfatiza eso? Quizá, porque sus periodistas se han dado cuenta que explotar la cultura política antiparlamentaria de los peruanos significa vender más ejemplares. Lástima.
Noticia aparte: El Partido Nacionalista anunció públicamente que no participará en las elecciones municipales-regionales de 2010. El ex diputado Carlos Tapia y el politólogo Alberto Adrianzén pretenden conservar pura y fresca la precandidatura presidencial nacionalista del ex comandante Ollanta Humala hasta 2011. ¡Ilusos! Nadie es “nuevo” dos veces en política.
Por Gian Carlo Orbezo Salas
Imagen tomada de: http://agenciaperu.net
Señor Orbezo:
1. Si usted analiza el último Latinobarómetro (que la prensa mundial utiliza solo cuando la encuesta favorece a su punto de vista) observará que el país con peor percepción sobre sí mismo y sobre la Democracia es… Perú.
2. Esto no es casual puesto que dicha concepción, desde el inicio de la República, solo ha servido de excusa para la prepotencia de los grandes señores aristocráticos o empresarios quienes no creen en lo absoluto en ella.
3. Como consecuencia de ello, la experiencia del peruano con respecto a la Democracia (de la cual su máxima expresión es el Congreso) es la peor; por ello la opinión tan nefasta y negativa que tiene.
4. Lo que hace entonces el susodicho diario no es más que persistir en lo mismo de siempre, tratando de disminuir lo más posible la importancia del Congreso para resaltar, y ahí está el objetivo final, las formas paternalistas y dictatoriales como las más efectivas para gobernar (que son aquellas que siempre hemos tenido bajo la careta de “democracia”).
5. Hay, entonces, un sesgo que denota la inclinación hacia candidatos que desprecian o minimizan al Congreso como algo útil y valioso, y que privilegian la acción rápida (tipo Fujimori o Castañeda) sin discusiones, evaluaciones, propuestas claras y transparentes. “Que robe pero que haga obra”.
6. Al margen de esto, y volviendo al Latinobarómetro, una vez más la odiada Venezuela de Chávez aparece como el país con la mejor autopercepción de sí mismo. Esto se oculta bajo siete llaves pero, felizmente, se puede acceder al informe con solo ingresar a la Internet.
Muchas gracias.
1.- La peor herencia que nos dejó el partido aprista en la primera gestion de AGP, fué la inflación, el terrorismo y la corrupción. Hoy está a punto de dejarnos la inseguridad ciudadana y también la corrupción, o sea que ésta, es la identificación de BANDERA de este partido. Creo sinceramente, que el APRA es lo peor que le pudo pasar al Perú.
Juan