Alas Peruanas y la educación chatarra en el Perú

El escándalo de la universidad Alas Peruanas hace necesario repensar el papel de la educación superior en el Perú. El decreto 882, emitido por el gobierno de Alberto Fujimori en 1996, reduce a la educación superior a un negocio rápido. La universidad Alas Peruanas es solamente un ejemplo de la devaluación del mundo académico.

Lo que distingue a esta universidad, sin embargo, es su capacidad de comprarse el favor de personajes claves en política y justicia. Ahora que el escándalo ya no puede ser tapado, la Comisión de Educación del Congreso ha decidido abrir una investigación. Pero el nivel de infiltración amenaza no solamente la posibilidad de una verdadera investigación en este caso, sino también la posibilidad de una reforma del sistema de educación superior en general.

La universidad Alas Peruanas fue fundada en 1996 por la Cooperativa de Servicios Especiales Alas Peruanas. Esta cooperativa fue creada por miembros de la Fuerza Aérea. En un inicio, Alas Peruanas funcionó como instituto para suboficiales de la Fuerza Aérea.

El surgimiento de la universidad Alas Peruanas no habría sido posible sin el decreto número 882, promulgado justamente en 1996. Aquel decreto tenía como finalidad facilitar la inversión privada en la educación. El artículo segundo de este decreto establece que:

Toda persona natural o jurídica tiene el derecho a la libre iniciativa privada, para realizar actividades en la educación. Este derecho comprende los de fundar, promover, conducir y gestionar Instituciones Educativas Particulares, con o sin finalidad lucrativa (fuente: presione aquí).

Antes de 1996, la única forma de crear una universidad era mediante una ley emitida por el Congreso. Además, las universidades no podían ser entidades con fines de lucro (fuente: presione aquí). Desde la entrada en vigencia del decreto 882, cualquier persona con suficiente dinero puede fundar una universidad.

En la actualidad, Alas Peruanas ofrece nada menos que 40 carreras profesionales que van desde administración hasta zootecnia. La universidad tiene su sede principal en Lima y filiales en Piura, Ica, Arequipa, Ayacucho, Pucallpa, Trujillo y Huancayo. Esto a pesar de que las leyes actuales prohíben la creación de filiales. Además, cuenta con colegios en Arequipa e Ica. En el 2007, la universidad contaba con 36 mil 400 estudiantes (fuente: La República).

Tan formidable negocio no sería motivo de preocupación si no fuera por la deficiente calidad educativa de esta universidad. En el año 2001, el Consejo Nacional para la Autorización de Funcionamiento de Universidades (CONAFU) anunció que no autorizaría el funcionamiento definitivo de Alas Peruanas, pues consideraba que la calidad educativa era “deficiente” (fuente: El Comercio). Pero la universidad siguió funcionando.

Desde hace algunas semanas sabemos que Alas Peruanas financió viajes a París para dos vocales supremos -Jorge Solís y Francisco Távara- y sus respectivas esposas mediante invitación personal del rector universitario, Fidel Ramírez Prado (fuente: La República). Coincidentemente, esta universidad tiene decenas de juicios pendientes, la mayoría por incumplimiento de obligaciones de pago (fuente: El Comercio).

Pero el asunto no termina ahí. El rector Ramírez Prado también invitó y pagó, a nombre y cuenta de la universidad Alas Peruanas, a los congresistas Mercedes Cabanillas, Mauricio Mulder, Wilder Calderón, José Vargas y Édgar Núñez para un viaje a Finlandia (fuente: Perú21). En este caso, llama la atención que tanto Cabanillas como Wilder y Núñez sean miembros de la Comisión de Educación en el Congreso. Édgar Núñez es, además, vicerrector de la filial iqueña de Alas Peruanas. En los últimos días, las noticias han seguido brotando (fuente: El Comercio).

El caso Alas Peruanas es sintomático para el estado de la educación superior en el Perú. La privatización de la educación ha conducido a una verdadera explosión de universidades e institutos superiores tecnológicos y pedagógicos. Según Nicolás Lynch, existen actualmente más de 100 universidades en el Perú, de las cuales más de 60 funcionan de forma privada. Lynch también cita a un estudio de la UNESCO del año 2003, según el cual solamente cinco universidades peruanas desarrollan investigación y docencia a un nivel verdaderamente universitario (fuente: Llanta de Prensa).

La proliferación indiscriminada de la oferta universitaria ha dañado la reputación de la educación superior en el Perú. Dependiendo de la universidad en la cual uno ha estudiado, ser bachiller, licenciado, ingeniero o doctor no dice mucho sobre las capacidades y los logros del egresado. Estamos frente a una seria devaluación del título universitario. Lamentablemente, la demanda por una plaza de estudios en este tipo de universidades es grande. Y es que un título universitario cualquiera sigue siendo mejor que el desempleo o el trabajo mal pagado.

Este escándalo debería servir para que el gobierno repiense, de forma urgente, el sistema de educación superior en el Perú. Es necesario restringir la licencia de funcionamiento a aquellas instituciones que cumplan con un estándar mínimo de calidad en la docencia y la investigación. Para ello se podría repotenciar y fortalecer a la CONAFU, o crear un órgano supervisor conformado por expertos independientes. Urge contrarrestar el fenómeno de la educación chatarra. Habrá que ver si nuestros políticos logran desmarcarse de estos poderosos grupos empresariales. Por el momento hay pocas razones para ser optimistas.

Por Bernd Krehoff

Enlaces de interés:

Vámonos con Faucett (o con Alas Peruanas). Publicado en Desde el Tercer Piso.

Mirko Lauer, Nicolás Lynch y Augusto Álvarez Ródrich discuten el tema en Llanta de Prensa.

Apuntes sobre una Ley Universitaria en el Perú. Por Eduardo Ísmodes.

Imagen tomada de: http://3.bp.blogspot.com/

54 thoughts on “Alas Peruanas y la educación chatarra en el Perú

  1. Saludos a todos.
    No hablaré en particular de Alas Peruanas, tengo mi apreciación personal de esta universidad pero no viene al caso. Pero si viene al caso lo siguiente: Uno es un ser social y mucho de la formación de uno depende del entorno, esto es innegable, si hablamos del estudiante promedio (no del genio ni del torpe) entonces este se desempeñara según el nivel de exigencia al que sea expuesto, se adaptará al ritmo en que vive, por tanto en términos generales el nivel profesional de los estudiantes depende de su centro de formación y si este es pobre y de bajo nivel el estudiante tendera a ese nivel, si al contrario es de buen nivel el estudiante tendera a esto, no hablo de las excepciones, donde el mejor estudiante de una mala universidad termina siendo un buen profesional, ni del torpe alumno de una prestigiosa universidad que termina siento un mal profesional, hablo del promedio, de la mayoría, del 90%. Por tanto señores nos duela o nos agrade es mucho mas probable (yo diría en 90%) para la mayoría terminar siendo un buen profesional en una buena universidad o terminar siendo un mal profesional en una mala universidad. Pero si te crees un genio estudia en una mala universidad, con malos profesores, con mala infraestructura y seras un buen profesional, pero si no lo eres, acepta la realidad, postula a una buena universidad nacional si no tienes dinero o ahorra para estudiar en una universidad particular decente.

  2. Hola a todos. Yo no pude estudiar una carrera despues de terminar mi secundaria. Ahora me arrepiento ya tengo 31 años pienso que ya es tarde. Tener un titulo profesional es un privilegio y pienso que todas las universidades son buenas. Quisiera que me ayuden con sus ideas enviando sus comentarios a mi facebook: w-ferrer Nolasco

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